Revista Coaching

Investigadores de doctorado y de postdoctorado hablan sobre su motivación y sus perspectivas profesionales.

Por FundaciÓn Novia Salcedo

Investigadores de doctorado y de postdoctorado hablan sobre su motivación y sus perspectivas profesionales. No es la primera vez que trato en este blog sobre el doctorado, hasta ahora en general en ciencias. Antes de empezar a leer este artículo, que trata sobre lo que nos cuentan los propios doctorandi o postdoctorandi, quizás interese ver los anteriores:
15 de julio de 2009: Un informe europeo subraya la importancia creciente de los programas doctorales de colaboración entre universidades y la industria
22 de marzo de 2010: El paso de los doctores en ciencias a la empresa privada. (Incluida mi propia experiencia profesional)
29 de junio de 2011: ¿Es rentable el título de doctorado?
22 de septiembre de 2013: Merece la pena hacer un doctorado
¿Por qué estudiantes que están haciendo un doctorado en ciencias, o siguen con un postdoctorado, han elegido esta opción? En el último número de Science@Leuven, la Newsletter de la Facultad de Ciencias de la universidad KU Leuven y de sus alumni, hay una serie de entrevistas de Siska Waelens, miembro de la redacción, con estudiantes de doctorado y de postdoctorado. Me parecía interesante que se conozca por qué lo hicieron.
El primer  entrevistado, el matemático Bart Dioos, trabaja en una tesis de doctorado sobre Geometría Diferencial. Cuando empezó sus estudios a la universidad no tenía ni una remota idea de que iba hacer un doctorado. Lo decidió en el último curso cuando estaba preparando su trabajo final sobre esta materia. “Encontré que era una matemática bonita, experimenté una sorpresa muy agradable de cómo está hecha, y con mucho gusto he aprovechado la ocasión de poder seguir ocupándome de ella”, dice. Ha elegido esta ciencia porque le gustó y porque le iban bien las matemáticas. Las salidas profesionales no le preocupan ahora. Opina que cuando empiezas a estudiar matemáticas no puedes saber qué profesión vas a ejercer en el futuro. Puedes tener salidas muy variadas e imprevisibles. Da el ejemplo de un doctor en matemáticas que trabaja en un banco. En un banco puedes dedicarte a tareas que necesitan las matemáticas, como el análisis de riesgos,  análisis financieros, etc. O puedes aterrizar en un sitio muy diferente e imprevisto como por ejemplo participar en el diseño de las vías del ferrocarril para que no haya peligro de descarrilamiento del tren…
Kelly Houben hace un doctorado en Física y estudia la superconductividad a escala nanométrica. No está directamente interesada en una aplicación tecnológica. Lo que le interesa es comprender cómo funciona. “Nos ocupamos del conocimiento y no de la innovación tecnológica. Pero sería superinteresante si vemos alguna aplicación”, cuenta. ¿Cómo ve el futuro después del doctorado? No lo sabe aún. “La investigación es el empleo soñado, pero estoy consciente de que no hay una carrera académica reservada para todos. Quiero seguir haciendo investigación durante unos años más, y preferiblemente también en el extranjero. Después vendrá seguramente un tiempo en que encontraré más importante la estabilidad y la seguridad del empleo, y esto no existe realmente en el mundo académico. Observo lo que hacen mis colegas recién doctorados cuando se marchan de aquí. Hay bastante posibilidades en la investigación y desarrollo en empresas, pero quizás entonces tengas que mirar más lejos que Bélgica.” Menciona otra ventaja de hacer el doctorado: todavía sigues siendo un poco estudiante, pero al mismo tiempo adquieres también responsabilidad y libertad, y una remuneración.
Isabel Beets era una de las primeras que han estudiado la asignatura de Bioquímica y Biotecnología en la KU Leuven. Después de haber conseguido su doctorado en mayo de 2013 estudia con una beca europea de postdoctorado el proceso de aprendizaje de un pequeño gusano con un cerebro muy pequeño, con el fin de aprender cosas que puedan ser también relevantes para la neurobiología del ser humano. “Hacer un doctorado es muy atractivo”, opina, “es un reto en el que puedes aprender muchas cosas a nivel científico pero también sobre ti mismo. Tienes que trabajar duro, siempre automotivarte y resistir a una porción de estrés, pero a cambio obtienes flexibilidad y muchas oportunidades. Trabajamos en un equipo muy diverso, lo cual está muy bien, naturalmente.” También realiza tareas didácticas como impartir prácticas y acompañar a estudiantes que preparan sus exámenes de bachelor y máster. Dice que esta actividad es un buen cambio  y que con ella desarrollas otras aptitudes. Le gustaría seguir investigando y no excluye pasar a la industria, porque “también allí hay trabajo interesante en los departamentos de I+D”.
Tobias Ceulemans es biólogo. La Biología es su “hobby” desde la infancia. Ya le gustaba cultivar pequeñas plantas a sus 6 años, y de joven estaba activo en organizaciones  de protección de la naturaleza y del medio ambiente. Decidió hacer el doctorado porque le gusta investigar. Podía haber empezado a trabajar en una de las citadas organizaciones pero quería desarrollarse a sí mismo y hacer una aportación al conocimiento que se necesita para gestionar la naturaleza de la manera la más eficiente posible. Ahora sigue investigando con una beca de postdoctorado del Fondo para la Investigación Científica de Bélgica. Su trabajo se centra en la biodiversidad, un tema de interés público. Cuatro partidos políticos y la asociación de agricultores asistieron a la defensa de su tesis de doctorado, porque su investigación ayuda a tomar soluciones políticas sensatas y también a alertar al público en general.
Benjamin Campforts es un geógrafo entusiasta, porque la geografía es una ciencia cercana a la sociedad y a la vida de las personas. Y además se pasa mucho tiempo fuera, lejos de los libros, y a Benjamin le gustan los montes. No hace un doctorado con vistas a conseguir un empleo. Dice que como geógrafo no hace falta el doctorado para encontrarlo. Dice que cuando estudiaba le cautivaba la investigación. Que en la escuela el maestro explica cosas, pero que en la universidad el profesor explica las que son el resultado de su propia investigación. “A este nuevo conocimiento quiero hacer mi aportación”, dice. Ahora, en su doctorado investiga la relación que hay entre la degradación del suelo y la desaparición de civilizaciones, porque el suelo es un elemento crucial para el desarrollo de las civilizaciones. En este momento no está todavía haciendo planes para su carrera profesional. Dice que en ahora mismo tampoco siente la necesidad. “Hago algo que me gusta y ya veremos lo que trae el futuro. No veo el doctorado como una apuesta para el futuro, lo veo más como un ambiente agradable de trabajo para aprender mucho más”, dice.
Dieter Brems es un geólogo que colabora con la investigación arqueológica. En concreto quiere saber dónde en la antigüedad romana se producía el vidrio y qué depósitos de arena usaban para ello. Al terminar sus estudios no tenía planes concretos para hacer un doctorado, aunque le había gustado mucho la investigación fundamental que había hecho para su trabajo de fin de curso. Pero llegó a su conocimiento que había una plaza para investigar en un dominio totalmente diferente, en la geo-arqueología. Era un cambio radical hacía una investigación más aplicada donde se utilizan técnicas geológicas para encontrar una respuesta a las cuestiones que pone la arqueología. Para los próximos tres años tiene una beca de postdoctorado del ya citado Fondo para la Investigación Científica, para continuar con su investigación. Aparte de esto ayuda a estudiantes con sus prácticas, pero no se hace ilusiones sobre una carrera en la enseñanza académica, aunque sí ve una alternativa como profesor en la enseñanza secundaria. Dice que los geólogos están muy demandados en el mercado del trabajo y que están trabajando en muchos sectores: en despachos de estudios, en empresas de dragado, en explotaciones de agua, y también en el sector del medio ambiente.
En los siguientes videos recientes de la KU Leuven de fragmentos de entrevistas, estudiantes doctorales y postdoctorales aclaran el valor de un doctorado, desde distintas perspectivas, en un mercado laboral académico y no académico.
En el primer video dan su testimonio Lauran Reyniers, investigadora de doctorado en Ciencias Biomédicas en el departamento de neurología, Laboratory for Neurobiology and Gene Therapy KU Leuven, y Dries De Smet, doctor en Ciencias Económicas y Empresariales de la KU Leuven, que es momentáneamente periodista en la división de economía del periódico De Standaard.

En el segundo hablan Annabel Braem, investigadora de postdoctorado en el departamento de estudio de metales y aplicaciones de materiales de la Facultad de Ciencias de Ingeniería, en el grupo Advanced Ceramics and Powder Metallurgy KU Leuven, y Pieter Verachtert, Doctor en Ciencias de la Educación que trabaja en una escuela privada como coordinador de cuidados.

En el último vídeo hablan Katleen Vandamme, profesora en el Departamento de Ciencias de la Salud Bucal - Prosthetic Dentistry BIOMAT Promotheus - Division for Skeletal Tissue Engineering KU Leuven y David De Schutter doctor en Ciencias de la Bio-ingenieria que trabaja como especialista de Desarrollo de Procesos Globales con la multinacional cervecera AB Inbev.

 

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