La abundancia empieza desde adentro

Este fin de semana estuve en Valencia, asistí a un taller muy interesante durante el sábado y el domingo y aproveché para visitar a  algunos  de mis amigos.

Me llevaron a conocer una huerta preciosa, se trata de un terreno bastante grande que lo dividen en pequeñas parcelitas y la gente puede alquilar un trozo para cultivar su propia verdura. Me gustó conocer esta experiencia ya que mi vida suele ser bastante urbana y cambiar de energía siempre se agradece.

Corté tomates gigantes, pepinos  y calabacines descomunales, y recogí las cebollas que ya estaban listas para comer. También  aprendí que las cebollas de verdeo son las mismas que las otras solo que se las retira antes de tiempo la tierra, y que tener una pequeña huerta te hace ganar en abundancia y en salud, ya que el precio por alquilar la tierra es ridículo en comparación con todo lo  que te ofrece.

Me llamó la atención la cantidad e albahaca que  había, y mis amigos me contaron que ellos solo pusieron dos plantines, y de repente comenzaron a crecer muchas más por todos lados, de la nada, o mejor dicho del TODO.

También me dijeron que la tierra es generosa, que si le das con amor te devuelve muchísimo más.
Y yo pensé "como todo en la vida entonces". Lo  mismo que pasa con las amistades, con la pareja, y con todo aquello que requiera intercambio de energía, y por supuesto que también con el dinero.

Cuando el dinero falta , inmediatamente vibramos en la escasez,  es lo más lógico y a lo que estamos habituados, pero mejor no acostumbrarse a ello. La vibración es un bucle que atrae más de lo mismo, más de lo que piensas, sientes y eres.

Las personas somos como una radio con una antena, y si sintonizamos la emisora correcta podremos obtener la respuesta a nuestras preguntas y más de lo que deseamos. 

Es posible que ante las  dificultades financieras, vibrar en abundancia se vuelva una tarea difícil, entonces podemos hacer lo siguiente para sintonizar de a poco:

Observar la abundancia que hay a nuestro alrededor. Mira la naturaleza, todo en ella  es abundante: el agua de los mares, la extensión de los bosques, la infinitud de los paisajes, incluso el tiempo es abundante, es infinito, no se sabe cuando empieza y cuando termina.

Estamos rodeados de regalos que no tomamos. La tierra habla, se expresa y enseña cosas. Un pepino casero puede tener seis veces el tamaño de uno industrial, igual que todas las otras cosas, la vida es fractal. 

Esther y Jerry Hicks comentaron en una de sus obras que tuvieron  acceso al original del famoso libro "Piense y hágase rico" de Napoleón Hill y que la palabra "vibración" aparecía más de cien veces en aquella oportunidad, sin embargo fue anulada en las ediciones posteriores.

Esto ya es una pista muy grande. Pienso que tenemos tanto poder de ser hacer y tener lo que nos propongamos, que existe tanta posibilidad de conexión con el universo, que ciertos sectores del poder (religión, economía, ciencia) creen que tienen que controlar la información que nos llega. No a todo el mundo  le interesa o conviene que salgamos del rebaño. 

La política o la economía no puede dictaminar cómo se va a desarrollar tu vida o como tienes que ganar tu dinero. Cuando seamos capaces de ver La abundancia desde adentro, no desde afuera, y conectar con ella será un camino sin retorno a una nueva perspectiva. O un camino de retorno a la esencia. 

Un abrazo, 

Candela