Las judías verdes extra finas se caracterizan por su vaina más estrecha y redondeada. Su sabor es suave y exquisito y su textura es muy fina, sin granos ni hilos, siendo una de las variedades más aceptadas por los niños de paladar difícil con las verduras.
Podemos encontrar alguna de las más de cien variedades de judías verdes en el mercado durante todo el año, (gracias a su cultivo en invernadero), pero en verano se encuentran en un óptimo momento para ser consumidas.
Las judías verdes contienen casi un noventa por ciento de agua, por lo que son bajas en calorías. Son ricas en fibra soluble, lo que las convierte en un buen aliado en las dietas para perder o mantener el peso.
También contienen una gran cantidad de vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B6), así como vitamina C, beta caroteno (pro vitamina A) y ácido fólico. Tienen cantidades considerables de minerales: potasio, fósforo, hierro, calcio, magnesio, cromo, hierro y yodo. y una cantidad considerable de proteínas (3%).
Su riqueza nutritiva las convierte en un excelente antioxidante, ideal para combatir los radicales libres, reforzar el sistema inmunológico, subir las defensas y para la creación de anticuerpos.
Las judías verdes están muy recomendadas en las dietas adelgazantes, en la alimentación de los niños, jóvenes, mujeres embarazadas, en la tercera edad, y en personas con anemia (gracias a su contenido en minerales y vitaminas).
Besos desde mi blog!!!
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