Kubo y las dos cuerdas mágicas. Magia, aventura y emoción

"Si han de parpadear, háganlo ahora..."  
Así empieza la mágica aventura de "Kubo y las dos cuerdas mágicas"... y para nada es un consejo dado en vano puesto que, desde el minuto siguiente en el que arranca la historia, apartar la mirada de la pantalla, aunque sea sólo un segundo, se convierte en algo casi imposible. Y es que la cuarta producción de Laika Films es una verdadera obra maestra en todos los sentidos. 
Tras presentar "Los Boxtrolls", "Los mundos de Coraline" y "El alucinante mundo de Norman", el estudio de animación estadounidense da un paso más en la creación de largometrajes en stop-motion (técnica de grabación fotograma a fotograma de muñecos articulados) para presentarnos una película visualmente hipnótica que además cuenta una preciosa historia que reúne aventura, emoción, magia, humor y mucha ternura.
Kubo es un niño que vive en una pequeña aldea japonesa en la que nunca sucede nada. Para disfrute de sus amigos aldeanos, pasa los días contando historias de ancestrales guerreros samuráis acompañado de un mágico shamisen (instrumento musical japones de sólo tres cuerdas) que da vida a simples trozos de papel. Todo cambia en la vida de este joven cuando el misterioso pasado que rodea a sus progenitores vuelve para separarle de su madre. Para salvar a su familia, sólo podrá embarcarse en la búsqueda de una armadura mágica que le permita enfrentarse a sus enemigos.
Es muy complicado resaltar qué es lo mejor de la película puesto que todos los ingredientes suman para conformar la receta perfecta. La estética visual y los efectos animados en 3D son de lo mejor que recordamos en años y la ambientación japonesa, en la que unas fabulosas figuras de origami cobran vida, hacen la historia aún más cautivadora. ¿Cómo han podido crear tal maravilla?

Por otro lado, la trama nos sumerge en una original historia de aventuras que incorpora mucha simbología de la cultura nipona. Simbología que nos ofrece preciosos mensajes como la importancia de cuidar de nuestros seres queridos, de tener presentes a las personas importantes que han formado parte de nuestra vida o del respeto hacia los valores personales. No nos podemos olvidar del estupendo mensaje que nos deja el final de la historia: cuán grande es el poder del perdón y la bondad del ser humano.
Los personajes son otro de los puntos fuertes de la película, sobre todo los que acompañan a Kubo en su aventura. Mona es el vivo reflejo de la ternura, la protección y el amor incondicional mientras que Escarabajo es desenfadado, con un gran corazón y divertido. A este último le tenemos que agradecer muchas de nuestras sonrisas en la sala. En la versión original, actores de la talla de Charlize Theron (como Mona), Matthew McConaughey (como Escarabajo) o Rooney Mara (como bruja) dan voz a estos entrañables personajes.

Desde el pasado viernes ya podéis disfrutar de ella en la cartelera española. Nosotros tenemos que agradecer a Sensacine habernos brindado la oportunidad de asistir al preestreno de uno de los títulos que sin duda alguna, formará parte de nuestro Top 10 de mejores películas del año.
Os dejo un vídeo a continuación del making of con la técnica del stop-motion. Que lo disfrutéis!