El magnesio es necesario para una gran cantidad de reacciones bioquímicas en el organismo. Ayuda en el funcionamiento de los músculos, nervios, sistema inmunitario, el corazón, la resistencia de los huesos, regular los niveles de glucosa y a la producción de proteínas y energía. La diabetes mellitus es una de las enfermedades crónicas más frecuentemente asociada a la deficiencia de magnesio. Esta deficiencia puede estar relacionada con el defecto tubular renal (mal funcionamiento de los riñones) que puede aparecer en la diabetes, que junto a la diuresis osmótica (orinar mucho por niveles elevados de glucosa) producen una importante pérdida de Mg. Cuando el cuerpo lleva a cabo sus reacciones normales se produce ácido, cuando el ácido no se elimina correctamente la sangre se acidifica, llevando a un desequilibrio electrolítico, una acidosis metabólica y una diuresis osmótica para intentar neutralizar la sangre, sin embargo en casos como una diabetes mal controlada esto nunca ocurre provocando una deficiencia de magnesio, deshidratación e incluso la muerte.La falta de magnesio puede causar estados de resistencia a la insulina y jugar un rol importante en la evolución de complicaciones como neuropatías, retinopatías, trombosis e hipertensión. La resistencia a la insulina es la causa de la diabetes tipo 2, los niveles bajos de magnesio la aumenta. El magnesio es un cofactor de varias enzimas involucradas en la oxidación y el transporte de glucosa a través de la membrana de las células. Si la glucosa no se transporta bien a través de la membrana provoca una hiperglucemia.La hipomagnesemia (niveles bajos de magnesio) ocurre en un 25-38% de los pacientes con diabetes. Se piensa que hay una asociación entre pérdida de magnesio, resistencia insulínica y disminución de la secreción de insulina. En caso de deficiencia del mineral se recomienda suplementar con dosis < 45 mmol/día de magnesio. Las principales fuentes de magnesio son algunas frutas, verduras y semillas como: bananos, albaricoques, aguacate, nueces, almendras, castañas, soya, arroz y mijo.
El consumo excesivo de alcohol puede provocar deficiencia de magnesio, así como la falta de calcio y problemas de absorción. Los principales síntomas por deficiencia son:- Excitabilidad excesiva (muy sensible al tacto)
- Debilidad muscular
- Somnolencia
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