Infidelidad y terapia de pareja

Los efectos de la infidelidad y el rol de la terapia de pareja para recuperar la relación.

Una buena relación de pareja es favorable en todo sentido, tanto física como mentalmente.

La infidelidad suele tener consecuencias devastadoras y es, además de la violencia, la principal causa de divorcio o ruptura de una relación.

El concepto de infidelidad implica la existencia de una relación sexual o sentimental con un tercero que viola el compromiso que presupone la vida en pareja. En realidad abarca todo aquello que sea considerado una traición o un una violación de ese pacto sentimental, esto también puede incluir flirtear por Internet o tener un manejo secreto de los bienes económicos, es decir, es cualquier acto que excluya a la pareja de forma desleal.

Distintas encuestas realizadas en países occidentales, son coincidentes en que más de un 60% de los adultos reconocen haber sido engañados por su pareja con un tercero, con fuerte impacto en la salud emocional y física, y que ha sido causa de la ruptura definitiva de la relación. Es común que la mujer infiel lo justifique más por amor que por la búsqueda de sexo, mientras que los hombres manifiestan lo contrario, que lo hacen simplemente por sexo y no por amor.

Sin embargo, esto no puede ser considerado como una regla, pero sí es frecuente que a la mujer le afecte más que  su pareja se enamore de otra mujer, mientras que al hombre le resulte difícil de soportar el hecho de que su mujer haya mantenido relaciones sexuales con otro.

La infidelidad no suele ser la causa sino la consecuencia de una desconexión emocional previa, no registrada por la pareja y que como una bomba de tiempo, explota y causa mucho daño en las personas.

Quien es engañado sufre una traumática herida narcisista, manifestando pensamientos recurrentes sobre lo ocurrido, desinterés, falta de concentración y baja de rendimiento en sus tareas cotidianas. Se crea una huella de desconfianza difícil, aunque no imposible de superar. Se mezclan sentimientos como el dolor, la tristeza, incredulidad, rabia, vergüenza, desvalorización o culpa que alterna de un momento al otro.

Perdura un estado de alerta y de hipervigilancia, con dudas, preguntas e indagaciones sobre los hechos ocurridos.

Quien fue engañado puede manifestar estados de agresividad intensa y descontrol, tanto sobre quien lo engaño como contra quienes lo rodean.

El cuerpo acompaña con respuestas a estas emociones ya que en quien está muy afectado se elevan las catecolaminas, que aumentan la presión arterial y la actividad cardiaca, lo que puede generar arritmias o espasmos coronarios, además hay una disminución en la producción de dopamina, serotonina y endorfinas que producen desinterés, angustia, depresión, falta de energía y de actividad con alteraciones en el sueño y en la alimentación.

Un mayor consumo de alcohol, psicofármacos, cigarrillos suelen ser conductas frecuentes en busca de un inútil alivio transitorio.

El rol de la terapia de pareja

Cuanto mayor es el tiempo en que la pareja se ve envuelta en problemas y discusiones, comienza un proceso en el que cuesta entender y aceptar la visión del otro, esto puede ocasionar situaciones en las que se comienza a ver a la otra persona como enemigo, por lo que es importante acudir a la ayuda profesional a tiempo.

Los distintos conflictos en la relación (problemas sexuales, infidelidades, celos, dificultad para comunicarse), son el disparador para que una pareja decida recurrir a la consulta con un psicólogo de parejas.

La infidelidad descubierta causa mucho daño, tanto en el caso del engañado, como quien engaña, incluyendo también a los hijos, por lo que es importante buscar la ayuda profesional adecuada para sobrellevar este momento de la mejor manera.

¿Cómo pedir una cita?

Para comenzar la terapia de pareja en Madrid se debe solicitar entrevista previa, las sesiones dependen del centro de psicología al que se acuda, en general comienza con una entrevista en el que el psicoterapeuta realiza una evaluación previa para tener un panorama acerca del punto de partida.

El número de sesiones varía según los casos, en general ambos deben asistir una vez por semana.

¿Qué sucede si uno de los dos no quiere asistir a la terapia? Lo ideal es que ambos acudan a la terapia, pero en ocasiones, alguno de los miembros no quiere hacer terapia, es importante saber que no hay que obligarle, solo hay que animarle a que asista a la entrevista, se informe y luego saque sus propias conclusiones.

Muchas personas se niegan a hacer terapia no por no querer resolver el problema, sino porque simplemente piensan que hay otras formas de resolverlos, o bien no quieren contar sus problemas a un desconocido, de todas formas no hay que desanimarse, la terapia se puede aplicar a un miembro, ya que si su actitud mejora, se verá reflejado en la pareja.