Kalaw, llegada temprana al estado de Shan

Llegamos a Kalaw antes de lo pensado. El trayecto en autobús ha sido duro como siempre. Son las 3'30h de la mañana y todo parece estar cerrado y desierto. Andamos por la calle un tanto desorientados, llegar de noche a un lugar desconocido y adormilados son los culpables de este sentimiento.

La cacería por un lugar donde dormir empieza bajo la luna. Nos fijamos en uno, pero el repcionista está durmiendo en la misma cristalera del hotel, ni se despierta. En el segundo los chicos están despiertos, aunque en sus camas, resulta estar lleno. En el Golden Kalaw Inn, que es el que teníamos recomendado de antemano, el recepcionista nos da un precio desorbitado y nos atiende con poca simpatía. De repente aparece el chico simpático que deambulaba extrañamente en medio de la noche, con él llegamos al siguiente alojamiento donde nos atiende un chico que nos dice que las económicas están llenas pero que podemos coger la que tiene lavabo privado. El precio y la habitación nos convence, nos quedamos en el Golden Lily GH.

Tras descansar lo necesitado, aprovechamos el desayuno incluído. -Coffee or tea?- apareciendo con una graciosa taza de café con leche sin lavar y rota, dos rollitos tipo crepe con plátano y una mandarina pelada que no era ni dulce ni amarga, estaba casi seca, pero qué me importa, estamos en Myanmar!

Kalaw, es un pueblo pequeño muy tradicional

Los niños corretean sucios jugando por las calles. Las madres y algunos hombres trabajan en los puestos del mercado y el municipio consta de una pagoda grande con colores plateados más que dorados llamada Aung Chan Tha Zedi.

Nos adentramos en el mercado cubierto de una tela muy bajita por la cual Albert sufre por la vida de su cabeza. Es la primera vez que observamos que las mujeres venden sentadas en la mesa de su propia parada. La comida que encontramos aquí ha cambiado. Algunos venden pescado de río desmenuzado o entero, otros pollo troceado o entero con un color un tanto extraño entre el sol y las moscas, también se vende granos de todo tipo, verduras, especies, comida y dulces típicos, frutos secos y mucha ropa para niños, curiosamente casi nada para adultos. Muchos/as llevan en su cabeza el típico gorro en forma de cono para taparse del sol. Albert se compra un polar avisado de las noches frías en ésta parte de Myanmar, yo prefiero esperar.

Mientras andamos entre el mercado rodeado de olores de todo tipo barajamos la posibilidad de realizar o no el trekking al lago Inle, ya que estamos a las puertas de este. Teniendo casi claro que no lo vamos a hacer porque no trmina de convencernos, nos informamos de la forma de llegar al lago Inle en autobús, descubriendo que la venta de boletos y parada de autobús es justo enfrente de la tienda de arte que hay en la pagoda principal. En la misma tienda de arte nos informan de horarios y precios.

Antes de subir al templo de la colina hacemos parada en el restaurante Golden Umbrella para saborera un auténtico arroz al estilo de Myanmar. Se encuentra justo en la calle principal amplia de Kalaw, la misma que sube al templo y lo recomiendo la buena comida y la simpatía de la família.

Las escaleras que conducen al templo se suben en un abrir y cerrar de ojos. El templo es pequeño, las vistas al valle de Kalaw, fantásticas. Los perritos que habitan los jardines del monasterio nos roban media tarde, y otra media los perros que nos encontramos más abajo cuando buscábamos algo interesante entre los caminos que sobresalían de las escaleras que llevában al templo. Al llegar al pueblo las sonrisas de los niños jugueteando nos invitan a quedarnos con ellos hasta decidimos darnos una última vuelta por el mercado y salirnos por una de las callejuelas que conduce a un puente de madera, adentrándonos en la parte del pueblo menos turística: señoras lavando la ropa en el río y grupos de jóvenes llenaban las silenciosas calles de éste lado.

El fresco empieza a hacer mella a media tarde, necesitábamos muchísimo el aire fresco de montaña después de nuestros días en Bangkok, Yangon y Bago donde el calor era casi asfixiante. Nos volvemos hacia el alojamiento a disfrutar de las vistas desde la terraza con un buen café en mano a esperando el atardecer para hacernos de nuevo con las escaleras del templovy disfrutar de la puesta de sol desde lo más alto. No somos los únicos que hemos tenido esta fabulosa idea. Mientras observo caer el sol me dejo deleitar de nuevo por un cachorro travieso.

En nuestro alojamiento sólo tenemos conexión a internet de 17-21h, horas en que la terraza queda llena de viajeros luchando contra la mala conexión de este país.

Después de tomar algo caliente para prepararnos para nuestra primera noche fría en mucho tiempo nos vamos a dormir. Mañana a primera hora nos toca el viajecito hasta Nyaungshwe.

DATOS PRÁCTICOS:

• Arroz en Golden Umbrella 1.500 Kyats (RECOMENDADO)
• Recomiendo también comer en el restaurante local de justo al lado del Golden Lily, el arroz shan está por 500kyats. Hay bastante variedad.
• Como no estábamos seguros de realizar el trekking preguntamos en una agencia. Por dos noches y tres días 15.000Kyats/día, aunque un señor apareció por la mañana en el hostel ofreciéndolo por 13.000Kyats/día.Para saber cómo llegar y salir de Kalaw ya publiqué nuestro itinerario con toda la información sobre transporte.
• Si necesitas saber cómo llegar al Lago Inle sin el trekking también lo publiqué.
• En este post encontrarás nuestra opinión sobre Golden Lily GH y varias imágenes.