Introversión, timidez, fobia social: ¿Cómo superarlas?

Amig@s de Egoland Seducción, como bien sabéis desde esta casa queremos centrarnos en que desarrolléis todas aquellas habilidades no sólo útiles en la seducción, si no en todos los ámbitos de la vida. Para ello, la relación y la comunicación con los demás es clave y cualquier avance en una esfera de nuestra vida nos será bien útil en otros. Es como si tuviéramos un “medidor de habilidades molonas y útiles” que influencian de manera positiva desde el ligoteo a las relaciones personales generales, desde la seducción a nuestro ámbito profesional, y así sucesivamente.

En la relación con los demás es donde en muchas ocasiones debemos poner todo el fuego en el asador. Recuerda si no lo que pudimos ver en aquellas viñeta tan chula sobre “El acercamiento” o en el artículo de Pau “Miedo a la aproximación”. Y es que si bien en algunas ocasiones estaremos de suerte y serán los demás quienes den ese primer paso, en la mayoría de ocasiones nos va a tocar a nosotros acercarnos a los otros, mojarnos y hacerlo por nuestra cuenta. Nos vamos a tener que acercar, vamos a tener que proponer, vamos a dar el primer paso en conocer gente nueva.

BARRERAS EN LA RELACIÓN CON LOS DEMÁS

Sin querer ser la RAE, hay ciertos términos importantes y que en ocasiones se confunden, de manera sencilla, vamos a definirlos:

Introversión:

La introversión es un rasgo de la personalidad dentro de la dimensión introversión – extraversión. Es decir, forma parte de una personalidad normal. La introversión sería la preferencia por nuestro interés en nuestros procesos internos: los introvertidos se interesan principalmente por sus pensamientos y sentimientos, por su mundo interior y tienden a ser más introspectivos.

No es cuestión de todo o nada, de blanco o negro, si no de tender a ser más introvertido o más extravertido. Las personas más introvertidas seguramente tengan menos amigos que los extravertidos típicos, pero seguramente estos sean de mayor calidad. Probablemente tenderán a escuchar más y a hablar menos. Tras estar en un periodo rodeados de mucha gente, querrán estar a solas y “recargar las pilas”. Resumiendo, no sería una barrera tal cual si no que forma parte de la personalidad normal y sana.

Timidez.

Cuando hablamos de timidez, sí estamos hablando de dificultades en la relación con los otros. Una persona tímida tendrá más problemas para mostrarse tal cual es, para manifestar sus propias preferencias y necesidades, para ser asertiva. Si bien un introvertido podrá comportarse de manera extravertida si es que lo necesita, alguien tímido no podrá, o con muchas dificultades. La ansiedad social, en este caso, sería alta en ocasiones.

Fobia social.

Aquí ya estamos hablando de un trastorno psicológico que afecta mucho a la actividad normal de la persona. De hecho, está clasificado dentro de los trastornos de ansiedad y es bastante incapacitante. La persona encontraría una enorme dificultad y experimentaría mucha ansiedad a la hora de situaciones como hablar en público, en reuniones sociales donde tenga que relacionarse y en encuentros con personas que no conozca apenas. Aquí la ansiedad social sería el síntoma principal.

SOLUCIONES EN LA RELACIÓN CON LOS DEMÁS Y EN LA ANSIEDAD SOCIAL

¡Que no cunda el pánico! En todos los anteriores casos hay muchas cosas que se pueden hacer. Vamos de nuevo por partes:

Introversión. El caso más sencillo, puesto que en realidad no hay un problema, si no que es una tendencia de comportarse de un determinado modo. Lo único es que en ocasiones nos va a venir mejor comportarnos de manera extravertida. Con desarrollar ciertas habilidades que no tengamos, como un entrenamiento en habilidades sociales, sería una buena idea. Podemos aprender a tener más tipos de conductas disponibles a nuestra disposición.

Timidez. Aquí tendremos que trabajar más a fondo. Quizás haya un problema de autoestima, de malas experiencias pasadas que nos hayan afectado demasiado. El asistir a un taller o curso que nos haga mejorar y que nos permita aprender pautas concretas nos vendría muy bien. Otra opción es la consulta del psicólogo, que nos ayudará de manera totalmente personalizada.

Fobia social. Al ser como decíamos un trastorno incapacitante, por mi experiencia profesional estos no mejoran con el tiempo, si no al contrario. Por ello lo que recomiendo es un trabajo inmediato en consulta, aunque también es cierto que el participar en algún taller con otras personas en la misma situación sería una buena ayuda.

Si te has visto reflejado en alguna de estas descripciones, comenta aquí abajo tu situación personal, como sabes respondemos a la mayor brevedad posible. Por mi experiencia, cuando la persona se pone manos a la obra con decisión y con ganas, puede mejorar mucho a medio plazo. Resulta incluso impactante tanto para uno mismo como para los demás.

Y también te animo a que conozcas el taller online “Sedúcete a ti mismo” donde trabajamos a fondo, tras hacer una buena evaluación de tu caso, con tu personalidad, donde se optimizan tus recursos personales y donde aprenderás a sacar jugo a tus puntos fuertes. Además aprovecho para adelantar que estamos trabajando en un curso online sobre Técnicas de relajación aplicada a las relaciones sociales, ¿suena bien, verdad? ¡Nos leemos muy pronto!