La chica de goma

*** LA LÍNEA, LA CRUZ Y LA CURVA -1- ***
Se supone que alguno de vosotros habrá oído hablar alguna vez, de una historia que gira en torno a unas enigmáticas zapatillas rojas, que al calzárselas, uno no puede dejar de bailar; pues bien, retomo el apartado que bauticé el invierno pasado con el título de “Álbumes de Invierno” para empezar el año con este título precisamente: “The Red Shoes”, álbum del año 1993 de la maravillosa, romántica y adorada Kate Bush. Pero antes unas notas sobre el origen del relato en sí mismo...

“Las zapatillas rojas” es un cuento de hadas escrito por el escritor y poeta danés Hans Christian Andersen (1805-1875), famoso por sus cuentos para niños. El cuento narra la historia de una niña tan pobre que ni siquiera podía comprar zapatos, y por eso andaba siempre descalza. Su madre murió y una anciana, apiadándose de ella, la tomó a su cargo. Llegó el día en el que debía hacer la confirmación y le compró unas zapatillas rojas de las que se había encaprichado. Eran muy bonitas, pero guardaban una sorpresa: desde que se las puso, no podía dejar de bailar. Lo que en principio podría parecer fascinante, pronto se convirtió en una tortura que sólo terminó con la intervención de la misericordia de Dios.

Luego está la primera versión cinematográfica del mismo título: Las zapatillas rojas (The Red Shoes en el original en inglés) es una película británica de 1948 sobre ballet, escrita, dirigida y producida por The Archers, equipo formado por Michael Powell y Emeric Pressburger. La película utiliza el recurso del relato dentro del relato y trata la historia de una joven bailarina que se suma a una compañía consolidada y se convierte rápidamente en prima ballerina en un nuevo ballet llamado "Las zapatillas rojas", basado en el cuento Las zapatillas rojas de Hans Christian Andersen. Los protagonistas de la película Moira Shearer, Anton Walbrook y Marius Goring, y otros de los intérpretes, tales como Robert Helpmann, Léonide Massine y Ludmilla Tchérina eran nombres reconocidos del mundo del ballet, así como Esmond Knight y Albert Basserman.

Pues como decía, fue en noviembre del 93 cuando Kate Bush publicó el que sería su séptimo álbum de estudio, en esta ocasión basado en la película del mismo título más que en el cuento de Andersen. Alcanzó el puesto nº 2 de álbumes en UK y el nº 28 en USA. En aquella época Kate lo estaba pasando mal, había perdido a su más querido guitarrista: Alan Murphy, y más dolorosa perdida todavía, a su madre Hannah, de hecho el fantástico tema “Moments of Pleasure” es un homenaje a todos aquellos que fue perdiendo esos años atrás... El álbum Red Shoes contiene un buen número de colaboradores, como por ejemplo al mismísimo Prince en el bailable tema “Why Should I Love You?”, o a Eric Clapton en “And So is Love”, además de otros como Jeff Buckley o el trío Bulgarka, pero Kate, no contenta con el álbum quería hacer algo más y dirigió ella misma un cortometraje de casi tres cuartos de hora titulado: “The Line, the Cross and the Curve”, (la línea, la cruz y la curva), metiendo nada menos que media docena de temas del álbum como banda sonora, e incluyendo como colaboradores a la actriz Miranda Richardson (quien se asemeja mucho a Frida Kahlo con esas cejas unidas), y al célebre mimo, actor, bailarín y coreógrafo británico Lindsay Kemp. En un despilfarro de imaginación y fantasía Kate nos introduce en el mundo onírico del baile, pero mejor que lo veáis por vosotros mismos, lo he distribuido en pequeñas dosis para no armar una entrada extra larga que nadie leería...
En el video, como de costumbre, Kate nos demostraba sus altas dotes como bailarina, acompañada de toda la banda de músicos, la cámara se mece en un vaivén propio de la mirada de cualquier bailarín, acompasando el ritmo de la música, un ritmo que parece un ritual apropiado para aquellos que han caído dentro de las zapatillas rojas de la Vida, "Dance or Die", baila o muere, con locura, de ahí la camisa de fuerza al final del baile, excelente metáfora!!!...
The Line, the Cross and the Curve - “Rubberband Girl”
Mira esos árboles retorciéndose ante el viento,
creo que tienen mucho más sentido que yo,
ves? Intento resistir...
Una goma rebotando de vuelta a la vida,
una goma temblando con el ritmo,
si pudiera aprender a rebotar como la goma
estaría de vuelta sobre mis pies.

Unos tirantes mantienen sujetos mis pantalones,
una goma para la cola de caballo,
si pudiera aprender a tensarme como una goma
sería una chica de goma,
oh! quiero ser una chica de goma...

Cuando salgo disparada desde mi catapulta,
tengo que aterrizar sobre tierra firme
con mis propios pies y dejar
que mi cuerpo se enderece...

Rebota como una goma,
ténsate como una goma,
chasquéa como una goma,
una goma no te bastará,
dos gomas no te bastarán,
tres gomas no te bastarán,
aquí voy...
MMXI = XIM+M