LA BIBLIOTECA DE GENOSHA: 15 años de magia marvelita en el cine.

Hola amigos, bienvenidos a una nueva entrega de La Biblioteca de Genosha, perdón por fallar la semana pasada, pero causas ajenas a mi me impidieron escribir y tal, espero que sepan perdonarme XD

Hoy estaba repasando una de las estanterías que tengo de DVDs, en concreto donde están colocadas todas las películas de Marvel, y he caído en que en este 2013 se cumplen quince años de lo que yo llamo “La era Marvel en el cine” que comenzó en 1998 con el estreno de Blade.

¿Algún nostálgico que recuerde como se sintió?

Bueno, pues yo el primero. En aquella época no llevaba demasiado tiempo como lector de cómic de superhéroes. Sólo tres años, ya que todavía coleaba mucho en mi la fiebre otaku. Blade “el que ha visto el sol”, no era ni mucho menos mi personaje favorito y de hecho lo conocía sólo por sus apariciones en la serie de Spider-Man de la Fox que Antena 3 emitía sin parar. Pero oigan fue un cañón de película, de lo mejorcito en cine de acción de finales de siglo.

Pero poco podía imaginar que eso sería la antesala de lo que estaba por llegar, porque mis personajes favoritos: los mutantes, conseguían una película, dirigida por un tal Bryan Singer que al parecer era un director cojonudo, aunque yo en ese momento no había visto ni Sospechosos Habituales ni Verano de Corrupción. No tenía internet, ni pasta para revistas de cine, así que cuando llegó octubre del año 2000 no sabía muy bien que iba a encontrarme, el único dato que tenía es que Dougray Scott (del que vi ese verano Misión Imposible 2) se rompió el brazo y en su lugar se fichó a Hugh Jackman como Lobezno, sin duda el accidente más beneficioso de la historia del cine friki.

El resto como suele decirse es silencio. Marvel vio una forma de salir de la bancarrota vendiendo los derechos de sus personajes a productoras que esta vez sí sacarían provecho a tan icónicos superhéroes. Sony siguió la estela y dos películas de Spider-Man que rozarían la perfección en cuestión de épica, dramatismo y cariño y fidelidad por los personajes. Pocas veces había disfrutado tanto con una película en el cine.

Claro que no todo fue un camino de rosas, por ejemplo a mi el Hulk de Ang Lee también me gustó mucho pero admito que esperaba más acción de la que finalmente me ofreció y Daredevil en pantalla gigante fue muy mala, aunque desde aquí os recomiendo que veáis el montaje del director porque de verdad parece otra película, aunque simplemente por descubrir a la banda Evanescence ya me mereció la pena.

Y esto ha sido todo por hoy, como podréis imaginar continuará…