¡Cuánto los ha echado de menos! Tiene muchas cosas que contar sobre el verano… tantas que seguro se le olvida algo.
Y ¿sabes una cosa? Quiere un montón a su señorita ¡Es tan guapa! ¡Y es tan buena! ¡Y tan cariñosa!
Irene muy ilusionada prepara la cartera con su madre, ha preparado una tarjetita para regalar a la señorita Elvira ¡Qué ganas tiene de darle un abrazo!
-¿Estás muy contenta de ver a tus amigos nuevamente? –pregunta mamá sonriendo a su hija.
-Siiii, y a la señorita Elvira ¿Por qué este año estará ella no? –contesta Irene con entusiasmo.
-Claro cielo, este año tienes la misma señorita…
Llegó por fin el día.
Irene se levanta con más ganas que nunca, está muy nerviosa. En su cabeza se agolpan las preguntas ¿Será difícil este curso? ¿Seré capaz de aprenderlo todo? ¿Estarán todos mis amigos? ¿Se darán cuenta de mi precioso corte de pelo?
Cuando en la puerta del cole ve a todas las mamás llevando a sus amigos, los nervios son aún mayores… Le da un beso precipitado a su madre y entra corriendo a la fila.
Todos se besan y empiezan a contarse las aventuras del verano…
-¡He montado en avión! Las casas eran cada vez más pequeñas, hasta que ya no se veían….Y las nubes ¡una cosa increíble! ¡Quiero ser piloto de aviones! –cuenta atropelladamente Sergio.
-Yo monté en barco… paraba en todas las ciudades que están en la playa ¡había gente rarísima en algunos sitios! ¡Y comían aaaggggg cosas asquerosas! –contó Malena
Irene se siente muy feliz de estar, otra vez, con su mejor amiga Erika, que le contó que había estado en Asturias disfrutando mucho. Irene le dijo que ella fue a la playa dos veces, también a la montaña un fin de semana y a no sé cuántos sitios más…
Los niños y niñas hablaban y hablaban, todos querían contar sus cosas.
-Vamos a la clase charlatanes- dijo la señorita
Irene se quedó extrañada ¡Esa señorita no es Elvira!
Una vez en clase, la señorita se presenta.
-Hola, me llamo Marga, seré vuestra profesora este año.
-Pero ¿por qué no viene Elvira? Mi madre me ha dicho que este año nos toca con ella.- pregunta Irene bastante desilusionada…
Esta profesora no le agrada nada, tiene cara de bruja, es fea y su voz suena desagradable.
-La señorita Elvira ha tenido que trasladarse de colegio… por cosas personales.
Irene sale del colegio un poco seria, no se imagina todo el curso con esa nueva profesora ¡qué desagradable!
¡No tiene ni idea de la sorpresa que le espera con Marga! ¡Ni tú, que estás leyendo el cuento, te lo imaginas!
En su casa sigue sin contar nada, su madre, que tiene muchas ganas de saber qué tal le ha ido el día pregunta a Irene,
-¿Se puede saber qué te pasa? No has soltado una sola palabra desde que has salido del colegio, con lo contenta que estabas, algo ha tenido que pasar…
-Ya no tengo a la señorita Elvira ¡Y no me gusta la nueva! Es fea y parece una bruja ¡No me gusta nada!
-No está nada bien decir eso, no la conoces ¿Cómo sabes que no te gusta? –le dice su madre que no comprende por qué han cambiado a su señorita.
Al día siguiente Irene vuelve al colegio con la esperanza de que Elvira esté. Cuando llega a la fila se vuelve a topar con la realidad, Marga está allí otra vez.
En clase está un poco distraída recordando sus días en la playa…
-¿Le ocurre algo señorita Irene? Parece que esté en otra parte- le pregunta muy amablemente la señorita Marga.
-No… nada- contesta Irene sin muchas ganas.
Suena la sirena del recreo… Una vez en el patio, se reúne con sus amigos a jugar.
-¡No me gusta la nueva seño!- dice Erika
-A mí tampoco- contesta Irene
-Es un poco rara- a mí tampoco me gusta- agrega Malena terminando de comerse su manzana.
Una vez en clase, la señorita Marga se dirige a todos ellos...
-Bien…. He notado que os pasa algo conmigo, quiero que seáis sinceros y me lo contéis- les explica la señorita
Todos le cuentan que la señorita Elvira les gustaba mucho, era muy alegre y divertida, además les parecía muy guapa. Aprender con ella resultaba muy agradable…
-Vaya, vaya… veo que no os gusto nada ¿puedo saber por qué? Ni siquiera sabéis como soy. Por lo que contáis os parezco seria, aburrida, fea, vieja y no sé cuántas cosas más… en pocas palabras ¡no os gusto nada!
Sacó de su gran bolso una cortina, que colocó, delante de la puerta de la clase, se vovió a mirar a sus alumnos y les dijo que la atravesaran…
¿Qué está pasando? Al otro lado de la cortina, se encontraron en medio de una gran biblioteca, con pasillos interminables llenos de libros de aventuras.
-Estáis en la biblioteca mágica “Deseos a tu alcance”, cada libro contiene un mundo de aventuras, que se hará realidad con sólo abrirlo- explicó Marga.
-¿En serio?- pregunta Sergio sin creer lo que está pasando.
Marga les acerca un libro que trata sobre la tabla de multiplicar del dos, lo abrió y todos los números salen volando del libro, junto con un paisaje muy peculiar…
Irene mira a su alrededor y está en un lugar lleno de cubos con el signo - x, otros tienen el signo + otros el - … y también están los números, parece que están haciendo algo bastante divertido.
-Estáis en el mundo de las matemáticas, vais a aprender jugando con los números en persona ¿os parece divertido?- les dice la señorita, muy divertida, al observar las caras de incredulidad de sus alumnos.
-Yo soy el signo de multiplicar… multiplico, multiplico, multiplico…- dice x
-yo soy el 2, si la x se pone a mi lado, me multiplica y crezco…. crezco… crezco jajajaja- dice dando volteretas uno de los números 2, porque hay muchos…
Los niños de la clase están impresionados, nunca han vivido la magia de verdad. Marga cerró el libro y todos los números y signos desaparecen, volviéndose a encontrar en la biblioteca.
Irene se encuentra un libro de ciencias de la naturaleza… Lo abre y salen volando cientos de mariposas, mariquitas bailando, una nube lloviendo…
-Hola soy un copo de nieve ¿Te gusta mi forma? Parezco una estrella ¿verdad? Ningún copo de nieve es igual a otro ¿lo sabias? Todos tenemos una forma distinta y única…
- ¿Sabías que en el agua comienza la vida? Por eso soy tan importante en la tierra- dijo una gota de agua
Sergio cierra el libro, tiene curiosidad por abrir uno que trata sobre cuentos clásicos… lo abre y ¡cientos de personajes de cuento salen fuera!
-¡La osa! Tu eres el lobo de los tres cerditos… ¿Cómo eres tan tonto de soplar en una casa de ladrillos? ¿Acaso no sabes que son muy resistentes?- dice Sergio entusiasmado.
-¡Yo no tengo la culpa! Solo hago lo que el escritor quiere que haga, o nadie te ha dicho que yo no escribí el cuento?? - contesta el lobo con mal genio.
Irene y Erika se han puesto a jugar con Caperucita roja a “tú la llevas”, Malena y Elías se han metido en la casa de los tres osos con “ricitos de oro”
-Vamos chiquillos, cerrar el libro que tenemos que regresar a la clase- les pide la seño Marga.
Todos protestan, quieren seguir abriendo libros y descubrir mundos nuevos…
Os prometo que todos los lunes visitaremos la biblioteca mágica, aprenderéis mucho aquí, y os divertiréis mucho.
Volvieron a la clase y la señorita Marga quitó la cortina, la guardó en su bolso y les preguntó de nuevo…
-Bueno decidme ¿os parece que vais a querer aprender conmigo o no?
-Perdóname señorita Marga… ahora que te miro bien, eres guapa, además no importa ser joven o vieja ¡eres una súper señorita! ¡He sido una tonta!- dice Irene arrepentida
Todos los niños de la clase piden perdón a Marga por haber sido tan negativos con ella.
Irene vuelve a su casa, contando a su madre, todas las aventuras vividas en el colegio.
-Jajaja qué imaginación tienes ¡una biblioteca mágica! Jajaja. Me alegro mucho que al fin te agrade tu nueva profesora- contesta mamá riendo. Sin creer que fuera cierto lo que Irene le contaba.
A ella no le importó demasiado si le creían o no… Pero cada lunes vivía una maravillosa aventura en la biblioteca mágica.
¡Qué suerte tener a Marga como señorita!
Hay que aceptar las novedades; porque nunca sabes qué nuevas sorpresas pueden traerte.
Y naranja anaranjado…este cuento ha terminado ¿Os ha gustado?
*Cuchu*
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