Justicia podrida.

Por si había alguna duda sobre la nula independencia de la Justicia española el viernes 3 de enero se produjo una de las mas consistentes evidencias que se hayan producido nunca de que la mayoría, por no decir todos los jueces de rango elevado de altos tribunales obedecen ordenes, y lo hacen además con absoluta precisión.

La Junta Electoral Central, un organismo que aunque esté compuesto mayoritariamente por jueces de alto nivel no forma parte del sistema judicial sino del administrativo, inhabilita al Presidente Torra como miembro del Parlament y a Junqueras como europarlamentario por la vía directa saltándose decisiones de tribunales superiores, normas e incluso leyes, y lo hace un par de días antes de la primera sesión de investidura de Pedro Sánchez, poniendo en peligro el acuerdo PSOE-ERC, y por si faltaban evidencias quien da la noticia no son los periódicos o la propia JEC sino Pable Casado, el líder del partido mas corrupto y malhechor de Europa, controlado por los mismos que controlan el Poder Judicial.

El problema de la podrida Justicia española es muy grave y de difícil solución. En un país donde la Justicia no es independiente los altos cargos de la Justicia obedecen al dictador, al gobierno o a un partido, pero en España el problema es todavía peor porque quien controla la Justicia desde hace al menos 3 décadas es el Opus Dei. En los años 80 viví 6 años en Madrid y a mi vuelta a Barcelona estaba convencido que el Opus estaba ya cerca de apropiarse del sistema judicial y desde entonces ya deben haber conseguido su objetivo. Cuando el Opus actúa en un país realmente democrático, no como España, se camufla y lo hacen muy bien, pero la base del Opus no es la democracia y la libertad, sino que es exactamente lo opuesto, la obediencia ciega. Un sistema que tarde o temprano acaba siendo detectado porque crea caos e incongruencias como en la Justicia española.

El sábado 4 se produjo otra demostración de que la democracia en España ni existe ni es aceptada y que la derecha franquista se considera la propietaria del país con derecho a tirar a matar al oponente si es necesario. Me refiero a la primera sesión de investidura de Pedro Sánchez con un comportamiento deleznable de toda la derecha VOX, PP y C’, con especial mención de Pablo Casado, Cayetana Alvarez y Arrimadas con un comportamiento mucho peor que el que habría tenido un hooligan del futbol británico.

Por cierto, hablando de discursos y pésima educación en los parlamentos, el sábado 4 mientras cenaba me trague entero el discurso de Lorena Roldán de C’ en el Parlament cuando se reconfirmó a Torra como diputado y president de la Generalitat. Un discurso de lo peor de lo peor que he oído en mi vida, horrendo, atroz, apocalíptico y plagado de insultos y descalificaciones de los que solo se salvaron los cuatro diputados del PP. De tan absurdo y estrafalario que era el discurso durante sus últimos 5 minutos, sin interrumpir a la oradora, los diputados demostraban con gestos y risotadas que se tomaban el parloteo de la Roldan a absoluto cachondeo. Por supuesto el discurso también estaba plagado de mentiras como corresponde a una diputada de C’, llegando al extremo que a pesar que la Roldán es abogada y ha ejercido como tal en un bufete mentía incluso cuando daba lecciones magistrales sobre leyes a sus atónitos oyentes. De ser quien le dio respuesta yo le habría dado las gracias en nombre de los ladrillos de edificio del Parlament porque eran lo único que la tipa no había insultado y descalificado gravemente.