Revista Infancia

La autoestima y el autoconcepto

Por Iseguranyes @famisite

como mejorar la autoestima de un niño

La autoestima es el sentimiento general que cada uno tiene sobre sí mismo y está relacionado con el autoconcepto (la idea que cada uno tiene sobre sus cualidades físicas, sociales, intelectuales, etc.) Lo más probable es que si un niño/a tiene un autoconcepto negativo también tenga una autoestima baja, es decir, que no se sienta a gusto con su forma de ser o no se valore a sí mismo.

Los niños crean su autoconcepto en función de lo que los adultos (profesores, padres y demás educadores o personas influentes) le transmitimos. Por ello nos preguntaremos acerca de las principales dimensiones del autoconcepto:

 

  • Comportamiento: ¿qué acostumbramos a decirle al niño/a sobre la forma cómo actúa? Le llamamos travieso u obediente, vago o trabajador, bueno o malo… En caso que sean más frecuentes las etiquetas negativas, deberíamos plantearnos un cambio en la forma de comunicar lo que esperamos de él, centrándonos en lo que hace bien y ayudándole a comportarse mejor, así como evitar las etiquetas negativas, ya que éstas generan al niño la sensación de que él es así (travieso, malo, desobediente…). En conclusión, si percibe que su comportamiento es negativo, su autoconcepto también será negativo, y su autoestima baja.

 

  • Intelecto: ¿qué le dicen los profesores sobre su rendimiento escolar? ¿Y la familia? Cuando el rendimiento es bajo, ¿a qué lo achacáis: a su inteligencia, al esfuerzo que le ha dedicado a la tarea, al ambiente…? Si realmente tiene dificultades, lo mejor es potenciar todo aquello que sí que se le dan bien, haciendo que se sienta válido y capaz, e ir trabajando lo que más le cuesta sin presiones ni críticas. En cambio, si lo que ocurre es que no está motivado o no se ha esforzado suficiente, es importante remarcar esas causas y centrarnos en ellas para conseguir un cambio que le demuestre sus capacidades reales. La percepción que el niño tenga de su intelecto influirá en su autoconcepto y por lo tanto, en su autoestima.

 

  • Apariencia física: ¿Le transmitimos al niño que es diferente al resto? ¿Los otros niños se ríen de él por algún defecto?  Si es así, se sentirá acomplejado y a disgusto consigo mismo. En estos casos debemos trabajar la aceptación y ayudarle a que valore lo que le hace especial y único, lo que le hace bello y precioso. De nuevo, la forma en que él se perciba a si mismo hará que su autoconcepto sea positivo o negativo, y afectará a su autoestima.

 

  • Habilidades sociales: ¿Es un niño/a tímido, agresivo, sociable, extrovertido…? ¿Tiene amigos o suele estar solo? Si percibimos que sus habilidades sociales podrían mejorar, debemos trabajar en ello ya que es una de las dimensiones más influyentes en el autoconcepto y que más puede afectar a su autoestima. Enseñarle nuevas formas de relacionarse con los demás, de solucionar sus problemas interpersonales o de hacerse respetar hará que se sienta más capaz y más querido por los demás niños. Su autoestima mejorará exponencialmente.

 

  • Emociones: ¿Cuál suele ser el estado emocional del niño/a? ¿Suele estar feliz, frustrado, satisfecho, asustado…? El estado emocional puede influir en la forma como se ven todas las demás dimensiones del autoconcepto y a la vez, se ve influenciado por todas ellas. Trabajando los demás aspectos y ayudándole a gestionar sus emociones facilitaremos estados emocionales más positivos que derivarán en una mejor autoestima.

 

como mejorar la autoestima de los niños

Y para acabar, cabe recordar que la autoestima de los niños se puede reforzar transmitiéndole nuestro amor incondicional. Eso es lo más grande que podemos ofrecerle y lo que más influye en su autoestima, así que no dejemos de decirle cuánto le queremos, haga lo que haga y sea como sea.


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista