Revista Salud y Bienestar

Intolerancia al gluten se confunde con colitis

Por Aliciapaz
1 mayo 2012  1 Votes

Los síntomas de varias enfermedades gastrointestinales son similares a los que genera la intolerancia al gluten. Muchos desconocen que la padecen.

Intolerancia al gluten se confunde con colitis

A los 18 años Claudia María Lara fue diagnosticada, erróneamente, con gastritis y síndrome de colon irritable o “colitis”.

Los síntomas reflejaban los más comunes cuando se padece una de estas enfermedades gastrointestinales; sensación de inflamación en la parte baja del abdomen especialmente después de comer, náuseas, cólicos, dolor abdominal y reflujo gástrico.

Desde entonces inició tratamientos contra la colitis y la gastritis que dieron poco o nada de resultados.

A los 34 años, cansada por no ver mejoras en su salud y de gastar mucho dinero en medicamentos, decidió consultar a un médico homeópata (de medicina alternativa). Este especialista fue quien ayudó a Claudia María a descubrir que todos sus padecimientos y malestares se debían a que en es intolerante al gluten, una proteína que se encuentra principalmente en el trigo, la cebada, la avena, el centeno y todos sus derivados.

“Saqué de mi dieta el pan francés, el pan de caja, de hamburguesa, la pizza, los postres y otras cosas que están hechos con harina de trigo y mi vida cambió por completo. Mi salud mejoró increíblemente”, relata Claudia María, que descubrió que era intolerante a esta proteína en 2007.

El gluten representa un 80 % de las proteínas del trigo y está compuesta de gliadina y gluteína. Es el responsable de la elasticidad de las harinas que lo contienen y aporta la c

onsistencia esponjosa de la panificación.

En El Salvador la enfermedad aún es poco conocida, incluso entre algunos médicos.

Hasta hace aproximadamente 3 años en el país no se realizaba el examen para detectar la intolerancia, por lo que las pruebas eran enviadas al extranjero.

Como el caso de Claudia María Lara existen muchas personas con un mal diagnóstico sobre su padecimiento debido a que la intolerancia al gluten no presenta síntomas específicos. Esto provoca que muchos pacientes sean tratados por síndrome de colon irritable u otras enfermedades gastrointestinales.

“Cuando un paciente no mejora al tratamiento contra el colon irritable u otras enfermedades del sistema digestivo definitivamente hay que examinarlo por la intolerancia al gluten. Antes no lo pensábamos mucho, pero ahora lo vemos más frecuente”, afirma el gastroenterólogo Carlos Honorato Villacorta, del Hospital de la Mujer.

La intolerancia al gluten se define médicamente como enfermedad celíaca, y quienes la poseen son llamados celíacos.

Los daños que el gluten ocasiona son notables a corto y largo plazo. “Las microvellosidades del intestino delgado se van desgastando y con esto el cuerpo va perdiendo la capacidad de absorción de los nutrientes de los alimentos, además se generan gases y dolor estomacal. Una vez se dejan de absorber los nutrientes se puede llegar a afectar el sistema nervioso central y periférico, el hígado, los huesos y muchos más”, advierte el Dr. Villacorta.

“El gluten que se halla principalmente en el trigo result

a difícil de digerir para muchas personas, incluso aunque no padezcan ninguna enfermedad, al dejar de consumir trigo se sienten mucho mejor de salud”, describe el gastroenterólogo.

“La enfermedad celíaca es una reacción del cuerpo que rechaza el gluten y esto genera una inflamación en el intestino delgado y se absorben muy mal algunos nutrientes”, explica el especialista.

Hasta la fecha se han descubierto dos clases de enfermedad celíaca. La de tipo 1 es la más común a nivel mundial, la de tipo 2 es la más extraña y tiene un alto grado de mortalidad por complicaciones intestinales.

Los estudios indican que es una condición hereditaria, pero existen a

lgunos casos en los que también se puede desarrollar a pesar de no tener antecedentes familiares, explica el gastroenterólogo.

“Se estima que en la actualidad se diagnostican al 10% o menos de las personas que tienen intolerancia al gluten, por lo que el 90% de las personas con esta enfermedad, no saben que la padecen. Puede aparecer a cualquier edad, pero prevalece en la edad adulta, más común en el sexo femenino, la relación es de 2 a 1″, afirma la nutricionista Guadalupe Argueta, de Nutrition Works.

El gluten se puede obtener a partir de la harina de trigo y otros cereales lavando el almidón. El producto resultante tiene una textura pegajosa y fibrosa parecida a la del chicle. Por este motivo es apreciado en alimentación, por su poder espesante y se suele utilizar en la industria alimentaria para la elaboración de muchos otros productos, agrega la especialista en nutrición.

El remedio

La única cura contra esta enfermedad es mantener una d

ieta estricta libre de gluten durante toda la vida.

“Una persona celíaca debe basar su dieta en alimentos naturales que no contienen gluten: papa, frijoles, garbanzos, carnes, pescados, huevos, frutas, verduras, hortalizas y cereales como el arroz y el maíz. Deben evitarse, en la medida de lo posible, los alimentos elaborados y envasados, ya que en estos es más difícil garantizar la ausencia de gluten”, aconseja la nutricionista y dietista Guadalupe Argueta.

Sin embargo, cada persona puede poseer niveles diferentes de intolerancia. Algunas pueden tener la capacidad de ingerir cantidades mínimas de trigo o derivados.

Otros productos que contienen gluten o una proteína muy parecida son: lechuga, pepino, vino tinto, algunos cosméticos y embutidos, afirma el gastroenterólogo Carlos Honorato Villacorta.

El examen para diagnosticar la intolerancia al gluten se practica en varios laboratorios del país, tomando una muestra de sangre. La prueba tiene un alto porcentaje de exactitud, sin embargo, en algunos casos puede dar negativo a pesar de que la persona sí padezca la condición o viceversa.

“Es bien raro que el examen de sangre falle. Pero en esos casos recurrimos a una biopsia del intestino delgado”, dice el Dr. Villacorta.
Una persona celíaca debe mantener chequeos periódicos con su médico para conocer sus niveles de nutrición y así evitar complicaciones y otras enfermedades.

En el país el síndrome de colon irritable es una enfermedad común, especialmente entre las mujeres. El gastroenterólogo Villacorta no duda en afirmar que muchos de esos casos son en realidad son intolerancia al gluten.

La vida de Claudia María Lara ha cambiado radicalmente en los últimos años. “Al principio uno se siente extraño de no poder comer ‘normalmente’ y por tener una enfermedad poco conocida. Pero con el tiempo me he informado y ahora me siento muy bien de salud. Al sacar el trigo de mi alimentación bajé mucho de peso y me siento más enérgica”, concluye.

Fuente: elsalvador


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