Joan Tarragó y V-Workshop

Joan Tarragó es un ilustrador y director de arte. Se trata de un artista multidisciplinar en toda regla, puesto que trabaja desde la ilustración más pura, la pintura, el diseño de moda y hasta el street art.
De hecho, tal como él explica, es, su manera de trabajar, la que hace que sea tan variada su metodología.

En una entrevista le preguntaron en qué ámbito se veía mejor definido y respondió que todos sus proyectos empiezan por un dibujo a mano, con bolígrafo negro y papel blanco (aquí tenemos la ilustración). Cuando tiene el dibujo preparado, continúa el proceso de manera digital, utilizando las diversas herramientas del Photoshop o el Illustrator (esta sería la vertiente de diseño gráfico). Y una vez que tiene la imagen definida, le gusta preparar estampaciones a través de serigrafías para poder reproducirla manualmente e incluso poderlas enganchar en espacios públicos como muros y paredes, (así es como trabaja un artista de street art).

Así que es difícil etiquetarlo en una sola disciplina dado que sus trabajos pasan por varias fases y cada una le aporta cosas diferentes al proyecto, aunque, según el artista,  cree que la ilustración es el hilo conductor de todos sus trabajos.

A pesar de que ha trabajado para marcas comerciales como Converse, Quicksilver, Nike o Rayban, sus dibujos más personales están hechos a base de líneas que reproducen texturas, animales, personajes fantásticos, predomina el blanco y el negro, la tipografía, además trabaja tanto en dos como en tres dimensiones.

De hecho con todos sus trabajos, acaba de volver de una gira por Estados Unidos dónde ha visitado Nueva York, Richmond, Florida, Miami, y donde por ejemplo, ha presentado en varias ferias y exposiciones proyectos como el dibujo mural “Wynwood Eye” para Art Basel en Miami, el cual tardó unos 4 o 5 días en realizarlo y forma parte de una serie titulada “marañas”, que está formada por dibujos de líneas abstractas que parece que fluyan sin ningún sentido, pero a partir del ojo central se articula el resto, hecho con efecto espejo que reordena todo el dibujo que acaba cogiendo forma circular y como el artista lo describe parece un escudo o un mandala que se acaba reorganizando en si mismo.

De hecho a Joan Tarragó, estas influencias, le surgen a raíz de varios viajes que ha realizado por Mozambique, Cuba y Marruecos, donde descubrió diferentes rituales antiguos basados en imágenes y dibujos que lo inspiraron en algunas de sus tipografías y trabajos, a partir de conocer y estar en contacto con estas culturas y simbolismos que están desapareciendo. Según el artista, le gusta este contraste entre algo antiguo en un contexto moderno.

Además, de aquí a que le guste trabajar con materiales naturales, considera que son materiales que ya se utilizaban en la antigüedad, como la madera, el cuero, el papel y el algodón, de aquí que los introduzca en sus procesos.

A lo largo de su carrera ha trabajado en varios países. Destacar una colaboración que hizo en Grecia, dónde junto con la diseñadora Karen Scholz, llevaron a cabo un proyecto de colaboración entre la pintura, la moda, el diseño y la ilustración. El resultado fue una colección de piezas tituladas “Drawellink Places” que presentaron en la feria ITS#5 (International Talent Support) en Trieste, Italia, donde acabaron finalistas.  A partir de aquí, entraron a trabajar al estudio de John Galliano, en París, donde trabajaron a nivel de diseño de gráficos, diseñando estampados y texturas.

Aparte de todo esto, de manera habitual, trabaja conjuntamente con Marga López, una ilustradora con la cual forman el tándem V-Workshop.

Estos dos artistas se cruzaron a la facultad de Bellas Artes de Barcelona, a pesar de que no fue hasta el 2008 que V-Workshop vio la luz.

En este estudio, aparte de trabajar para marcas comerciales, experimentan de manera más personal, porque además los dos artistas tienen una manera y una visión creativa muy similar, los dos son amantes del grafismo y el espacio, del volumen y el detalle, de las dos y las tres dimensiones, de la ilustración, la tipografía, y los carteles con mensajes.
Al mismo tiempo, siguen experimentando su obra más personal con gran cantidad de técnicas y una amplia variedad de materiales.

Desde V-Workshop creen que el arte visual no está obligado al formato plano, que muy a menudo, inspecciona y se desarrolla en el espacio. Así con sus proyectos intentan hacer una unión entre el arte, el diseño, la ilustración, la pintura, el street art e incluso la moda.

Algunos de sus trabajos que reflejan esta manera de trabajar, para citar algunos, es  “Proyecto Cubito”, el cual llevaron a cabo durante el 2008, durante la celebración del día de las Artes y las Ciencias, y durante 12 horas estuvieron interviniendo sobre un cubo gigante formado por 80 cajas de cartón de 50x50x50 cms, y donde utilizaron plantillas, stickers, tinta, pintura acrílica y varios materiales. Finalmente el cubo se separó y cada una de las caras fueron expuestas de manera autónoma en Barcelona.

Su experimentación también lo han llevado al campo de la moda y por ejemplo, llevaron a cabo un laboratorio artístico de creación para la marca Nike, durante un festival de surf donde se encontraban customizando tablas de surf, dónde aparte de las técnicas tradicionales y habituales experimentaron con “art-robots”, unos pequeños artefactos, que sostenían los rotuladores y a través de movimientos mecánicos e imprevisibles van dejando el rastro sobre la superficie.

En los últimos años han expuesto sus diseños de diferentes maneras y en lugares muy diversos, desde prendas de ropa customizadas por ellos, a instalaciones efímeras al aire libre, hasta las tradicionales ilustraciones, como la exposición que llevaron a cabo en la galería Miscelanea de Barcelona, titulada “Fauna y Flora” donde Joan Tarragó presentaba su mundo de personajes fantásticos, sus tramas, sus texturas, en una atmósfera creada por Marga López a partir de tipografía y vegetaciones. En conjunto formaban un mundo de líneas que fluyen,  se entrelazan y crean patrones que se repiten.

Además, en este mismo lugar, organizaron una exposición totalmente diferente titulada “Dígale a los ángeles”,  donde experimentaban con el volumen y el espacio, y también con diferentes materiales. A través de cartones crearon esculturas con volumen, o incluso tipografías en tres dimensiones, y donde este imaginario fantástico de los dos creadores cogió tridimensionalidad en forma de muñecos de trapo.

Sus últimos trabajos, que han presentado en diferentes festivales, como ASALTO (festival internacional de arte urbano) o VANG, un Festival de Menorca, donde presentaron dos murales, los dos de gran formato, hechos con pintura plástica y sólo en blanco y negro.
Los dos murales tienen el formato redondo, siguiendo la línea de los dos artistas, muy influenciados por la ilustración, con rayas que fluyen, imitando varias texturas, e introduciendo palabras y frases con tipografías creadas por ellos.
Los dos recuerdan estos mandalas de los cuales hablábamos, muy orgánicos, geométricos y cíclicos jugando con este efecto espejo.

A finales de año, Joan Tarragó, tiene planeado estar pintando unos murales en Copenhage y Vietnam.
Con todo esto podemos decir que se trata de un artista con una sólida carrera y que está actualmente entregado totalmente al que le gusta, debido de, a que no para de experimentar con nuevos materiales y procesos pero siempre con un discurso coherente que le da también su propia identidad, porque trabaje sobre el formato que trabaje su marca es siempre identificable.