Indignados del 15M, Madrid-Barça

El Movimiento de los Indignados del 15M se ha quedado en un encuentro Madrid-Barça.

Habían previsto abandonar las plazas centrales de las ciudades españolas poco después del domingo electoral, el 22 de mayo, pero cuando llegó la fecha ya se había establecido una competencia entre los okupas de Madrid y Barcelona a ver quién resistía más.

Todo empezó cuando Barcelona vio que Madrid había tomado la Puerta del Sol en una inesperada y espectacular acción mediática de alcance mundial, sin que ella apareciera para nada.

Un agravio al catalanismo. Barcelona, ciudad con famosos okupas, vencida en su propio juego, cuando Madrid carecía de movimientos okupatorios populares. El Barça perdía por goleada. Y crearon urgentemente una Masía en la Plaza de Cataluña.

Sibilinamente, y para que Barcelona no perdiera, el consejero nacionalista de Interior de la Generalitat, Felipe Puig, decidió estimular a su equipo en esta liga de okupadores.

Hizo lo que muchos entrenadores ante una posible cobardía. Los abroncó diciendo que iba a higienizar la plaza, es decir, les envió a los vigorosos Mossos d’Esquadra a vaciarla, lo que provocó 121 heridos, aunque 37 agentes también sufrieron lo suyo.

Así fue como los okupas de este Barça se encorajinaron y acordaron jugar una prórroga sin fin hasta ganarle al Madrid. Exactamente, lo que el Consejero esperaba.

El partido que el Barça tenía perdido, revivió de golpe. El Madrid, que pensaba levantar el campo enseguida, se vio obligado a jugar esa prórroga, hasta hoy.

Quizás todo lo anterior sea sólo una percepción del periodista, pero esta rivalidad entre los indignados es bastante sospechosa, porque mientras arruinan y llenan de rastas con piojos lo que les rodea, van prorrogando su estancia según lo que hacen los de la otra ciudad.

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Como siempre, SALAS va por delante del cronista. Si observa a los indignados, verá mucho señor mayor en lugar de los primeros "gomináuticos", es decir, de los de gomina y náuticos. Son los padres de éstos, que viven entre los rastas con piojos, llamémosles "piojoflautas", que le regalan sus animalillos con sus lúbricos tocamientos a las feministas que aún quedan, y que han denunciado esas muestras de indenseado afecto.

 

Obviamente el artista había dibujado la tira en otro contexto, pero al cronista le viene muy bien para retratar lo que va quedando del Movimiento Revolucionario del 15M.

Por lo demás, Rubalcaba, el nuevo jefe dedazofílico del PSOE, le ha lanzado algún guiño a los Indignados. Aprovechemos otra tira.