Revista Cocina

KUGELHOPF [Amigo Invisible Gastronómico]

Por Anamelm
KUGELHOPF [Amigo Invisible Gastronómico]

KUGELHOPF [Amigo Invisible Gastronómico]KUGELHOPF [Amigo Invisible Gastronómico] KUGELHOPF [Amigo Invisible Gastronómico] KUGELHOPF [Amigo Invisible Gastronómico] Soy masoca.

Paso el año maldiciendo esos horribles rituales de amigo invisible a los que me veo abocada a participar en fiestas navideñas, cenas de empresa y demás eventos sociales.

Si no tuviera un generoso sentido del reciclaje, sólo con la basura acumulada año tras año a base de amigos inservibles, podría construir un fortín y atrincherarme dentro las próximas navidades.

No sé quien inventó esto, pero desde luego, yo no voy a buscarle para darle las gracias. De todas las modalidades de amigo inservible, en la que más veces participo es justo la peor de todas: la anónima. Esto es, todos nos vamos a la cena de empresa con un regalo, lo metemos en un saco, y vamos sacando otro regalo distinto por turnos.

El gasto medio es diez euros. Y con eso, tienes que arreglarte para hacer un regalo que pueda servir desde la secretaria de dirección [45 años, casada, cuatro niños, dos perros, aficiones: coleccionar bolsos caros] al bedel [64 años, tres hijos, doce nietos, aficiones: jugar a petanca] pasando por el contable [32 años, soltero, vive con sus padres, aficiones: ver películas de adolescentes con sus amigos] o por la informática [25 años, sin más información, aficiones: desconocidas; otros datos: es gótica].

No sé si se debe a mi mala suerte, o que los regalos son simplemente horribles y da igual cual me toque. Hasta ahora, he sido agraciada con: un juego de poker, un set de vino cutre del chinorris, un mp3 de medio giga, una tétrica cabeza de jirafa de madera tallada, dos juegos de chupitos, un set de palillos chinos, dos juegos de posavasos de rafia y de cristal decorado; y tres juegos de guantes y bufanda [dos de ellos, grandes].

Y yo he regalado un calientatazas USB que cogió el bedel, un juego chorra para irse de copas [de esos que cuando pierdes, bebes] que pilló mi jefa, una fondue de chocolate que espero que hayan usado los padres del contable y un sinfín de chorradas más que ni siquiera recuerdo.

No he dado una.

Y con estos antecedentes, me presento voluntaria para jugar en el amigo invisible gastronómico. No pierdo la fe.

Dicen que a la tercera va la vencida, en mi caso ha debido de ser a la quinceava o una cosa así, pero en algún momento, ha pasado. Y alguien me ha regalado cosas y ha acertado. Y sin conocerme.

Reconozco que fui muy cauta con el regalo que escogí para mi amiga invisible: el molde bundt con forma de catedral era una apuesta segura. Y mi amiga invisible, Judith, del blog La cuina de l'estany, ha acertado al mil por mil conmigo.

Y como estoy feliz como una perdiz de por fin tener un regalo de amigo invisible lleno de cosas molonas que me requetechiflan, os lo voy a contar todo todito todo, estos son mi regalitos:

  • El molde de kugelhopf por el que suspiraba en sueños desde hace tres años, cuando tuve que elegir entre este y el heritage de Nordic Ware, y ganó el último.
  • Un delantal tan maleni que ni en sueños tenía uno así. Ahora sí podré soñar que soy Julia Child mientras saco asados del horno.
  • Una taza de café y un platito ultracuquis megamalenis chulísimos comprados en un mercadillo en Francia por los que hubiera matado en el rastro de mi ciudad.
  • Unas cucharitas de presentación muy molonas para las fotos.
  • Una botella de aceite de oliva virgen extra Elia. Amo el aceite. Desayuno pan con aceite cada día.
  • Especias: tikka masala y tandoori. Yo creo que esta mujer me mandó un espía o sobornó a mi gata, porque estas no las tengo, y no porque tenga pocas.
  • Mermelada casera de cítricos y manzana. Adorable, deliciosa.
  • Galets. No los conocía, y no tardaré en hacerlo.
  • Infusión de invierno. Con unos sabores potentes y ricos. Me ha encantado.
  • Y una carta contandome cositas.

Con esto, se me ha quedado el karma de regalos chungos de un limpio que reluce y todo. Mis compis van a necesitar diez años de regalos inservibles para volver a poner la balanza en línea. Tengo reservas!

Y como no podía esperar, también os traigo el primer kugelhopf que sale de mi horno en su maravilloso molde tradicional alsaciano. Por supuesto!

KUGELHOPF [Amigo Invisible Gastronómico]
KUGELHOPF [Amigo Invisible Gastronómico]
KUGELHOPF [Amigo Invisible Gastronómico]

[MOLDE DE KUGELHOPF DE 12 TAZAS]

Levadura seca de panadería, 7 g [o 20 g de levadura fresca]

Pimienta de Jamaica, ½ cucharadita [o una mezcla de especias dulce: clavo, canela, nuez moscada, jengibre]

*Si no eres intolerante a la lactosa, puedes usar leche normal, no hay ninguna diferencia **Nota para intolerantes: La lactosa de la mantequilla es residual y casi todos podemos tomarla sin problemas. Si no es tu caso, existen mantequillas sin lactosa en el mercado MODUS OPERANDI

Ron, para hidratar las pasas

KUGELHOPF [Amigo Invisible Gastronómico]

Antes de empezar, ponemos las pasas a hidratar cubiertas de ron. Aparte, en un mortero, reducimos a polvo la pimienta de Jamaica, o las especias que hayamos elegido. Reservamos ambas cosas.

En un bol grande, mezclamos la harina, la levadura, la pimienta de Jamaica o las especias, el azúcar y la sal. Sobre esta mezcla, incorporamos la leche y los huevos y lo mezclamos.

Trabajamos la masa con varillas amasadoras hasta que veamos que está consistente, y se despega un poco de las paredes del bol. En este punto, incorporamos la mantequilla en dados, y seguimos amasando hasta que la masa se despegue claramente de las paredes durante el amasado.

KUGELHOPF [Amigo Invisible Gastronómico]

Esta masa no es una masa compacta. Su hidratación es alta, y no te aconsejo que la trabajes a mano, necesitas unas varillas eléctricas con accesorio de ganchos, o un robot amasador. Ni siquiera una buena técnica de amasado francés podría con ella.

KUGELHOPF [Amigo Invisible Gastronómico]

No va a despegarse nunca de las paredes, pero si tienes paciencia, llega un momento en que al pasar los ganchos verás como la masa se va con ellos y se suelta del bol. Ese es el punto. No esperes tener una bola de masa que puedas trabajar en la encimera, sólo una masa que tiende más hacia las paredes para poco a poco tender más a los ganchos. Incorporamos en este punto las pasas escurridas, las integramos bien y dejamos reposar la masa.

Dejamos que la masa leve hasta que doble su volumen.

En este punto, la sacamos con cuidado del bol y la desgasificamos. Con las manos mojadas [para poder manejarla sin que se pegue] la colocamos en el molde para kugelhopf, o un molde de agujero sencillo si no tenemos este. Presionamos ligeramente la masa contra el fondo para evitar que se formen burbujas de aire en la base del molde.

Tapamos con film transparente, y dejamos que leve por segunda vez.

Precalentamos el horno cuando veamos que está a punto de finalizar el segundo levado. Colocamos el molde sobre una rejilla, nunca sobre una bandeja de horno, y lo cocemos a 200ºC durante 30-40 minutos. La rejilla permitirá que el aire circule por el agujero central y la cocción será más uniforme.

Una vez cocido, esperamos 10 minutos con el horno apagado y la puerta abierta, y desmoldamos. Si no tenemos paciencia, se puede romper por efecto del vapor de aire que aún circula dentro del molde. Si esperamos demasiado, un molde de silicona no nos dará problemas, pero uno de metal se pegará.


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