La edición número 85 de la gala de entrega de los Oscar ha traído consigo una nueva oleada de glamour. Todas las ‘celebrities’ han intentado triunfar a la hora de elegir sus estilismos para esta gran noche pero ¿han acertado?
Para mí, la mejor vestida sin duda alguna fue Naomi Watts. La nominada a mejor actriz por su papel en “Lo imposible”, lucía en el diseño plateado de Armani Privé . Además, al tratarse de un vestido que habla por sí solo, dio totalmente en el clavo al no llevar apenas complementos y en usar un peinado y un maquillaje muy sobrios, dándole al vestuario el protagonismo que reclama. Otro de los vestidos más bonitos de la noche fue el Prada de Anne Hathaway. La actriz, ‘trending topic’ en Twitter gracias a sus pezones, debería haber escogido un tono más adecuado al de su piel, pero no podemos negar que el vestido es espectacular. Imaginémoslo en alguien como Halle Berry y no habría duda en quién sería la mejor vestida de toda la ceremonia.
Entre lo peor de la alfombra roja nos encontramos a los de siempre. Nadie se esperaba que Helena Bonham Carter fuese a peinarse o a ponerse un diseño estructurado. Más de lo mismo. Por su parte, un Quentin Tarantino también fiel a su estilo desaliñado subió a recoger su estatuilla al mejor guión original con la corbata floja y el pelo despeinado.
La tendencia general de la noche se puede resumir en vestidos blancos y pedrería brillante. En el primer grupo podemos encontrar a una fabulosa Charlize Theron, con un diseño de Dior muy minimalista pero perfecto para la ocasión. No se puede decir lo mismo de Amanda Seyfried, que se camufla dentro de su Alexander McQueen. Sin embargo, Zoe Zaldana destacaba su belleza al lucir el vestido blanco con cola gris de Alexis Mabille. Por parte de las reinas del brillo tenemos a Catherine Zeta Jones y a Nicole Kidman, a las que había que mirar con gafas de sol para no ser deslubrado cuando estaban bajo los focos.
La nota de color del evento, fuera de la tendencia de los colores claros y la pedrería excesiva, la pusieron, entre otras, Kerry Washington, Sally Field y Reese Witherspoon, además de Jane Fonda, que se lleva el premio a la más atrevida por su diseño amarillo de Versace. Muy parecido, también de Versace, pero más discreto era el vestido de Halle Berry, otra belleza destacada en la noche de ayer.
Después de haber visto a todas las actrices con sus mejores galas, llego a la conclusión de que el producto español no tiene nada que envidiarle al americano. Y para muestra, un botón: Blanca Suárez y Amaia Salamanca en la gala de los Goya. Derrochando glamour por todos sus poros.
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