La cantante estadounidense Katy Perry, con tres galardones, incluido el de mejor vídeo del año por Firework, hizo buenos los pronósticos y se convirtió en la gran vencedora de la 28 edición de los Video Music Awards, los premios del canal MTV dedicados a los mejores vídeos musicales del año.
Perry, que partía como favorita con nueve candidaturas, se llevó además la estatuillas a los mejores efectos especiales y a la mejor colaboración, ambos por E.T., junto a Kanye West.