Revista España

La casera blanca y el tambor de colón

Por Fran Teran

Recuerdo la casera blanca con ese típico tapón.
Cuando yo era pequeño la casera o la gaseosa venia en aquellas botellas con el tapón de pasta con un anillo de goma que se cerraba con mucha fuerza por un mecanismo de hierro.
Eso si era tener fuerza el gas y no lo de ahora, antes, aunque te quedara un culín en la botella, al abrir aquel tapón saltaba con muchísima fuerza. Ahora cuando abres una casera la primera vez que consumes de la botella te quedas sin fuerza.
Esta bebida gaseosa lleva acompañando a las familias españolas más de 50 años.
Con el paso de los años la casera también se decanta por otros sabores como naranja, limón o cola, teniendo mayor o menor éxito según las regiones, ya que la casera esta extendida por todo el territorio nacional. Pero su sabor mas característico es el de siempre el de color blanco con sus espectaculares burbujas y casi siempre servía para aclarar las cervecitas o el vino.
Antes todos veíamos las mismas cosas en la televisión. y las comentábamos al día siguiente. ¿Dios, viste a Diana comiéndose un ratón?
Recuerdo la Televisión en blanco y negro y después en color. Al principio 2 canales tan sólo: La primera y la Segunda y después canal sur ; Telecinco y Antena Tres.
Cuando apagábamos la tele se veía ese puntito perdiéndose en el infinito del centro del televisor., hasta que llegaba a desaparecer por completo. Era la señal de que estaba bien apagada la tele.
Quien no haya estudiado en el colegio Guzmán el Bueno, no podrá recordar los transparentes del Guzmán. Por allí corríamos, nos perdíamos y nos escondíamos.(Otro día hablaré de este capitulo y de los médicos)
Mientras tanto algún que otro despistado en el recreo, llevaba colgado de su muñeca los famosos chinos de la suerte, al mismo tiempo que otros llevaban sendas pulseras fosforitas con pintitas negras que algún extranjeros nos había dado prescindiendo de atar sus botavaras.
Del mismo modo los chiquillos aprovechaban y les pedían a los guiri unas pegatinas fluorescentes de windsurfing, que nosotros colocábamos en las famosas carpetas azules de cartón.
Casi siempre estas carpetas las forrábamos, las personalizábamos con nuestros héroes, nuestros grupos de música favoritos o con cualquier personaje de la televisión, véase Bart Simpson.
¡Qué bofetas arriaban estos dos genios del cine Bud Spencer & Terence Hill! Hicieron muchas peliculas juntos, la mayoría en los años 70.
Esperaba toda la semana para que llegase el sábado a la tarde y pasasen las películas de ellos!... Eran como los Olmedo y Porcel gringos!... me hacían reír muchísimo!! y lo que mas me gustaba era cuando el gordo con su displicencia repartía cachetazos para todos lados!! Qué lindos recuerdos!
Juntos eran una dinamita.
Recordemos La Taza bota; Gaby Fofo y Miliki y esas pipas que se soplaba y mantenía una bola en el aire; recordemos Rocky y Rambo; Los Indios de plástico con el fuerte y demás yerbas??!!... que bueno eso!! ¡si me habré pasado días y días jugando con eso e imaginando historias de combates entre ellos! debo decir que en mis historias siempre ganaban los Indios.
Los Walkie Talkie de mi hermano. Se acuerdan de estos??.... me acuerdo que en el frente, en la partecita de chapa (porque antes se usaba chapa para los juguetes) venía escrito el código morse!! nunca lo entendí pero venía!!!.
El superagente 86, el juego de Simón; Los muñequitos pequeñitos que salían en el Colacao, y se podían jugar al fútbol. Super Mario Bros o el Wonder boy.
Y Como no? el Tambor del Detergente.
Desconozco a qué madre o padre se le ocurriría la genial idea, el caso es que he descubierto con el tiempo que este simple objeto era el cesto de juguetes de casi todos los niños de finales de los 70 y principios de los 80.
En casa tuvimos un montón, algunos también de los más modernetes, los cuadrados (pedir que recuerde la marca sería demasiado). En ellos se amontonaban clicks con todos sus accesorios, canicas, chapas, coches de metal y algún que otro airgamboy.
De niños no éramos muy ordenados que se diga y, cada vez que decidíamos jugar se organizaba el caos. No nos conformábamos con buscar un juguete determinado y el tambor al completo era volcado en el suelo para desesperación de nuestros progenitores. Pero ¿y las tardes de diversión que nos pasábamos organizando una ciudad para los clicks? Aunque luego tocaba recoger, eso ya no era tan divertido...
Por ultimo el Mundialmente conocido, el Telesketch . Que era una pizarra con forma de pantalla donde había que dibujar con dos botones: con uno se hacían las rayas horizontales, con el otro las verticales. Para trazar líneas diagonales había que mover ambos botones a la vez. Era muy difícil hacer dibujos en condiciones... aunque he descubierto que hay quien hace verdaderas obras de arte con este aparato.

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