Revista Ciencia

Juicios de hecho y juicios de valor: ¿una diferencia obsoleta?

Publicado el 14 noviembre 2011 por Jesuszamorabonilla
JUICIOS DE HECHO Y JUICIOS DE VALOR: ¿UNA DIFERENCIA OBSOLETA?
Seguimos con la discusión en "Dialéctica y Analogía". Ahora os traigo un fragmento sobre la diferencia entre juicios descriptivos y normativos..Juan Antonio: Lo normativo está tan presente en la ciencia como en la moral. Todos los conceptos son normativos, y las reglas metodológicas por las que se usan los conceptos etc, son completamente normativos.Jesús: En la ciencia (o en general, en lo que tiene función DESCRIPTIVA o EXPLICATIVA) seguimos normas porque éstas son los INSTRUMENTOS que nos permiten alcanzar con más eficacia los OBJETIVOS de la ciencia, a saber, encontrar descripciones más exactas de la realidad. Pero una cosa es la normatividad que existe en la PRÁCTICA CIENTÍFICA y otra cosa es que las CONCLUSIONES a las que nos lleva esa práctica sean JUICIOS NORMATIVOS (obviamente no lo son: no es lo mismo decir que hierro puede magnetizarse, que decir que es un crimen desmagnetizar el hierro). Las normas de la ciencia (y de cualquier otro tipo de adquisición de conocimiento) son las reglas que nos dicen cómo cumplir de la forma más satisfactoria posible nuestro deseo de AVERIGUAR CÓMO ES EL MUNDO, pero LO QUE deseamos con ella es, precisamente, averiguar cómo es, no cómo debe ser (y repito, aceptar una teoría porque nos parece que refleja mejor cómo DEBERÍA ser el mundo, es un error científico descomunal). En cambio, en la ética (y en todas las prácticas valorativas, incluida la PARTE normativa de la ciencia -es decir, la ciencia como PRÁCTICA, no la ciencia como CORPUS DE CONOCIMIENTOS) lo que tenemos son argumentos, reflexiones, intuiciones (también), etc., sobre CÓMO DEBEMOS HACER tales y cuáles cosas, qué cosas DEBEMOS hacer, o qué DEBEMOS HACER SI queremos conseguir tales o cuales objetivos. Para responder a esas preguntas es necesario, en general, tener mucho conocimiento descriptivo sobre cómo son las cosas (obviamente), pero naturalmente hace falta algo más, que es TENER ALGUNOS FINES O CRITERIOS DE VALORACIÓN. Ninguna investigación que contenga SÓLO enunciados descriptivos puede ayudarte a hacer eso, siempre tienes que partir de ALGUNOS enunciados normativos. Por lo tanto, de una MERA descripción nunca puede derivarse un enunciado normativo (si no añades alguna premisa normativa). La cuestión, entonces, es, repito, si, como tú defiendes, hay ALGUNAS PREMISAS NORMATIVAS que hacen que todos los seres racionales tuviéramos que llegar exactamente a las mismas conclusiones normativas si se nos dan exactamente las mismas premisas descriptivas, o si no. No me parece una petición muy exagerada la de que proporciones un argumento deductivo y convincente (sin peticiones de principio) para esa tesis. Yo defiendo la distinción hecho/valor de formas que entiendo son más inteligentes que las de los viejos positivistas; precisamente tengo en mente escribir un artículo sobre eso. Así que el hecho de que la masa haya llegado (supuestamnte) a la fashionable conclusión de que no hay ABSOLUTAMENTE NINGUNA DIFERENCIA RELEVANTE entre aceptar una ley física (p.ej.) porque creemos tener razones para pensar que es verdadera, y aceptar una ley física porque creemos que un mundo en el que se cumpla esa ley es un mundo moralmente o ideológicamente más satisfactorio, pues mira, el hecho de que haya tal vez mucha gente que piensa eso no me afecta.Mi propia teoría sobre los conceptos dice que TODOS los conceptos son normativos (los conceptos son "nodos" de "normas inferenciales", las cuales dicen qué proposiciones es OBLIGATORIO aceptar o qué acciones es OBLIGATORIO realizar, DADAS las obligaciones que uno haya asumido previamente al usar esos conceptos). No puede ser de otra manera dado que yo intento modelizar el lenguaje como una especie de juego de mesa (p.ej., el parchís: los conceptos serían las reglas que te dicen qué puedes hacer o qué debes hacer según en qué casillas se encuentre cada ficha). Pero de ahí no se sigue que TODOS los conceptos sean normativos EN EL SENTIDO DE QUE TODOS TE DIGAN CÓMO SE DEBE TRATAR DE MANERA MORALMENTE CORRECTA a la cosa a la que se refiere ese concepto. Y sobre todo, no hay una forma A PRIORI Y UNÍVOCA de inferir qué obligaciones tiene cada posible jugador del juego (p.ej., el análisis normativo de los conceptos sólo exige que los agentes sean capaces de hacer EVALUACIONES, pero no exige que hagan EVALUACIONES DE TIPO MORAL -habrá juegos en los que sí, juegos en los que no, juegos que se juegan según ciertas normas morales, y juegos que se juegan según otras normas morales o amorales-).Enrólate en el Otto Neurath

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