La mayoría de los jardines que poseemos, no son lo suficientemente grandes, para crear rincones privados y ocultos a las miradas de los demás. Pero si tenemos un jardín en el que necesitamos crear intimidad y ocultarnos de las miradas digamos…indiscretas, se pueden encontrar varias soluciones.
Una de las opciones más fáciles de realizar y más típicas, es usar celosías. La ventaja que tienen las celosías con respecto a poner un muro, es la rapidez y lo económico que puede resultar, sin contar que para un jardinero el encontrarse delante de una celosía, es como poner a un pintor delante de un lienzo en blanco, se le ocurrirán cientos de plantas que pueden cubrirla y dar color al jardín.
Otra forma tradicional de aislar nuestro jardín de miradas indiscretas, es la creación de un seto. Aunque pueda parecer una tarea sencilla, la elección de las plantas correctas para realizar un seto no lo es tanto. Debemos de elegir las plantas adecuadas a nuestro clima, y que mejor se adapten a nuestro jardín, sobre todo tenemos que saber cuanto van a crecer de altura y de ancho en su edad adulta. Es una pena ver setos muy grandes en espacios pequeños, simplemente por que no se tuvo en cuenta a la hora de elegir el seto, cuanto podían crecer.
Dentro de la creación de divisiones, la elección de los materiales, o la combinación de distintos materiales y tipos de valla, harán que nuestro jardín resulte más interesante.
Si nuestro jardín es grande y nos lo permite, podemos usar distintas variedades de árboles y arbustos. Esta opción nos dará la privacidad que queremos y además aportará vistosidad al conjunto del jardín. Esta opción tiene que ser bien madurada, en esta ocasión ocurre lo mismo que con los setos, hay que tener cuidado con la elección de árboles y arbustos, pues un crecimiento desmesurado puede acabar con la armonía del jardín.
Estas son algunas de las opciones que tenemos para ganar intimidad en el jardín, aunque no las únicas, si son las más fáciles de implementar.
Fuente Better and homes