Intimidad de calidad

Los aspectos esenciales de la vida no se ven afectados por los tiempos de crisis, más bien al contrario, nos volcamos más hacia ellos porque nos satisfacen más y acostumbran a ser más económicos.

Es indudable que a nadie le amarga una suculenta comida, una agradable charla o un apasionado encuentro carnal; pero relegarlos a un mero momento de evasión de los problemas es una lástima. Es preferible ensalzarlos y disfrutarlos, aprovechando las oportunidades que nos brinda la vida para hacer que algo convencional se convierta en especial.

Estos placeres elementales los podemos degustar en cualquier momento, en cualquier lugar, de variadas formas; pero no es lo mismo comer el mejor plato del mundo en la mesa de todos los días, que en un restaurante en el que te traten con amabilidad, colmándote de atenciones. Es verdad que el alimento físico es el mismo, pero las mejores experiencias se viven con todos los sentidos, y el entorno puede hacer que el más delicioso manjar se quede en mero alimento o que se convierta en una experiencia para recordar de por vida.

Con las relaciones íntimas sucede algo similar. Siempre buscamos la privacidad que nos garantiza disfrutar al máximo con nuestra pareja, ya sea estable o esporádica. Y de buen amante es demostrar a tu otra mitad que te esfuerzas en que cada encuentro sea el mejor.

Una pareja puede deleitarse de sus escarceos sexuales en cualquier lugar. Sin embargo hay ocasiones en las que se desea ese punto extra que un buen restaurante le da a un estupendo manjar.

La excusa es lo de menos, salir de la rutina del matrimonio, una velada especial, o un furtivo encuentro infiel. No nos vamos a rasgar las vestiduras a estas alturas del partido.

En ese caso estás buscando un espacio de calidad en el que todo esté enfocado a pasar un rato muy agradable, sin perder la clase y sintiéndote al mismo tiempo cómodo. Un espacio como las habitaciones de la imagen que se pueden alquilar por horas para parejas que buscan una intimidad y una experiencia distinta, en la que poder disfrutar de una decoración estudiada para el momento, una iluminación casi mágica y detalles muy de agradecer como jacuzzi o una cafetera Nespresso a tu disposición. Todo lo que puedas necesitar para disfrutar del confort y del placer.

Un lugar así levanta la pasión de cualquiera. Me parece más lujoso que tu propia casa, mucho más discreto que un hotel, más limpio y acogedor que cualquier hostal. Un lugar en el que el trato es discreto, correcto y atento. Dónde incluso puedes esperar en una sala a tu acompañante sin tener que esquivar inquisitivas miradas.

Parece un local sacado de una película, pero no es así. Se trata de La Vie en Rose y Perla Negra BCN, pioneros en poner a disposición de parejas habitaciones de lujo, con todo tipo de detalles:  desde wifi, minibar o teléfono hasta preservativos. Eso sí, no estaría de más que también que ofrecieran algún gel lubricante de sabores para disfrutar de algún masaje erótico.

Lo que está fuera de toda duda es que la experiencia que el grupo LVR tiene en este sector te garantiza una pulcra limpieza e higiene tanto en las instalaciones, como en el equipamiento de toallas y  sábanas. Además de una cuidada y discreta atención del personal que atiende en persona o por teléfono. Por ello La Vie en Rose ha sido el primer establecimiento de este tipo que ha conseguido el certificado de calidad ISO 9001.

En definitiva puedes disfrutar de la intimidad más pasional con tu pareja con tranquilidad, sintiéndote en lo alto de una cumbre. Una experiencia para recordar y que querrás repetir. Te apetecerá visitar cada una de las siete exclusivas habitaciones temáticas con las que cuenta.

Ójala hubiera más empresas que volcaran sus esfuerzos en asegurarse de que el usuario de sus instalaciones ha quedado tan satisfecho que no dudará en regresar con total confianza. Sería estupendo que hubiera más espacios que aúnen lujo, discreción, higiene y calidad, de la forma que lo ha logrado La Vie en Rose.