In the deep (Johannes Roberts, 2016. Gran Bretaña): plausible réplica (ya veremos cuando llega a nuestras pantallas...si es que llega) al film de tiburones de este verano, como es la tibia pero efectiva Infierno azul (The shallows, Jaume Collet-Serra), una sólida, claustrofóbica y estimulante pieza de thriller de sumersión marina, devastador para los nervios y que proporciona un terror (real) como pocos films han logrado últimamente, aunque su desenlace, a tono de ensoñación, le resta pedigrí. Quizás se termine llamando 47 meters down y se acabe estrenando en formatos domésticos/digitales. Una pena.