Revista Ciencia

Jeans que echan humo

Por Manuel Somavilla

Básico de Apicultura


Introducción
En este capítulo mostraremos el conjunto de técnicas aplicadas para la cría racional de abejas, enfocadas a la obtención del máximo provecho de su trabajo, a la vez que aseguramos las adecuadas condiciones para el desarrollo y cuidado de las colonias.Los trabajos en la apicultura se dividen en Básicos, en los que se realizan las revisiones rutinarias para hacer el seguimiento de las colmenas, y los especiales más específicos que son realizados eventualmente y según sea necesario. A continuación nos centraremos en los cuidados básicos. En siguientes capítulos trataremos las actuaciones específicas.
Revisiones básicas
Estas revisiones son realizadas periódicamente y tienen como objetivo comprobar el estado general de las colonias respecto a la sanidad, las provisiones de alimentos y las condiciones de las crías, a fin de mantener las condiciones de producción.
¿Qué material necesito?
Para empezar tu trabajo en el apiario, lo primero que tienes que hacer es ir a buscar tu equipo de protección básico:
  • La indumentaria completa, es decir, la careta, suelta, incorporada al buzo o a la chaqueta, los guantes y un calzado apropiado, preferiblemente unas botas de caño alto de color blanco.
  • Ahumador, indispensable para mantener ocupadas las abejas mientras agitan sus alas;
  • Formón o similar que nos permitirá retirar los propóleos antes de separar los cuadros a revisar.

Consejos para mantener un buen, constante y duradero flujo de humo
¿A qué apicultor novato no le ha ocurrido “quedarse sin balas” en el momento más crucial del duelo?
Imaginad por un momento que nos quedarnos sin humo, justo en el momento más necesario, cuando en que estamos revisando el interior de una colmena, con la parte superior de la colmena abierto y con todo el enjambre alterado.
¡Qué situación mi general y yo sin afeitar!
Para evitar la pérdida de nuestro escudo de protección, el humo, en primer lugar como combustible deberemos usar el material apropiado.
  • Podremos utilizar paja seca, serrín, corteza de árboles, etc.
  • Así mismo podemos utilizar telas de algodón como la tela de jeans viejos.
  • Será un material que su combustión no irrite a las abejas o al apicultor.
  • El humo debe ser denso, blanco, frío y sin olor fuerte.
  • El material a utilizar no puede ser de origen animal por su olor y que podría contaminar la miel.
  • Para hacer menos irritante el humo se pueden incluir plantas aromáticas como el eucalipto.

Encendido del ahumador
  1. Después de abrir el ahumador y comprobar que, debidamente colocado, dispone de un soporte que permite la formación de una cámara de aire bajo la materia combustible, colocaremos una pequeña cantidad de ésta .
  2. Añadiremos a este material algunos pedazos de papel o cartón que faciliten el inicio de la combustión.
  3. Iniciar el fuego en el fondo de la cámara de combustión.
  4. Presionar sobre el fuelle lentamente para que vaya iniciándose.
  5. Una vez que el humo empiece a aparecer presionaremos sobre el fuelle más rápidamente.
  6. Rellenaremos completamente la cámara de combustión del ahumador.
  7. Cerrar el ahumador.

Nota: Tanto para encender como de combustible recomiendo el uso de la tela de algodón de los pantalones vaqueros o jeans. Además de su lenta combustión, similar a la de una mecha en cámara lenta, lo que alarga los periodos entre recarga y encendido, también produce un humo blanco, abundante y sin olores agresivos.
Efectos del humo en las abejas
La aparición del humo en la colmena provoca que las abejas se sientan amenazadas y por naturaleza al percibir fuego ellas llenan su buche de miel para que en caso de tener que abandonar la colmena tendrán reservas para 2 o 3 días hasta formar una nueva colmena. Esta acción hace que las abejas se vuelvan menos agresivas. Además el humo actúa enmascarando las hormonas producidas por ellas mismas, impidiendo la comunicación de la colonia. Con esto se produce una total desorganización en el sistema de alarma e defensa de la colmena. Ésto nos permitirá hacer nuestro trabajo más tranquilos y sin tantos sobresaltos, aunque eso sí, deberemos actuar rápidamente porque, cuando desaparece el humo, aparece la agresividad.
Recomendaciones para el manejo de colmenas
  1. Por supuesto es indispensable el uso de vestimenta adecuada. Es el primer mandamiento del buen apicultor.
  2. Las revisiones es recomendable hacerlas por lo menos por 2 apicultores, para garantizar más seguridad.
  3. Estas revisiones deberán realizarse por los laterales o por detrás de las colmenas, nunca por delante de la piquera ya que esto entorpece el libre deambular de las abejas, con los posibles accidentes.
  4. El apicultor debe ser cuidadoso en el manejo de las colmenas, evitar movimientos bruscos, golpes en las cajas, alborotos excesivos y el uso de perfumes. Si no son respetados estos principios, el ganado se irritará y se volverá más agresivo.
  5. Las revisiones se deben realizar en días claros y sin nubes, sin lluvia o niebla. También se evitarán los días con demasiado frío.
  6. Las preferencias horarias, por regla general, serán de 8:00- 11:00 y de 14:00-17:00, siendo preferible el horario de mañana.
  7. Siempre las revisiones deberán ser breves, evitando revolver la colmena en exceso.
      De esta manera evitaremos:Resecamiento de las crías. Exposición de las crías al sol.Evitaremos el pillaje.
  8. Cambiar los cuadros viejos (con cera vieja o con roturas) por otros con cera estirada u operculada, situándolos intercalados con aquellos con cría en el centro del nido. Todos los años se hará una sustitución de al menos el 20% de los cuadros. Este cambio será hecho en los periodos de grandes floradas.
  9. Tras la revisión, el apicultor deberá cavar una zanja en el suelo y enterrar el resto de la cámara de combustión del ahumador. En caso de que haya agua, ésta se utilizará para apagar el resto del material de combustión.

Nota: Apagar el resto del material de combustión del ahumador es absolutamente necesario para evitar incendios en áreas de instalación de apiarios.
Cuáles serán nuestros controles en la revisión?
  1. La primera comprobación a llevar a cabo al abrir la colmena, será descubrir la presencia de la reina, caracterizada por la colocación de un único huevo por celda;
  2. Calidad de postura de la reina: esto se puede comprobar por la homogénea distribución de los huevos en el cuadro;
  3. Condiciones de desarrollo del enjambre: esta es valorada por el número de cuadros con cría y alimento;
  4. Existencia de alimento (miel y polen): aquí comprobaremos la cantidad de alimento en los cuadros, para valorar la necesidad de alimentar los enjambres;
  5. Espacio disponible en la colmena: se valora la cantidad de cuadros vacíos o no, debiendo estar acorde a la época del año y tamaño del enjambre;
  6. Salud de la colmena: detectar la presencia de síntomas de dolencias y enemigos naturales de las abejas de la colonia.

Separación entre revisiones
En vista de que las revisiones de la colmena tienen por objeto comprobar el estado de las colmenas, éstas dependerán de las diferentes épocas del año y de las condiciones climáticas de la región. Siendo así, la recomendación es que las visitas se realicen de la siguiente manera y tiempo:
  • En periodos de floración, con gran flujo de néctar las revisiones tienen que producirse cada 2 semanas, posibilitando que el apicultor controle mejor el almacenamiento de la miel;
  • En periodos de escasez de alimentos las revisiones deben producirse cada 3 o 4 semanas. Ahora solo estamos controlando el mantenimiento de los enjambres.

Hasta la próxima entrada.
¡Salud y Suerte!

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