Revista Cultura y Ocio

La carta de juanito -relatos cortos-

Por Orlando Tunnermann

LA CARTA DE JUANITO -RELATOS CORTOS-
CARTA A MIS PADRES
Queridos padres:Hace unos días, cuando andabais enredados en una de vuestras consuetudinarias zapatiestas, una de tantas trifulcas matutinas que hacen temblar los muros de mi pequeña habitación, cansado de escuchar vuestros bramidos infrahumanos, quedé con la pandilla para dar un garbeo. Ya sabéis que el tiempo de los niños es eterno. Por eso, como no tenía nada mejor que hacer, me dispuse afanoso a contar uno a uno todos los juguetes de la tienda de Mari, ya sabéis, esa mujer tan vivaracha que mamá crítica sin ambages porque es gorda y, según ella, una chismosa. Para mi sorpresa, descubrí atónito que en mi habitación hay muchos más juguetes que en la tienda de Mari. Me dio por pensar y quedé sumido en un poso emocional taciturno y alicaído. Tengo tanto tiempo libre que me da por estudiar vocablos nuevos que no utiliza casi nadie, destrozar juguetes que ni siquiera recordaba que tenía, hablo con desconocidos a quienes, sin casi darme cuenta, he comenzado a llamar "Papá" y "Mamá". Sólo tengo diez años, pero me siento envejecido y podrido por dentro, como si un mar de amargura se hubiese adueñado de mi torrente sanguíneo.
Mi pequeño refugio de juegos infantiles es un almacén de regalos que ni siquiera pedí, pero que vosotros me traéis cada año a puñados, como una lluvia torrencial que anega por completo las estanterías y anaqueles de los armarios. El regalo más importante para mí, el de vuestro tiempo y cariño, ese no llega jamás. Vuestra compañía, hacerme sentir que importo y existo, que no soy otro juguete más sin abrir, aún con la etiqueta del precio pegada a un costado de la caja, donde dice: "Geyperman, ¡Qué gran aventura!".
Cambiaría cualquiera de esos estúpidos regalos por un minuto de vuestro tiempo. Pero es imposible, porque siempre estáis discutiendo o trabajando, leyendo el periódico o viendo estúpidos programas de televisión, mientras me chilláis que me vaya a mi cuarto a jugar, que estáis muy cansados y que tengo una tonelada de amigos de plástico, metidos en sus cajas, para inventar batallas navales y guerras siderales entres humanos y extraterrestres.
Puedo bajar al patio a darle a la pelota, recorrer Madrid pedaleando con mi bici de montaña, colar un dron, de esos que vienen con cámara incluida, en casa de la vecina, a la que papá llama " tía buena y maciza" cuando mamá está desprevenida en la cocina fregando los platos. Puedo inventar mil travesuras, pero lo que es pasar un poco de mi tiempo con vosotros, eso es tarea imposible. Estoy pensando que el próximo año le voy a pedir a los Reyes Magos que me hagáis un poco más de caso, así nos divertimos todos juntos y mi habitación no tendrá más juguetes que la tienda de Mari, ya sabéis, esa mujer tan vivaracha a la que mamá llama gorda y chismosa.

Volver a la Portada de Logo Paperblog