Podría ser obra de la ingenuidad. Provoca hasta risa. Los raros intercambios que Cuba dibuja en función de una solidaridad que oculta las verdaderas esencias. Ahora resulta que cultivadores e la tierra de las comunidades Mayas de México han ido a Cuba a tomar experiencias.
La información está fechada por la agencia EFE y cuenta que los mayas de Yucatán y Quintana Roo han ido hasta Cuba para aprender sobre modelos libes de agronómicos en la agricultura.
A los Mayas debieron explicarles que Cuba no usa los tóxicos en la agricultura en primer lugar porque no los tiene. No es voluntad del estado cubano ni de los agricultores es simplemente necesidad.
En segundo lugar que alguien le diga a los Mayas que la agricultura cubana está detenida desde 1959 cuando los campesinos fueron engañosamente convertidos en dueños de una tierra que paulatinamente les fue arrebatada .
En tercer lugar que sepan los Mayas que el pueblo cubano preferiría tener comida en sus mesas para alimentar a sus familias aunque la biodiversidad, los suelos y las aguas se vean afectadas, por la sencilla razón de que el hombre piensa como vive y un hombre con hambre no piensa.
El informe de la agencia EFE revela una verdad escalofriante entre líneas: ¨Se calcula que a día de hoy en solo el 25 % de la tierra cultivable de Cuba se genera el 65 % de los alimentos que se consumen”.
El cálculo es exacto pero le faltan líneas al informe. La tierra cultivable de Cuba de tanto que se cuida no se usa. No hay cultivos, no hay comida, los precios del agro parecen diseñados para pagar con lingotes de oro.
En el inicio del llamado periodo especial, a principios de la década de los años 90, cuando se produjo la caída de la URSS y el colapso del campo socialista, el bloqueo económico hizo que los agricultores se quedaran sin insumos como fertilizantes químicos y plaguicidas.
Por este motivo, los agricultores cubanos tuvieron que reforzar los recursos que nacen del estudio del suelo -como el uso de plagas para combatir otras plagas-, a lo que se unió el desarrollo de biofertilizantes y de lombricompostas.
Los mexicanos pudieron visitar durante su viaje fincas agroecológicas en La Habana y la provincia de Matanzas, y firmaron un acuerdo de colaboración con la Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey.
Con información de EFE.
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