Apenas habían pasado catorce años desde La Armada 'Invencible' (1588), cuando fue necesario lanzar otro ataque sobre Inglaterra, otro desembarco.
Para ello se decidió prestar ayuda a la siempre aliada Irlanda, enemiga acérrima de Inglaterra. Sobre el papel el plan parecía perfecto: los hombres de los tercios españoles eran invencibles en el campo de batalla, su espíritu y valor indomables, su resistencia infinita y su moral alta.
Sin embargo, la realidad superaría las expectativas: aquellos hombres, considerados por sus superiores como héroes mitológicos pero tratados como mendigos por la falta de medios y dinero, padecieron hambre, frío y enfermedades en un territorio hostil, asediados en la pequeña localidad de Kinsale por una fuerza inglesa que les triplicaba en número, sin posibilidad de escapatoria.
Cuando a principios de enero de 1602 un ejército proveniente del norte de Irlanda alcanzó las cercanías de Kinsale con la intención de romper el cerco y socorrer a los españoles, ambos bandos comprendieron que aquello que se dirimiría en el campo de batalla era mucho más que el rescate de la guarnición, el futuro de la expedición y de la propia Irlanda estaban en juego.
Aquel 3 de enero 1602 la Fortuna iba a sonreír a un solo bando...
Que el lector retroceda en el tiempo y se sumerja en las nieblas de la Historia para conocer el destino de los valientes hombres de la expedición a Irlanda.
Fuente
- "'La Batalla de Kinsale' -Alberto Raúl Esteban y Tomás San Clemente".