Revista Cultura y Ocio

La bibliotecaria de Auschwitz

Publicado el 27 enero 2014 por Espacio Lectura Y Escritura @espaciolectura
Los lectores siempre buscamos un libro que nos atrape, que no podamos dejar de leer, un libro que forme parte de nuestras vidas. Yo tenía mucho tiempo sin encontrarlo, hasta que se topó conmigo "La Bibliotecaria de Auschwitz" de Antonio G. Iturbe. Este libro logró que le dedicara mis días y mis noches, ensimismada en la vida de Dita y de todos los personajes para los que esquivar la muerte era una actividad cotidiana. 
"La primera lección de cualquier veterano da a un recién llegado es que uno siempre debe tener claro su objetivo: sobrevivir. Sobrevivir unas horas más, y así acumular un día más. Y así sucesivamente: nunca hacer grandes planes, nunca tener grandes objetivos, sólo sobrevivir a cada momento. Vivir es un verbo que se conjuga en presente".

La bibliotecaria de AuschwitzEl libro trata sobre una historia real, de una niña que vivió dentro de la era nazi y la Segunda Guerra Mundial y explica lo que fueron realmente los campos de concentración y qué se hacía en cada uno de ellos.
La historia comienza en enero de 1944, con una descripción de Auschwitz-Birkenau I, cuya finalidad era albergar judíos separados por sexo, y otros barracones dedicados a gitanos. 

Ese día, como todos, toca inspección, esta vez a manos del doctor Josef Mengele. Edita Adlerova (Dita) una niña de 9 años que vive con sus padres bajo el miedo que genera la persecución al pueblo judío en su cuidad natal: Praga. El primer destino de la familia fue la Fortaleza de Tezerín en la República Checa que sólo formó parte del inicio de una cantidad de desgracias, posteriormente fueron instalados a Auschiwtz-Birkenau llamado coloquialmente el campo familiar. 

Dita es aceptada en el bloque 31 el cual era una especie de escuela donde algunos profesores de profesión y otros que no, ayudaban a los niños a evadirse de la realidad y a obtener ciertos aprendizajes con lecciones de geografía, de historia, de matemáticas y anécdotas contadas por los allí participantes. Dita es nombrada la bibliotecaria del bloque 31, una tarea muy peligrosa porque los libros estaban prohibidos por los nazis. Así poco a poco se va desenvolviendo la historia, y mientras conocemos más a sus personajes, también nos adentramos en profundidad en lo que era realmente un Campo de Concentración. 

"Tienen en sus manos algo rigurosamente prohibido en Auschwitz y pueden condenarlos a muerte si los descubren. Estos artilugios, tan peligrosos que su posesión es motivo de la máxima pena, no se disparan ni son objetos punzantes, cortantes o contundentes. Eso que tanto temen los guardias del Reich tan sólo son libros: libros viejos, desencuadernados, deshojados y casi deshechos. Pero los nazis los persiguen, los azuzan y los vetan de manera obsesiva. A lo largo de la historia, todos los dictadores, tiranos y represores, fueran arios, negros, orientales, árabes, esclavos o de cualquier color de piel, defendieran la revolución popular, los privilegios de las clases patricias, el mandato de Dios o la disciplina sumaria de los militares, fuera cual fuese su ideología, todos ellos han tenido algo en común: siempre han perseguido con saña los libros. Son muy peligrosos, hacen pensar." 

Asimismo, el peligro de los libros y del conocimiento, estaba latente diariamente en la vida de la bibliotecaria, la escuela formaba parte de un lugar privilegiado dentro del Campo, pero no escapaba de la mirada tirana de los nazis que controlaban el lugar. Esta escuela improvisada nos demuestra cómo a partir de elementos sencillos y de mucha imaginación, puede lograrse un entorno dedicado a la enseñanza y aprendizaje, con apenas un atlas casi destruido y unos lápices construidos por ellos mismos, estos profesores formaban a un gran grupo de niños. Los adultos del bloque 31 estaban convencidos de que alguien tenía que educar al futuro, porque cuando salieran de allí, y acabara la guerra esos niños tenían que dirigir el mundo. Dentro de esta misma idea, recuerdo las palabras de uno de los más emblemáticos profesores del bloque 31: 

"Así los niños me hacen más caso. A las palabras de un viejo chiflado no le prestan atención, pero si son las palabras de un libro...es otra cosa. Los libros guardan dentro de sus páginas la sabiduría de quien los escribió. Los libros nunca pierden la memoria."
Finalmente, considero que "La bibliotecaria de Auschwitz" es uno de esos libros que nos ayudarán a no perder la memoria, es un documento altamente recomendable para entender lo que fue el mundo en ese contexto histórico, además nos hace pensar que en la vida siempre queda una mínima esperanza y que los libros nos ayudan a sobrevivir. 




Volver a la Portada de Logo Paperblog