Revista Salud y Bienestar

Infecciones y complicaciones del ombligo del bebé

Por Sacaleches

Precisamente, con respecto a la caída del cordón umbilical se puede producir una caída tardía. Esto quiere decir que si tras un mes el cordón umbilical aún no hay caído podríamos pensar que se trata de un déficit de la adhesión de los glóbulos blancos neutrófilos. En todo caso, quien va a dar el diagnóstico e indicar qué se debe hacer en ese caso va a ser el pediatra.

Otra molestia consiste en la hernia discal, cuando la cicatriz tras haber cortado el cordón umbilical no cierra bien, por lo que sale algo del tracto digestivo creando una hernia umbilical que puede ser vista alrededor del ombligo.

El granuloma umbilical se produce en el fondo del ombligo cuando, tras caer el cordón umbilical queda un bulto pequeño, brillante y de color rosado al que le damos el nombre de granuloma. El pediatra dará remedio a ello, aunque generalmente se aplicará nitrato de plata, que mancha la piel unos días y es inocuo.

El ombigo probósdice o cutáneo consiste en que queda una pequeña parte de piel del cordón. Si su tamaño es pequeño acaba desapareciendo con el paso del tiempo (ombligo cutáneo), pero si tiene forma de trompa y es largo (ombligo probóscide) es posible que se necesite intervenir quirúrgicamente.

La onfalitis es una infección del ombligo de un recién nacido con forma de endurecimiento de la piel y color enrojecido de la zona alrededor del ombligo. No es muy común y suele ser leve, aunque suele dar mal olor, aunque se recomienda ir al pediatra en caso de que se sospeche que está sucediendo.


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