La 5ª temporada de 'Juego de Tronos' podría no rodarse en España por la nueva reforma fiscal

La primera baja confirmada ha sido Guerra Mundial Z 2

Ni Guerra Mundial Z 2 ni probablemente Misión Imposible V o la quinta temporada de Juego de Tronos se grabarán en nuestro país, por lo menos si el Gobierno no modifica sustancialmente el proyecto de ley del Impuesto sobre Sociedades, que tan sólo ha subido las exenciones para los rodajes en España del 18% al 20% para el primer millón de euros, manteniendo la cifra anteriormente vigente a partir de dicho tramo. Agrupaciones profesionales como FAPAE y APPA, después del correspondiente período de diálogo con representantes gubernamentales, calculaban que los privilegios fiscales ascenderían por lo menos hasta el 30% para equiparar las facilidades en nuestro país a las del resto de Europa, sobre el 40% en países como Italia, Alemania o Francia, y no se esperaban semejante bofetada del Ministerio de Hacienda, una más dentro de la dinámica de destrucción en la que ha sumido el Gobierno a nuestro sector audiovisual.
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La reforma no se queda en una anecdótica y engañosa subida del 2%, ya que también fija en 3 millones de euros la deducción máxima de la que se pueden beneficiar las producciones, siempre y cuando no superen el 50% del coste total del proyecto junto al resto de ayudas.
Según ha declarado a El País la productora habitual de Juan Antonio Bayona, Belén Atienza, actualmente inmersa en la preproducción de Guerra Mundial Z 2, “Los estadounidenses nos han enviado un listado de estupendas localizaciones para su rodaje… y al lado de cada lugar la exención fiscal prevista”, relata la directiva de Apalaches Entertainment. “Así es imposible atraer a España rodajes grandes”, concluye.

Si se confirman las nuevas deducciones fiscales al cine ya puedo olvidarme de poder rodar WWZ2 en España. Debe tratarse de un error.
— JA Bayona (@FilmBayona) junio 23, 2014

Por su parte, el cineasta Paco Cabezas, que aún tiene pendiente de estreno el thriller Tokarev, con Nicolas Cage, ha manifestado en Twitter que, desde Hollywood, han cancelado multitud de reuniones para rodar en España desde que se ha conocido la noticia; mientras que Rodrigo Cortés, responsable de Enterrado y Luces Rojas, también ha manifestado el cataclismo que supone la decisión, "Desde aquí escucho el sonido de los proyectos cayéndose y la inversión alejándose como efecto directo de los nuevos incentivos al cine".
Lo más preocupante de todo es que producciones patrias ya han empezado a huir a otros países con mayores facilidades, como la serie Alatriste, rodada en Bucarest, abriendo la posibilidad a que la propia industria española salga de nuestras fronteras para conseguir condiciones más favorables, con la correspondiente fuga de talentos que dicha situación acarrearía. Sin ir mas lejos, en lo que llevamos de 2014 han comenzado 58 rodajes en España, lo que supone un 6,4% menos que en 2013 por estas fechas, según FAPAE, que calcula en un 80% los rodajes extranjeros que se ha perdido España desde 2004.
Dos de los últimos proyectos rodados en España han sido el thriller The Gunman, con Sean Penn, Idris Elba y Javier Bardem, que dejó 30 millones de dólares en Barcelona; y la bíblica Exodus, dirigida por Ridley Scott en Canarias, que es la única región de nuestro país que contiene una regulación diferenciada, fijada en un 38%.
Mientras, el Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristobal Montoro, no ha parado de echarse flores y ha calificado la reforma como "una decidida apuesta por la cultura", completamente abstraído de la realidad de una industria global tremendamente competitiva que se dispone a tachar definitivamente a España como un lugar capaz de acoger rodajes de alto presupuesto si se confirma la entrada en vigor de la reforma.
La última medida se suma al indiscriminado maltrato que ejerce el Gobierno a nuestra industria cinematográfica, que alcanzó su apogeo con la subida del 21% del IVA, el más alto de Europa, después de la reducción experimentada en el Fondo de Ayuda a la Cinematografía, que ha dejado a las televisiones como practicamente los únicos entes capaces de asumir proyectos de alto presupuesto dentro de nuestras fronteras. Porque para qué necesitamos que Tom Cruise o Brad Pitt nos traigan producciones de 200 millones de dólares si tenemos al perro Pancho, ¿verdad?
Se espera que durante las próximas dos semanas el Gobierno matice la reforma, antes de su entrada en el Congreso, aunque el camino a recorrer es demasiado largo como para que se vea la luz al final del túnel.