Revista Belleza

La Bursitis y su tratamiento

Por Sanibook @sanibook

La bursitis es una trastorno doloroso que se produce cuando las bolsas de líquido (bursa) que proporcionan amortiguación a los huesos, tendones y músculos alrededor de las articulaciones se inflaman.

Bursitis

La bursitis es una inflamación de la bolsa sinovial, un saco lleno de líquido que existe entre los músculos y los huesos para lubricar y reducir la fricción.

Esta bolsa se encuentra entre el tejido blando y óseo. Generalmente sirve como un amortiguador para reducir la fricción entre los tejidos. La bursitis es más común en los hombros, codos, rodillas y caderas. Esta condición se puede desarrollar por usar los mismos músculos repetidamente, lesiones, infecciones, artritis, enfermedades autoinmunes, etc.

Tipos de Bursitis 

Esta inflamación puede ser causada por lesiones, enfermedades autoinmunes, infecciones o una mala postura. Existen diferentes tipos de bursitis, dependiendo de la ubicación de la inflamación.

  • Bursitis subacromial: Es una de las formas más comunes de bursitis. Es causada por la inflamación de la bolsa sinovial situada debajo del hueso acromial. Hecho que es debido al uso excesivo de los músculos del hombro y los codos 
  • Bursitis de la rodilla: Producida cuando la bolsa sinovial en la parte interna o externa de la rodilla se inflama. Esta inflamación es debida al uso excesivo de los músculos de la rodilla, una lesión, una enfermedad autoinmune o una infección.
  • Bursitis del talón: Se produce cuando la bolsa sinovial en la parte inferior del talón se inflama. Suele ser causado por el uso excesivo de los músculos del pie o una lesión 
  • Bursitis del codo: La bolsa sinovial en la parte externa del codo se inflama. Causada por el uso excesivo de los músculos del codo, una lesión, una enfermedad autoinmune o una infección.
  • Bursitis de la cadera: La bolsa sinovial en la parte interna de la cadera se inflama. La causa es el uso excesivo de los músculos de la cadera, una lesión, una enfermedad autoinmune o una infección.

¿A quienes afecta la bursitis?

Afecta principalmente a personas de la tercera edad, a personas con artritis y a aquellas que realizan tareas repetitivas que les causan sobrecarga en una articulación determinada. Esto se debe a que las bolsas de líquido se inflaman para aliviar el estrés en una articulación. Las personas con bursitis generalmente experimentan dolor, enrojecimiento, hinchazón y rigidez en la articulación afectada. 

Causas

Las principales causas de la bursitis son:

  • Lesiones directas, como un golpe directo, una caída o una mala postura
  • Movimientos repetitivos, como cargar objetos pesados, levantar objetos con los brazos extendidos o realizar movimientos rápidos con las articulaciones
  • Artritis, que puede afectar a las bolsas sinoviales
  • Infecciones, como una infección bacteriana o viral
  • Uso excesivo de una articulación
  • Condiciones médicas subyacentes, como la diabetes o la obesidad

Síntomas

Los síntomas más comunes de la bursitis incluyen dolor intenso, hinchazón, rigidez en la articulación, sensibilidad al tacto y dificultad para mover el área afectada. Otros síntomas pueden incluir calor, enrojecimiento y fiebre. La bursitis también puede causar dolor en las articulaciones vecinas. Si los síntomas de la bursitis no mejoran con el tratamiento en casa, es importante consultar a un médico para recibir tratamiento.

Factores de riesgo de la bursitis

Los factores de riesgo para la bursitis incluyen la edad avanzada, la lesión previa en la zona afectada, la realización de actividades repetitivas, el exceso de ejercicio o esfuerzo, la obesidad, una mala postura, el uso de determinados medicamentos. También ciertas enfermedades como la artritis reumatoide, el lupus, la esclerosis múltiple, la diabetes o la enfermedad de Lyme.

Tratamiento para la Bursitis 

El tratamiento para esta dolencia generalmente consiste en una combinación de medidas de cuidado personal, terapia física, medicamentos, inyecciones y, en algunos casos, cirugía. Medidas de cuidado personal:

  • Aplicar compresas frías y calientes para reducir el dolor y la inflamación
  • Usar una férula para ayudar a estabilizar la articulación afectada
  • Descansar la articulación afectada
  • Evitar los movimientos repetitivos o el sobreuso de la articulación afectada. Terapia física
  • Ejercicios suaves para fortalecer los músculos alrededor de la articulación afectada

Aportaciones de la quiropráctica

Los quiroprácticos ofrecen un enfoque holístico para el tratamiento de la bursitis. El tratamiento comienza con una evaluación detallada de la lesión para determinar su origen y cualquier problema muscular o estructural subyacente que pudiera estar contribuyendo al problema. Esto ayuda a los quiroprácticos a diseñar un plan de tratamiento específico para los pacientes.

Pueden utilizar diversas técnicas para su tratamiento, incluidas manipulaciones quiroprácticas, terapia de tejidos blandos, ejercicios de estabilización y estiramientos. Estas técnicas se utilizan para aliviar el dolor y la inflamación, mejorar la movilidad y estabilidad articular, corregir la postura y relajar los músculos tensos. También se pueden combinar con otros tratamientos naturales, como la fisioterapia, la terapia de nutrición y la acupuntura, para aliviar aún más los síntomas de la bursitis.


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