Revista Opinión

La bicleta es sexi

Publicado el 16 enero 2014 por Bocanegra @raul_bocanegra

La bicileta es sexy, cada vez lo tengo más claro. Coges tu vehículo de dos ruedas no motorizado, tú y él, los dos solos por tu carrilito-bici y con toda la ciudad por delante. Una maravilla, vamos. Además, estamos hablando de que servidor disfruta de esta situación en una ciudad como Sevilla, llana como ella solita y sin mucha lluvia. Fijaros si es llana, que tenemos una cuesta y le pusimos nombre. Vamos, perfecta para esto de desplazarse en bici.

No soy yo el único que piensa de esta forma. Hace poco tiempo una web danesa, de las mas prestigiosas en esto de las dos ruedas, dijo que Sevilla era la cuarta ciudad del mundo para ir como DIOS montado en uno de estos aparatejos. Ahí es ná. Además los últimos estudios de la Universidad de Sevilla sitúan en un 7% el número de transportes que ya se hacen de forma sostenible y ambientalmente reponsable en la ciudad. Aunque parezca poca cosa ya os digo yo que es un dato muy importante.

Pues bueno, eso parece no interesar mucho a los que piensan que en SEVILLA hay que hacer las cosas de SEVILLANAS MANERAS. En este momento el mantenimiento de nuestro carrilito-bici se encuentra, no digamos abandonado digamos poco obervado. Obvia decir que si eso está así las miles de ‘Sevicis‘ (se dice de esas bicis de alquiler que cada año cuestan más) suelen estar en unas condiciones, digamos no adecuadas. Vamos, en confianza, que sin frenos uno se puede matar. Lo de quitar la oficina de atención al ciclista es otra historia. En conclusión, que a nuestro actual regidor, el popular Juan Igancio Zoido, no le gustó mucho la idea de los anteriores.

A esto se le suma el apaleamiento mediático que sitúan a los que usamos la bici en niveles de COMENIÑOS y BORROKAS TEMERARIOS. Y no son cosas mías. Acudo al blog de Antonio Burgos en el que por septiembre se despachó con esta banda de “dictadores”: “Unos ciclistas que van de ciclistas, no como aquí en Sevilla, que van de dictadores, avasallando. Los bárbaros no entraron en Roma con la violencia y agresividad con que los ciclistas van por la Avenida. El ciclista aquí tiene el fervor del converso. Aquí no hay cultura de la bicicleta, como en Amsterdam. Allí el ciclista, si ves que te vas por su carril, se para, te deja sitio y no te echa la bicicleta encima y te insulta y grita, como aquí. En Amsterdam el ciclismo urbano es como un Versalles con pedales, y no esto de aquí, que es la jungla“.

Tampoco tengo muy claro que hacía allí el señor Burgos ya que deja bastante claro que Amsterdam es “esta ciudad de antología de todo lo que no me interesa nada: la barra libre de drogas, los homosexuales, el puterío del Barrio Rojo… y las bicicletas”. Pero bueno, no se me ocurrirá a mí juzgar el motivo por el que uno va de vacaciones a sitios que no le gustan lo más mínimo.

Las bicicletas no son para el control. JR Mora.

Las bicicletas no son para el control. JR Mora.

Sin despeinarme mucho, con un tono más relajado que el señor Burgos, encuento en Diario de Sevilla una entrada de Tacho Rufino. No tiene el tono beligerante de la anterior pero bajo mi punto de vista hace algo peligroso, comparar a un ciclista temerario con un conductor temerario. “Los sevillanos no nos comportamos circulando en la bici de forma muy distinta a como nos comportamos al volante de los coches”. Claro, como si yo en contramano a todo gas con mi bici pudiera causar los mismos estragos que un conductor. Claro…

Lean: “Gente que va más rápido de la cuenta, otros que invaden los territorios peatonales sin dar la prioridad a los viandantes o se meten en contramano por el sitio de los coches. Convertidos a la fe de las dos ruedas sin motor que exigen que un coche respete igual en un paso de cebra a un peatón a cinco por hora que a un ciclista a veinte, y quizá acaben atropellados. Ciclistas que hacen sonar su timbre despóticamente para exigir que se aparte todo ser humano de su trayectoria, incluso mayores atribulados o madres con carritos de bebé; algunos por autoritarismo egocéntrico, otros por su condición de novato inseguro. Olímpicos improbables, tan equipados con sus cascos y sus burras de Decathlón, que abroncan a niñas que patinan, porque ignoran que el carril verde no es sólo para las bicicletas. Kamikazes del equipo Sevici entre los veladores donde hay mayores y niños. Exhibicionistas y gansos, amedrentados diletantes. Y gente normal.

Pues en ese párrafo leo”despóticamente”, “autoritarismo egocéntrico”, “novato inseguro”, “kamikazes” y ya al final “gente normal”. Pues menos mal que es usuario de la bici que llega a no serlo y nos dice algo. ¡Qué tío! Lo que me extraña es que a estas alturas no haya cientos de columnistas y colaboradores escribiendo de motos aparcadas sobre el acerado, coches que se saltan pasos de peatones, que invaden zonas peatonales e incluso esa zona de SINVERGONZONES que es el carrilito-bici.

Y la verdad, después de esta parrafada yo creo que Sevilla es una maravilla para ir en bicileta le pese a Zoido o a todos los colaboradores de periódicos conservadores del mundo. De hecho lo que más me convence es esta actitud que muestran al crecimiento de un medio de tansporte tan grato, humano y respetuoso como es la bicleta. ¿Qué hay más de un maleducado que no respeta las normas? Por supuesto, hablamos de España y no de Noruega. ¿Qué eso se cura con educación y no con reprimendas? Por supuesto también. Mientras tanto, a circular en bici por la ciudad que es lo más sano Y SEXY que podéis hacer.


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