Jesus Ibañez, un mundo en el jardín

Hoy, Joaquín Torres,  el Director de A-cero te recomienda a Jesús Ibánez.

Es uno de los paisajistas españoles más modernos y con mayor proyección internacional. Lleva   24 años dedicado al diseño de jardines. Comenzó con obras para casas privadas, siguió con paisajismo de campos de golf y dio el salto internacional a paises como Francia, Dubai, o América (República Dominicana, México, Panamá, EE UU). Desde entonces, no ha parado de complementar residencias, hoteles, resorts, restaurantes y grandes centros comerciales, como el Merrick Park de Miami. Le atrae la obra de paisajistas como Dan Kiley, Dan Pearson o Steve Martino, entre otros. Autor de los libros como Diseño de Jardines y Punta Cana Gardens, Jesús Ibañez escribe artículos para revistas como Vogue, Elle Decó, Casa y Campo, AD.

Su estilo es ordenado, sencillo y funcional. Le gusta por encima de todo el orden y utilizar muy pocas especies en cada uno de sus diseños. Su fuente de inspiración es la naturaleza y siempre intenta que todas sus obras se encuentren en perfecto equilibrio con el entorno que las envuelve. Tiende a no utilizar muchos colores, prefiere la escala cromática del verde y jugar con sus matices. Si introduce algo de color lo hace a través de flores pequeñas.

En cuanto a las plantas normalmente prefiere utilizar plantas de lento crecimiento. Las pérgolas, bancos o fuentes son también elementos básicos de sus jardines, y suelen ser diseños propios.

Para él, el jardín debe estar en sintonía con la arquitectura que lo rodea y por esos en sus diferentes proyectos trabaja a la vez con arquitectos e interioristas consiguiendo un resultado más armónico y bello haciendo que el espectador goce con todos sus sentidos del arte y de la naturaleza. Es un paisajista que no se ajusta a los cánones tradicionales y  así no duda a la hora de mezclar piezas antiguas de piedra con esculturas modernas confiriendo, de esta forma, a cada una de sus obras su propio sello personal.

Los jardines han dejado de ser un elemento decorativo para convertirse en verdaderas obras de arte por derecho propio.