Revista Música

Inxs

Publicado el 20 junio 2016 por Perendengon

INXS

Hola Graminoleños.

“La Graminola” de hoy viaja hasta Australia para contar la historia del que está considerado como uno de los más grandes grupos de la historia de la música de ese país y cuyo vocalista, Michael Hutchence, era una auténtica personalidad en esas tierras. Muy buena música, como siempre, para el artículo de hoy.

Corría el año 1977 y los hermanos Andrew, Jon y Tim Farriss habían formado su propio grupo, denominado como no podía ser de otra forma “The Farriss Brothers” para el que habían reclutado a Kirk Pengilly y Garry “Gary” Beers. El azar sería el responsable de que encontraran al último miembro del grupo, alguien con una personalidad espectacular y un artista de los pies a la cabeza, que les llevaría a lo más alto de la popularidad y del éxito.

Ese azar haría que Andrew Farless conociese a Michael Hutchence en una fiesta universitaria en medio de una pelea de la que le ayudaría a salir. A partir de ahí se fomentaría una gran amistad y se produciría el inmediato ingreso como vocalista de Michael en el grupo. El “Dream Team” australiano estaba en marcha.

En el año 1979 se produciría el cambio en el nombre del grupo, adoptando el conocido de INXS. ¿Por qué este nombre? Pues porque su pronunicacion correcta seria i-en-ex-es, muy parecido a in excess, que traducido significa en exceso.  Y eso sería su vida, sobre todo la de Hutchence, un auténtico exceso.

En sus primeros tiempos se dejarían la piel tocando en pubs hasta adquirir cierta popularidad y conseguir grabar su primer single, titulado “Simple Simon”, que les abriría las puertas para la grabación de su primer álbum.

La grabación de su primer disco llegaría solamente un año después, en 1980 y llevaría el título de “INXS”, suponiendo un muy prometedor inicio teniendo bastante aceptación en Australia con unas ventas más que decentes para una banda debutante. Eso sí, los críticos musicales del país les auguraban un gran futuro. No se equivocarían.

Su manera de hacer música calaría bastante en los jóvenes australianos, sobre todo por el tema estrella de su disco de debut titulado “Just Keep Walking”.

Tras este prometedor inicio se esperaba con mucha atención su siguiente disco que llegaría en el año 1981 bajo el título de “Underneath The Colour”, en el que mostrarían muy a las claras su progresión, empezando a modelar ese sonido que algunos años después les iba a identificar perfectamente para llevarles al estrellato.

En su segundo disco mostrarían un sonido más maduro y sus ventas subirían considerablemente, recibiendo también muy buenas críticas. Su tema más destacado sería “Stay Young” que ya mostraba la manera de hacer música que les catapultaría a la fama en apenas cuatro años.

La impresión que daba es que el grupo iba evolucionando paso a paso, puliendo errores, madurando y adquiriendo la experiencia necesaria para dar el salto al panorama musical internacional. Triunfar en Australia estaba muy bien, pero había que dar el salto e intentar introducirse en el mercado norteamericano.

Ese salto llegaría en el año 1983 con la publicación de su tercer disco, “Shabooh Shoobah”, que serviría para que INXS se hiciesen famosos tambien en Estados Unidos. El primer single de este disco, “The One Thing” ocuparía lugares destacados en las listas de ese país. Podría decirse que empezaba la subida.

La irrupción en el panorama musica de Estados Unidos traería consigo el inicio de su primera gira fuera de su país, tocando en aforos bastante grandes, logrando un rotundo éxito. Su manera de hacer música calaría en el público norteamericano que empezaba a hablar de ellos como uno de los grupos a seguir, gracias a temas como “Don’t Change”.

Lo que estaba claro es que con su siguiente disco se la jugaban, podía decirse que iba a ser la prueba del algodón. Ya habían conseguido introducirse en el paraíso norteamericano pero ahora necesitaban confirmar que eran un gran grupo. Lo iban a hacer y a lo grande.

En 1984 publicarían “The Swing” que sería el trampolín que necesitaban en ese momento. El llamar la atención en Estados Unido significa pasar a jugar en primera divisón y poder contar con los mejores productores. De esta manera, el mítico Nile Rodgers, el que fuera miembro de “Chic”, sería el encargado de producir el disco que contenía un single que iba a convertirse en el primer número uno en Estados Unidos de INXS.

Ese primer número uno llevaría el título de “Original Sin” y par mí es espectacular. En mi modesta opinión es la mejor canción de toda su carrera y he de reconoceros que yo descubrí a este grupo precisamente gracias a este tema. Me parece genial de principio a fin, con un inicio espectacular y un ritmo que engancha a lo largo de toda la canción.

A estas alturas de su trayectoria, INXS empezaban a convertirse en un grupo grande más allá de su Australia natal, pero allí, en su país, eran un auténtico fenómeno de masas. Gran parte de culpa de que esto fuera así la tenía Michael Hutchence, que se había convertido en el gran líder de la banda y era considerado un auténtico ídolo al que todos admiraban. Un ídolo y un sex-symbol, porque las chicas Australianas bebían los vientos por él cada vez que saltaba al escenario.

Con estas premisas no es de extrañar que el bueno de Hutchence fuera protagonista de sonados romances, entre los que destacaría el mantenido con Kylie Minogue, convirtiéndose durante unos años en la pareja de moda en su país.

El espaldarazo definitivo les llegaría en el año 1985 con la publicación de “Listen Like Thieves”, su nuevo disco que confirmaría lo conseguido con su anterior trabajo, con un éxito rotundo de ventas y un single como “What You Need” que si bien no alcanzaría el número uno como “Original Sin”, si que entraría en el top ten de las listas norteamericanas, australianas y europeas, un mercado que también habían terminado por conquistar.

Como puede apreciarse, a este disco le darían un toque más rockero y potente que en sus anteriores trabajos, lo que atraería a todavía más público. Os dejo a continuación otro de los temas más destacados de este álbum titulado “Shine Like It Does” que es el que a mí particularmente más me gusta.

Entonces llegaría el año 1985 que se convertiría en el de su consagración definitiva, con la publicación del que para muchos es su mejor trabajo. “Kick” sería su primer éxito masivo, con récord absoluto de ventas, unas críticas muy buenas y una colección de canciones que se dispararían a los primeros puestos de las listas nada más ser publicados. Un disco grande donde los haya.

Prueba de que ése iba a ser su disco más mediático es su carta de presentación. El primer single que aparecería sería “Need You Tonight”, que alcanzaría el número uno de inmediato. Una canción inconfudible con ese “eterno” riff de guitarra y esos compases de batería iniciales.

El disco esta repleto de grandes canciones y de auténticos top ten con un sonido muy característico. Una de las señas de identidad de estos temas es que con tan sólo escuchar el principio de cada uno de ellos se identifica perfectamente qué canción esta sonando. Los riffs de guitarra que INXS preparaba para introducir sus temas eran inconfundibles.

Esto que os cuento se comprueba a la perfección en otro de los temas destacados de este trabajo. “Devil Inside” no solamente sería un rotundo éxito sino que se convertiría en una de las canciones más emblemáticas del grupo con uno de esos riffs inconfundibles.

El álbum fue tan mediático que continuamente iban apareciendo singles del mismo que automáticamente se convertían en rotundos éxitos. Indudablemente los años 1987 y 1988 fueron la mejor época de INXS que vivirían por fin su sueño hecho realidad de triunfar a lo grande y en todo el mundo.

Otro de estos éxitos se convertiría en el tema más radiado de su trayectoria. De nuevo con un incio con la guitarra mostrándonos lo que viene a continuación y con un ritmo desenfrenado. Otro de sus himnos: “New Sensation”.

Como hemos podido ir apreciando, lo habitual es que sus éxitos fuese canciones interpretadas a todo ritmo y que pudieran poner a bailar a su público de inmediato. Las baladas y los medios tiempos, hasta entonces, eran residuales, pero en esto también evolucionarían ya que empezaría a ser más frecuente el que entre sus singles siempre hubiese algún tema más tranquilo.

Una de esas canciones que nos invitaría a bailar un poco más agarrados de lo habitual sería “Never Tear Us Apart”, y sería otro top ten tanto en Estados Unidos como en Europa. De Australia no hos hablo porque en su país de origen el número uno estaba prácticamente asegurado con cada single que publicaban. Una preciosa canción con unos espectaculares arreglos orquestales que se harían bastante habituales a partir de ese instante.

A estas alturas supongo que ya os habréis percatado de que, una vez más, no he podido disimiluar que este disco es mi debilidad de INXS, me encanta. Creo que tiene absolutamente de todo convirtiéndose en un disco muy completo y de calidad.

Por tener tiene hasta un tema con un auténtico toque de clásico rock & roll, que sería el último single en publicarse y que aunque tendría menos éxito que el resto de sencillos publicados, creo que merece la pena ser recordado. Se trata de “Mistify”.

Tras el tremendo éxito de este disco y la larga e intensa gira que vino con él, el grupo se tomaría un año sabático para reponer fuerzas. De esta manera 1989 sería un año de descanso para volver en 1990 al estudio de grabación para preparar su esperado nuevo disco.

Con este nuevo trabajo conmemoraban su décimo aniversario desde que publicaran su primer disco, por lo que su título no podía ser más adecuado: “X”. Una vez más lograrián un gran éxito y unas espectaculares ventas aunque algo por debajo de lo logrado con “Kick”. Eso sí, como ahora veremos vendría también lleno de buena música.

La canción estrella del disco aparecería como primer single y es otro de sus clásicos. Me estoy refiriendo a “Suicide Blonde”, que visto desde la distancia parece una premonición de lo que sucedería unos años después.

La calidad de su música era indiscutible y ya podían considerarse como una de las bandas más destacadas del momento. Además, la figura de Michael Hutchence crecía sin parar, interpretando las canciones del grupo de una manera impecable y ofreciendo grandes espectáculos en sus actuaciones en directo.

Él lo controlaba todo. Si había que poner a la gente a bailar sabía como hacerlo. Si había que ponerla en plan romántico también. Podía decirse que el público se movía a su antojo, él los controlaba. De cualquier manera con canciones tan buenas como “Bitter Tears” siempre era más fácil.

La gira promocional sería todo un éxito y sus actuaciones no dejaban a nadie descontento. Además lograrían “graduarse definitivamente” con una memorable actuación en un estadio histórico. Siempre se ha dicho que una banda no es verdaderamente grande hasta que no llena el estadio de “Wembley” en Londres. Pues en ese momento ellos lo lograron, ellos se hicieron grandes.

Su evolución era continua y esos medios tiempos que empezaron a manejar con su anterior disco ahora ya eran pan comido. En ese terreno se movían a la perfección, como podemos apreciar en otro de los grandes temas de “X” titulado “By My Side”, del que podíamos decir que son varias canciones en una sola, además de una sencilla melodía con un sencillo videoclip y una orquesta a su disposición.

Curiosamente, los que me seguís habitualmente seguro que no os extrañaréis, la canción que a mí más me gusta de este disco sea la que menos popularidad alcanzaría al ser publicada como single. En mi opinión, “Disappear” es la mejor. A ver que os parece a vosotros.

Como ya hemos visto en otras ocasiones a la hora de hablar de las carreras de grandes artistas, llegados al punto de encontrarse en la cumbre y después de haber logrado dos grandísimos exitos con la publicación de sus dos últimos discos, los errores empezarían a aparecer. Asimilar la fama, asimilar estar muy arriba siempre es bastante complicado.

Para Michael Hutchence era doblemente complicado saber convivir con tanto éxito, porque su  su popularidad era exagerada. Se había convertido en el hijo que todas las madres querían tener, en el cuñado con el que todos quería emparentar, el amigo del que todos querían disfrutar. Entonces llegaría lo inevitable y sus escarceos con el alcohol y las drogas comenzarían a ser bastante habituales.

Además su vida sentimental era bastante peculiar, ya que desde el año 1985 mantenía una relación con la presentadora televisiva inglesa Paula Yates, con la que tendría una hija, Tiger Lily, cuando ella todavía permanecía casada con el cantante británico Bob Geldof, el líder de los Bottown Rats. Con ella viviendo en Londres, él en Sidney y las constantes giras con el grupo colocarían a Hutchence en una situación mental que terminaría explotándoles en las manos a ambos unos años después.

Retornando a lo puramente musical, en el año 1992 llegaría la publicación de su nuevo disco, de título “Welcome To Whererver You Are” que significaría un pequeño retroceso en cuanto a ventas y del que el primer single que se extraería sería “Taste it”.

En aquella época estaba pegando bastante el grunge y INXS intentarían adaptar su sonido un poco a los nuevos tiempos, aunque el resultado no sería demasiado bueno. Las ventas descenderían bastante al apartarse de lo que siempre habían hecho. Sus fans estaban desconcertados y la nueva fórmula parecía no funcionar.

Curiosamente, los dos temas que mejor funcionarían de este disco serían dos canciones que sonaban como siempre. Muchas veces los grupos se complican la vida con intentar evolucionar o reinventarse cuando la mayoría de las ocasiones sus seguidores lo único que quieren es que hagan la música de siempre.

El tema más popular sería esta mágica “Baby Don’t Cry” en el que, una vez más, sus arreglos orquestales le dan una encanto muy especial.

La música de siempre es lo que atraía a su público y la que les había llevado a la cumbre, por lo que los cambios no eran necesarios. No hay más que escuchar otra de las canciones que llevaban el auténtico y genuino sonido INXS titulada “Beautiful Girl”, un tema que Andrew Farriss dedicaría a su hija.

Muchos temían que con este pequeño retroceso y esta evolución la decadencia del grupo podría asomar por el horizonte, por lo que se esperaba con expectación la publicación de su siguiente disco que llegaría en el año 1993 bajo el título de “Full Moon, Dirty Hearts” y que no haría sino confirmar que los mejores tiempos del grupo ya habían pasado.

Empeñados en endurecer su sonido el disco sería un rotundo fracaso, convirtiéndose de inmediato en el peor trabajo de su carrera. No hay más que escuchar el primer single que se publicaría, “The Gift”, para comprobar que habían tomado el camino equivocado. Esta canción la verdad es que no engancharía demasiado.

La impresión que daba es que el grupo atravesaba el peor momento de su carrera. La obsesión por introducir cambios a la manera de elaborar sus discos les esbaba pasando factura. “Full Moon, Dirty Hearts” fue un disco que pasaría totalmente desapercibido fuera de Australia y muchos se apresuraron a pronosticar que los días de la banda, al menos lo de gloria y éxito, ya habían acabado.

De hecho, en este disco introducirían otra novedad, algo que no habían hecho hasta entonces y es que algunos grandes artistas colaboraran en alguno de sus temas, buscando así el tirón que las canciones no tenían por sí mismas. Crissie Hynde aportaría su granito de arena en la canción que le da título al disco y el grandísimo Ray Charles en otro tema titulado “Please (You’ve Got That …) pero lo cierto es que estas colaboraciones de lujo tampoco tendrían mayor repercusión.

Y ahora pregunta de examen. Os la sabéis porque os la he contado muchísimas veces hablando de distintos artistas. ¿Qué suele suceder cuando un grupo se la pega con un disco tras varios éxitos sonados? Pues sí, efectivamente, lo que vendría a continuación, en el año 1994, sería un disco recopilatorio de grandes éxitos que serviría para paliar el descalabro económico de su anterior trabajo. La historia se repite (una vez más).

Llegaría el año 1997 y muy pocos podían sospechar los acontecimientos que iban a desarrollarse. Para empezar llegaría su siguiente trabajo, un disco grabado en plena crisis personal de Michael Hutchence titulado “Elegantly Wasted”, que si bien retomaría el sonido original de la banda y mejoraría bastante las ventas de su anterior trabajo, no recuperaría todo el terreno perdido y solamente funcionaría medianamente.

Sus singles ya no enganchaban como antes y sus seguidores ya no eran tan “fieles”. El único tema que podría destacarse de este disco sería “Everything”, cuyo sonido se acercaría un poco a lo que habían sido no hacía demasiado tiempo.

Los meses de 1997 irián transcurriendo y el 22 de noviembre llegaría la tragedia. Michael Hutchence acababa de regresar a Sidney y esperaba que su querida Paula Yates llegara procedente de Londres junto con la hija de ambos, Tiger Lily, y las otras tres hijas que ella tenía dentro de su matrimonio con Bob Geldoff. Éste no permitiría que sus hijas viajasen junto con su madre a Australia lo que llevaría consigo que Paula tampoco lo hiciera.

Esa noche, Michael cenaría con su padre tras lo cual se marcharía de copas con una pareja amiga, terminando su reunión en la habitación de un hotel donde el alcohol y las drogas les acompañarían. Tras quedarse solo, y después de varias llamadas a Londres intentando desbloquear la situación y, según se dice, tras una acalorada discusión con Bob Geldoff, la depresión más absoluta se apoderaría de él.

A la mañana siguiente, una de las camareras del hotel encontraría el cuerpo sin vida de Michael Hutchence en la habitación con evidentes signos de asfixia. A pesar de que en algún momento se habló de extraños juegos sexuales y demás sensacionalismo, la investigación policial dictaminaría que se trataba simplemente de un suicidio. Michael no pudo soportar no poder ver a las dos mujeres que más quería y decidió quitarse la vida.

Como si de una tragedia griega se tratara, o reproduciendo la historia de Romeo y Julieta, Paula Yates, que perdería la custodia de sus hijas, incluida Tiger Lily, en favor de Bob Geldoff en 1998, en el año 2000 decidiría también quitarse la vida.

La muerte de Michael Hutchence dejaría conmocionada a toda Australia que daría tratamiento casi de funeral de estado a su entierro, tratando con un gran tacto los rumores de como murió realmente, contrastando con el amarillismo de los numerosos periodistas británicos que viajaron a las Antípodas buscando carnaza.

En cuanto al grupo, continuarían con su actividad en lo referente a sus giras, pero la grabación de un nuevo disco no acababa de llegar. La prensa especializada daba por hecho que iban a disolverse, pese a que ellos intentanban continuar con su actividad utilizando vocalistas ocasionales entre los que se encontraría el mismísimo Terence Trent D’Arby.

Sabido es que en Australia el deporte rey es el rugby. Pues bien, en el año 2003 se celebraría allí el Campeonato del Mundo de este deporte y INXS serían los elegidos para interpretar el tema oficial del mismo. Con Jon Stevens como vocalista en ese momento, grabarían el que sería su primera canción nueva sin Michael Hutchence que llevaría el título de “I Get Up”. En Australia lograrían bastante éxito, a pesar de lo cual el bueno de Stevens abandonaría el grupo en menos de un año. Otra vez estaban como al principio.

Conscientes de que sin un vocalista “en plantilla” no tenían futuro, en el año 2004 se les ocurriría una curiosa idea. Le propondrían a la emisora televisiva CBS la emisión de un reality show, al estilo “Operación Triunfo”, “La Voz” y similares, en el que el ganador se convertiría en el nuevo vocalista del grupo. De esta manera, el programa “Rock Star: INXS” sería el encargado de elegir al sucesor de Michael Hutchence que finalmente sería J. D. Fortune.

JD-FORTUNE

Con su nuevo vocalista, en el año 2005 llegaría un nuevo disco, el primero sin Hutchence, titulado “Switch”, un trabajo que funcionaría muy bien en Australia y no tendría apenas repercusión en el resto del mundo, donde INXS habían muerto el día en que lo hizo su líder.

El primer single de esta nueva etapa sería “Pretty Vegas”.

Como siempre las comparaciones son odiosas pero en este caso, además, son evidentes en sus resultados. Si este disco hubiese sido publicado por un nuevo grupo en el que no hubiese estado Hutchence, es muy posible que hablásemos de un buen disco, pero comparándolo con lo hecho por INXS en su mejor época no hay color.

Sería injusto no reconocer que J. D. Fortune poseía una voz excepcional, posiblemente mejor que la de Hutchence, pero alcanzar la personalidad y la manera de interpretar de su antecesor era imposible y, además, aterrizó en el grupo en una época de poca creatividad.

Aún así, alguno de los temas del disco tienen calidad suficiente como para ser escuchados una y otra vez, como sucede con esta preciosa balada, para lucimiento de la voz de Fortune, titulada “Afterglow”.

Tras varios años en los que su único cometido era realizar giras por Australia interpretando en la voz de J. D. Fortune los éxitos de siempre, sin publicar nuevos discos, en el año 2012 anunciarían el final de su actividad. Acababa pues la trayectoria de un grupo grande donde los haya, que nos dejó una serie de canciones para recordar siempre y que siempre mantuvo la misma formación hasta la desaparición de Hutchence, algo muy poco habitual, y que deja bien a las claras que el grupo era más que un grupo una familia.

Esto ha sido todopor hoy, Graminoleños. Eso sí, no olvidéis seguir a las chicas de “Esencia de Trementina” en los canales habituales.

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Esencia de Trementina

JUAN JOSÉ GOMARIZ


INXS

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