Kappa de Ryunosuke Akutagawa

Gracias a la reciente fama de la literatura nipona llega hasta nosotros clásicos como Kappa, de Ryunosuke Akutagawa (si, hay vida más allá de Murakami)
KAPPARyunosuke AkutagawaEditorial Ático de los Libros
Kappa es más bien una novela corta que narra la visita de un humano al país de los Kappa, unos seres mitad hombre mitad rana. Allí vamos a conocer la realidad de estos peculiares habitantes: cómo viven, cómo se relacionan entre ellos, qué características tienen, qué los diferencia de los humanos... Cada capítulo va dedicado a cada una de estas vicisitudes que, además, son el fiel reflejo de la sociedad japonesa de principios del siglo XX, transformada mediante metáforas. Una de las imágenes de este libro que más me ha impactado es el despido de una gran cantidad de obreros kappa constantemente y sin embargo, las huelgas no existen. ¿Cómo puede ser?, nos preguntaremos. La respuesta es sencilla: los obreros son masacrados. Curiosa imagen.Todos y cada uno de los personajes juegan un rol específico y acarrean con las virtudes y los defectos de dicho rol: conoceremos al poeta, al filósofo, al médico, al capitalista... y van a explicar su modo de ver la vida.
Akutagawa tiene una clara fijación con el suicidio y, probablemente, lo convierte en el eje vertebrador de toda la trama, además el narrador presencial de esta historia, es decir, quién vive la historia es un tipo al que le han diagnosticado una enfermedad mental. Es curioso pues Akutagawa padeció síntomas de este tipo de enfermedades y finalmente, se suicidó cuando tan sólo tenía 35 años.
Es posible que no hayamos oído hablar de esta novela escrita a principios del siglo XX pero, sin embargo, nos recuerde a películas tan actuales como "El curioso caso de Benjamin Button" protagonizada por Brad Pitt y es que, un pasaje de esta obra nos encontramos con un personaje que nació siendo viejo y que a la edad de 115 años vive su juventud.
La obra al ser corta nos permite degustarla. Sumergirme dentro de la literatura nipona siempre es un placer para mí. Espero que muchos de vosotros/as os engancheis a la sencilla prosa de Akutagawa.
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