Revista Cultura y Ocio

La casta “black card”

Publicado el 03 octubre 2014 por Icastico

Cada vez que en mi España, incluida Cataluña, hay algo gordo gordo, los golfos golfos se encuentran con los amigos amigos: O al fiscal general (la infanta), o a la Audiencia Nacional o Provincial (Fabra no ingresa en prisión), o al presidente de gobierno Mariano Marionetta (“ánimo, Luis”) que es amigo postizo de los truhanes con más caché hasta que la prensa (independiente) descubre sus fechorías, a la ley no le queda más remedio que actuar y Mariano deja de ser una prótesis de amistad para preservar su elástico honor, por este orden.

A un puñado grande de jetas les dan una “black card”, una tarjeta “opaca”, que no consta en ningún contrato, ni firman ninguna cláusula. La tarjeta va como un cañón, oiga: efectivo en los cajeros, viajes, hoteles, restaurantes, ropa, compras en todo tipo de comercios. Gastos que doblaban o triplicaban sus sueldos oficiales. Así van más de 15 millones de euros, que se sepa. El montante va a parar al concepto “errores informáticos”, que escapa a todos los controles. Siempre tuve la impresión de que los errores informáticos favorecían a la banca pero observo que mi desconfianza sigue siendo una niña ingenua. O es que de informática estoy fatal.

No, los errores informáticos favorecen, concretamente, a cargos políticos, consejeros y directivos de la banca. Ha pasado con un banco que se alimentó, en su día y con nocturnidad, de la buena voluntad de sus clientes, y más perversamente de los mayores, gente jubilada, confiada. Un banco que, a la par, diseñaba un mecanismo para engañar al Estado, a su Hacienda. Una entidad (Caja Madrid – Bankia) que por todas sus “buenas acciones”, muchas, ha sido rescatada por los bolsillos de todos los españoles, tan solidarios por imperativo legal.

Y ha pasado con una “casta” castísima y devota devotísima de la pasta ajena, la que vive del sudor de otras frentes. Esa pasta se gasta sin pensar, sin pestañear. Me los imagino comiendo y bebiendo sin escatimar, en los mejores restaurantes, las mejores viandas e insuperables caldos, sin mirar la carta por la derecha, ¡qué ordinariez!, poniendo a parir esta España de rojos de mierda que hará subir la prima de riesgo al Everest, que solo tiembla por estas cosas, acalorados por un pedo de calidad suprema, de los que no dejan resaca, riendo y carcajeando mientras el propietario del local llama, emocionado, señores a sus “ilustres” clientes, con la esperanza de recibir una propina “black”, faltaría más, no van a andar con calderilla en el bolsillo. Me lo imagino perfectamente en los consejeros del PP y Otros, pero ¿qué coño dirán los del PSOE, IU, CCOO, UGT, tenedores asimismo de la “black card”? Pagaría, con mi tarjeta 6000, una comida en la mesa de al lado por escucharlos, aunque fuera a plazos.

Estos pillos son tan pillos que cuando toca hacerse el tonto lo hacen de puta madre, o eso parece; dicen no saber que las tarjetas eran fiscalmente opacas. No sabían distinguir una tarjeta normal de otra “anormal”. Lo dice una gente con acreditada formación y experiencia en dirección de cajas y bancos a todos los niveles (un vicepresidente de Gobierno, un exministro, un ex secretario de Estado de Economía, entre otras personas altamente cualificadas) Toca dirimir si son más pillos que tontos o al revés, porque ya hemos visto que el “yo no sabía nada” o hacer las cosas por amor aunque jodamos a hacienda trae muy buenos resultados “reales”.

El Frob aclara que si creían que realmente eran tarjetas de empresa sólo deberían atenderse gastos de empresa, que era posible distinguir entre lo indebido y el uso personal o impropio. Incluso estudia dos “posibilidades en la percepción mental”: que asumieran que era una tarjeta de empresa, lo que no legitimaría su uso personal o que consideraran que era un concepto derivado de su relación laboral o mercantil, en cuyo caso deberían haber declarado a Hacienda y tributado, sin que “conste que lo hayan hecho”.

Hablamos de apropiación indebida y delito societario. Como ocurre habitualmente será difícil atribuir delito fiscal a los directivos porque han prescrito en la mayoría de los casos o porque la cifra defraudada no supera los 120.000 euros. Sin embargo a Bankia sí se le podría atribuir por haber dejado de ingresar retenciones que superan esa cantidad. A estos posibles delitos se añade el de administración desleal por parte de los directivos del banco, responsables de la creación de la tarjeta y su reparto, al margen de que aparezcan otros delitos asociados a la posible utilización de paraísos fiscales para esconder el dinero negro, es decir, blanqueo de capitales, por ejemplo. El póker de siempre.

En los correos de Blesa ya aparecía de todo, de todo aquello que demuestra que el nuestro es un país de latrocinio, pero nada ni nadie es capaz de colocarlo en el lugar al que mandan a otros por acudir a una manifestación o ser miembro de un piquete informativo: la cárcel. Como las elecciones están cerca, en esta ocasión procede cortar cabezas a toda máquina y el más rápido fue el presidente de la Comunidad de Madrid (PP), el que da primero da dos veces, y se cepilló la de su director general de Economía dando comienzo al “paseillo” del resto, entre ellos un histórico de CCOO, el secretario general de UGT Madrid y la presidenta de la Fundación Caja Madrid. Por su parte, Rato ya ha devuelto el dinero gastado con la tarjeta, tras averiguar, imagino, qué implicaciones jurídicas le reportaría no hacerlo. Ahora hacienda va a investigar todas las tarjetas del Ibex 35, y la fiscalía también, qué coincidencia, lo dicho, ¡cuánto ruido electoral!

Decía mi padre (Q.E.P.D) que el dinero de un tonto se va muy pronto, que es por lo que nos toman a todos los españoles. Y no es que se nos vaya pronto, es que “nos lo van”. O como decía un viejo amigo “Dios mío, yo no te pido que me des, pero ponme donde haya”. Claro que para aprovecharse a saco de este credo conviene hacer una liposucción de principios.

Artículo relacionado: Los Principios de Alí ba Bankia
Fuentes:

http://www.eldiario.es/economia/Frob-colores-usuarios-tarjetas-black_0_309370024.html

http://www.eldiario.es/politica/declaracion-directivos-tarjeta-black-Bankia_0_309370018.html


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