La moción de censura de Podemos a Mariano Rajoy ha fracasado y lo peor para Pablo Manuel Iglesias y el socialista Pedro Sánchez es que ha agotado por reiteración la acusación de corrupción que persigue al PP desde que llegó al poder al iniciarse 2012.
Si no aparecen nuevos sumarios que impliquen a altos dirigentes del PP, las historias sobre la corrupción de los populares seguirán siendo las mismas, pero irán decayendo hasta privar al electorado de nuevos motivos de indignación.
Iglesias Turrión le ha quemado las naves al resucitado dirigente socialista Pedro Sánchez, que en el futuro no podrá insistir mucho más en el caso de los populares corruptos.
A Sánchez le han agotado el filón tras los dos días repitiendo mil veces las mismas denuncias, lo que ha marcado un borrón y cuenta nueva tras la votación de la moción que perdió ampliamente Iglesias.
Uno se pregunta si realmente no ha sido una acción deliberada de Iglesias Turrión para salvar a Rajoy, sabiendo que iba a ser derrotado, el quemar con fuegos artificiales las ilegalidades del PP. ¿No será Pablo Manuel un pepero infiltrado en Podemos para mantener al PP en el poder?
Oír nuevamente denuncias sobre las corrupciones peperas se le hará tan pesado a los ciudadanos como los discursos de longitud castrista de Iglesias Turrión y bolivariana de Irene Montero, ambos repitiendo una tras otra las historias iniciadas y repetidas desde hace lustros.
La gente mira ya adelante y quiere olvidar los años negros de corrupciones y crisis, por lo que, con un giño de complicidad, Rajoy quizás debería decirle a Iglesias: “Buen trabajo, camarada, has lavado mi partido. Pasa por Caja”.
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Nota: la tira de ayer es parte de una fotografía de autor que desconozco pero que por error le atribuí a Salas. Tiene su gracia porque presenta a Pablo Manuel como "ODEMO", el demonio en gallego. Pido perdón a Salas y quien haya hecho la foto.
La verdadera tira de Salas era esta:
SALAS
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure