Juego de Armas

Año: 9 de Septiembre 2016

Duración: 1hora 55minutos

Presupuesto: 40 millones de dólares

Recaudación: * millones de dólares

Productora: Warner Bros Pictures

→ Lo mejor: -La risa bobalicona de Jonah Hill.

→ Lo peor: -El papel florero de Ana de Armas.

De vez en cuando, el cine nos tiene deparado pequeñas sorpresas en cintas que no esperas que se alejen de un producto comercial superficial, y es entonces donde te acuerdas, después de meses de películas superfluas, porque te cautiva tanto el mundo cinematográfico.

He de reconocer que con Juego de Armas solo esperaba reírme un buen rato, pero iba con temor (el director que nos trae la locura de Resacón en la Vegas y después destroza la saga con R3sacón, no debe ser un tío muy equilibrado) sin embargo, no solo sacio mi ansias de sonreír continuamente, sino que profundizó en un tema tan controvertido, como son las armas en una América (Norte América) en la época del bueno y pacífico Bush.

Una genuina mezcla de El Lobo de Wall Stree t y El Señor de la Guerra, un pedazo de estreno para terminar el verano.

Miles Teller y Jonah Hill serán los encargados de llevar a buen puerto su negocio amateur armamentístico y la cinta, lo primero lo harán a trompicones, lo segundo lo harán sobradamente, gracias sobretodo a un gran Jonah Hill (en todos los significados de la palabra graaande), su simple risa de morsa retrasada consigue que toda una sala se desternille viva. El lado negativo del reparto, está el hueco al que tienen desterradas a la figura de las mujeres en este filme, simple mujer florero de sangre latina, la preciosa Ana de Armas protagoniza un papel innecesario e intuyo que su aparición tiene más que ver con su apellido que con la importancia que le da el director al personaje de la esposa del vende toallas. Por último, el cuarto personaje que entra en acción es Bradley Cooper, una cara destinada a vender entradas, ya que su actuación se basa en tres escenas y dos frases.

Si queréis reíros de lo lindo, con un humor absurdo y negro, pero a la vez empaparos de la ética sobre los negocios en tiempos de guerra, esta es sin duda una película divina.

De vez en cuando, muy de vez en cuando, el género de comedia, se basa en algo más que en un simple divertimento, y este es uno de esos insólitos casos, los directores pondrán sobre el tablero llamado pantalla, un tema jugoso de debatir.

En esta ocasión es la guerra, el dinero y la ética que lo envuelve todo. Pasando por temas tan peliagudos como quien está detrás de esta nutrición sanguínea llamada guerra, el terrorismo, la amistad, y por último el brecha legal del país de los sueños.

Puede que el tono de comedia desfase nos haga perder de vez en cuando el foco de todo el asunto, pero no deja de estar ahí, no se va ni un momento... por cierto no nos olvidemos que esto está basado en una historia real, para mear y no echar gota.

Mira por donde, el final lógico y esperado, acaba siendo suavizado en exceso en una cinta que no le importa jugar con temas conflictivos, pero al director a la hora de cortar cabezas le da lástima nuestro masajista protagonista y dejar a una madre cubana soltera. Un pequeño detalle, que desencaja del tono general de la cinta.

No me voy alargar más, Juego de Armas me gustó mucho, su tono macarra sacia de sobras mis ganas de reírme como hacía tiempo que no reía. Mientras que su tono reflexivo, le hará coger una profundidad difícil de encontrar en películas del estilo.