Revista Opinión

Julio Anguita, un ejemplo a seguir

Publicado el 18 noviembre 2011 por Efectoesponja @efectoesponja

 

Julio Anguita Julio Anguita, un ejemplo a seguir

 

Si afirmo con rotundidad que Julio Anguita es un político ejemplar como pocos han habido en España y que es un ejemplo a seguir por su ética, su raciocinio y sus formas, ¿alguien en la sala está totalmente en contra? ¿Lo suficiente como para increparme? Entonces, por favor, sal por la puerta. Sí, aquella del fondo a la derecha. ¡Y deja esos canapés en su sitio que no son para ti!

Bien, como os iba diciendo, pocos políticos han despertado mi admiración, muy pocos. Lo cierto es que, como muchos de vosotros, estoy profundamente desencantado con la política actual, con su funcionamiento, con su corrupción, con su ineficiencia y con la panda de ineptos que la lideran. Entiendo que cualquier persona con uso de razón estará en una posición cercana a la que describo, pues los síntomas para ese diagnóstico son más que evidentes: despilfarro, casos de corrupción a mansalva, cargos seleccionados a dedo, medidas poco útiles, un paro desorbitado… somos el hazmerreír en muchos aspectos. Y lo peor es que nosotros, el pueblo, estamos idiotizados. Ya no pensamos, no queremos ni hacer el esfuerzo porque en la ignorancia se es más feliz, nos dejamos hacer. Ponemos una mejilla, luego la otra y terminamos poniendo el culo. ¿Y sabéis qué? Nos lo merecemos, precisamente por eso, por no tener actitud crítica, por no defender nuestros derechos ni nuestros intereses. Y es que, por triste que sea, algunos ni siquiera somos capaces de interesarnos, una vez cada cuatro años, por aquellos que van a decidir nuestro futuro por nosotros. Y mientras tanto, los que antes han salido de la sala, no votan, fichan. Y cuando hacemos el esfuerzo de mover nuestro mancillado trasero del sofá vamos y optamos por la opción fácil: por votar a uno de los dos de siempre. Será que nos ha gustado el meneo.

Entre otras cosas, esa afición nuestra de dejar nuestro futuro en manos de cualquiera que nos camele con estudiadas argucias y múltiples patrañas, nos ha llevado a desaprovechar políticos que podrían haber dado mucho más si les hubiéramos dejado. A mi me hubiera gustado (y me sigue gustando) ver a Julio Anguita llegando mucho más lejos en el escalafón político, es más, me hubiera gustado tenerlo como presidente. Sin duda un partido es mucho más que un único individuo y dar un voto basándote en que un tipo te gusta es algo aventurado, pero es innegable que un líder con las ideas claras, con pasión, con sentido común, que gusta de pensar y que destaca por su ética y sus valores morales siempre aportará más que un títere, que uno de esos "líderes" que dicen blanco y hacen negro y que siempre bailan sobre la delgada línea que los divide entre ser un vendido al poder y ser un loco alienizado de la realidad.

Más allá de esta reprimenda moral, que no pasa de ser un simple argumento entre amigos (como si estuviéramos de charla en un bar), me gustaría compartir con vosotros un vídeo en el que veréis a este ilustre personaje en acción. ¿Y qué mejor tema que la crisis? Hace pocos meses el bueno de Julio dió una conferencia sobre lo que no nos dicen de la crisis. Podría transcribir algunas partes pero os animo a dedicar una hora y media de vuestro tiempo a este fantástico documento que os aclarará muchas cosas y, aunque solo sea por la claridad y calidad de la oratoria y el mensaje de Julio, se os hará corto. Allá va.

 

 

¿Qué os ha parecido? ¿Os ha gustado tanto como a mi? Entonces os gustará también el…

 

BONUS

 

Aprovechando el tema del artículo y que hablamos de Julio Anguita, me gustaría dejaros uno de sus discursos más memorables, uno que os gustará por la enorme sensatez que desprende, por su sentido, por la rabiosa actualidad de su mensaje y porque fue un gran aviso de lo que nos venía encima. Se pronunció en 1999 y son 27 minutos que valen la pena.

 

¡Levántate y piensa!


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