¡¡ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja y ja!!

Tenemos un presidente que cada vez que abre la boca suelta frases que, para no perjudicar la estabilidad mental de cada uno, es mejor tomárselas como un chiste, pero hay ocasiones en que sus comentarios no se soportan ni como chiste.

En un mitin en Sevilla este fin de semana con motivo de las inminentes elecciones andaluzas se metió a fondo con Syriza y Tsipras porque acusaron a su gobierno, junto con el de Portugal, de atacarles para impedir su intento de modificar las estupideces de la U.E., cuando si algo quedó claro en la reunión de ministros de finanzas de la U.E. donde se trató el tema fue que el mejor y más entregado apoyo que tuvieron los locos de Berlín para desaprovechar totalmente la oportunidad para rectificar, al menos en parte, sus medidas estúpidas fue nuestro brillante ministro de Guindos, aparte que Rajoy y su gobierno montaron una ruin campaña para informar a toda la ciudadanía de la cantidad de cosas maravillosas que se podían haber hecho con el dinero que se fue para Grecia, cuando la muy mayor parte de los fondos con que España ayudó a la estupidez de la U.E. y la estafa alemana con Grecia fueron garantías y avales.

Y para defenderse de una acusación basada en una realidad conocida por todo el mundo, a Rajoy solo se le ocurre soltar los siguientes chistes, como siempre cargadísimos de su descomunal cinismo:

“No somos responsables de la frustración generada por la izquierda radical griega que prometió lo que sabían que no podrían cumplir, como ha quedado demostrado”.

Tiene razón, no tiene ninguna responsabilidad sobre la frustración griega, pero la tiene toda sobre la frustración española provocada por su estricta obediencia de las instrucciones de los locos de Berlín, verdaderos responsables del inmenso e interesado error que la U.E. cometió con Grecia, y probablemente sea cierto que al final de la negociación con la U.E. Syriza no consiga ni de lejos sus objetivos, pero algo lograrán, y al menos lo habrán intentado, mientras Rajoy nos ha aplicado sin chistar las locuras berlinesas sin importarle un bledo lo que cargaba a la ciudadanía, y sin que ni tan solo pasase por su corta imaginación el plantar algo de cara con un mínimo de dignidad.

“Inventarse un partido en media hora es fácil, pero hay que saber gobernar. No es igual hablar en un pabellón que ir al Consejo Europeo”

Seguro que muchos estaremos de acuerdo que es mucho mejor que Rajoy se vaya al Consejo de Europa, no Europeo (y a poder ser se quede allí), que tener que soportar las inmensas paridas que suelta cada vez que habla en un pabellón.

“Una cosa es prometer y otra coger el Gobierno y sacarlo de la quiebra”

Una vez más tiene razón, pero hay algo mucho peor que no saber sacar a un país de la quiebra, que es hacerse cargo del gobierno de un país en crisis pero no en quiebra y llevarlo prácticamente a las puertas de algo parecido a la quiebra, que es casi exactamente lo que ha hecho Rajoy, que ha llevado la deuda pública española del 62% del PIB a más de la mitad del doble, al 100% del PIB, y sigue creciendo, un nivel que el país nunca podría amortizar totalmente. Aunque está claro que respecto a este asunto Rajoy dirá que solo ha obedecido instrucciones de los locos de Berlín, pero en la lentísima y frágil recuperación, a la que también se ha llegado aunque sea tarde y mal, y que también es fruto de la estricta obediencia, Rajoy no para ni en sueños de afirmar que ha sido merito suyo, suyo y solo suyo.

“Ser serio, es decir la verdad de las cosas y no prometer lo que sabes que no puedes cumplir porque no depende de ti y gobernar”.

Absolutamente toda la razón, como siempre. Además, sobre el contenido de esta frase Rajoy sabe muy bien de lo que habla porque de las promesas que hizo en la campaña electoral que le llevó a la Moncloa no ha cumplido ni una sola de las dirigidas a la población en general y ni tan solo ha cumplido las que se dirigían a dar satisfacción a los más radicales de su propio partido, como ha ocurrido, afortunadamente, con la modificación de la Ley del aborto. Por si alguien no lo recuerda en 2011 Rajoy y su partido se comprometían de boquilla, a no subir los impuestos, ni las tasas, a no rebajar las normas laborales, a no recortar en sanidad y educación, a no solo no modificar sino a aumentar las pensiones, etc.,  etc., etc., etc.,…….

A los que critican duramente a Syriza por haber intentado enfrentarse a la Unión Estúpida les diría que una cosa es la disciplina, que casi siempre da buenos resultados, otra es la austeridad, siempre necesaria y exigible, y otra la estupidez combinada con tozudez que es lo que caracteriza a los locos de Berlín, y sino que alguien me explique cómo puede ser que estemos recortando servicios y reduciendo déficits presupuestarios a marchas forzadas, y sin embargo, como he explicado antes referido a España, la deuda pública de los países que aplican las medidas estúpidas no para de crecer y crecer, ¿para qué estamos esforzándonos entonces?. Si cualquiera de nosotros que se hubiese propuesto ahorrar al máximo se apretase el cinturón hasta el último agujero y redujese sus gastos al puro nivel de subsistencia, y a pesar de eso sus ahorros se redujesen cada vez más o sus deudas aumentasen sin parar, estaría bien claro que algo no funciona, y si a pesar de ello no variase en nada su manera de actuar diríamos que es un idiota perdido. Pues eso es exactamente lo que la U.E. y los locos de Berlín nos obligan a hacer desde el 2010, con el genio Rajoy como alumno aventajado y Tsipras como nuevo alumno agresivo y protestón.

Hace tiempo que mantengo que muy pocos países en todo el mundo, si es que hay alguno, que lo dudo mucho, podrían soportar sin hundirse política, económica y socialmente a dos presidentes del gobierno como Zapatero y Rajoy ¡¡seguidos!!. El uno incapaz de hacer algo sin meter la pata hasta el moño, y el otro incapaz de hacer algo, que no sea obedecer a los locos de Berlín y a su asesor Arriola, que no debe ser muy normal cuando está casado nada menos que con Celia Villalobos. Será que desde los Iberos los españoles hemos soportado tantas cosas de nuestros líderes que ya estamos vacunados contra gobernantes desastrosos.