La ciudad de Buenos Aires como Disneylandia

En conjunción aldiscurso macrista del “Yo no fui”, “No me dejan”, se sumó la consigna “noconfrontación”, “basta de agresión”, estrategia vivaracha que dejaría enoffside las denuncias verídicas y bien fundamentadas que podría utilizar Filmuspara levantar votos en el ballotage. Sin dudas, al porteño medio, “al vigilantemedio argentino” le gusta eso: el consenso hipócrita que hizo escuela ennuestro país hasta el 2003. Duranteelecciones, el que está en funciones y busca renovar su mandato, suele hacer énfasisen sus logros de gestión. Al macrismo no le interesa eso… simplemente porquedurante 4 años, su obra se basó en maquillaje y presentar a Buenos Aires en unlugar sin conflictos, como DIsneyworld. Al respecto sobre el mundo de la fantasía, JonWiemer, profesor de historia en la Universidad de California, desenmascaraba en untrabajo la intencionalidad de Disney “(la versión de Disneylandia de la Calle Principal deNorteamérica) trivializa la historia de las calles principales, pinta un mundosin casas de vecindad modestas, pobreza o conflictos de clase urbanos… Es elsueño de un protestante blanco nativo de un mundo sin negros o inmigrantes”Macri refleja lomismo cuando hace campaña: En Buenos Aires, como en Disney, no existenconflictos sociales, no hay barrios de emergencia, sólo se visualiza el Nortepoderoso, sus calles comerciales, el Metrobus, las plazas cercadas paraproteger al vecino de intrusos. Macri se presenta como el héroe de un películade Disney, el rubio blanco que resiste la intromisión de villanosestereotipados gracias a la ayudita de los medios hegemónicos. Su percepción dela ciudad, su mensaje” Juntos vamos bien” se refiere similar a lo que mencionaWiemer sobre el sueño del protestante blanco, con sus matices regionales: ElPro representa el sueño blanco nativo de un mundo sin cabecitas negras, extranjerosde países limítrofes o intrusos delConurbano”.Los globos, losnúmeros musicales de Macri y sus sequitos representan el triunfo de una ciudadirreal, irracional pero “racializalmente” efectiva. Es el baile de la tendenciasupuestamente apolítica y desideologizada pero de clara tendencianeoconservadora. Christine Buci-Gluksmann, investigadora francesa, planteabaaños atrás este fenómeno del posmodernismo con su nuevo irracionalismo: lareacción es conservar, ya no pensar en otra historia, ya no pensar en cambiarla historia, ya no abalanzarse hacia adelante, ya no trabajar en términosutópicos sino conservar: una suerte de “salvese quien pueda, pero yo retengo loque tengo”. Sobre la tesis de la autora, Casullo agregaba: “Plantea que laposmodernidad nacería de la poca realidad que hoy tiene lo real” Sobre estadualidad que brillantemente nuestra Presidenta había dicho “Lo virtual versuslo real”, el inolvidable Casullo expresaba: “ ella está haciendo referencia aque lo real ya casi se ha extinguido como experiencia para nosotros, habitantesmassmediatizados de las grandes urbes, en el sentido de que estamos tanmediados, tan atravesados por lo massmediático, que en realidad que lo realexista, o no exista, es lo que menos importa”. (Casullo, N. “La escenapresente: debate modernidad-posmodernidad”)La actualsituación que hubiera dejado perplejo a Descartes, está batallándose hasta quese logre instalar definitivamente la apertura de la democratización de losmedios que traería consigo la nueva Ley de Medios, pero, en tanto, la miradaparcializada y protectora que emprenden los medios hegemónicos le sirve comocoraza a la campaña macrista. Apuntese comocierre a esta humilde aproximación a la problemática, las ultimas declaracionesdel Walt Disney del Pro, Durán Barba que brindaba al diario La Nación el pasado 14 dejulio: sin sonrojarse, afirma que Macri no está compitiendo las presidencialesporque no le hace caso en todo como se suele creer, halaga a la Presidentacomo gran oradora y de excepcionalpersonalidad pero sostiene que le hace falta un asesor de sus característicasporque a la gente no le gusta ese perfil del Gobierno que “no dialoga”, ademásde agregar que la diferencia que le sacó Macri a Fllmus en primera vuelta sedebe a su desastrosa campaña. Al respecto de esto último, dijo que afectó alcandidato kirchnerista no querer debatir …Destáquese esto:se refiere a la negativa de no participar en el debate que se había realizadoen TN, y sobre el final del reportaje dice que el posible debate Macri –Filmuspara el ballotage no tiene importancia porque el porteño no es afecto a losmismos…¿entonces? Ahí está, justamente, el quid de la cuestión: es cierto, alporteño medio no le interesan los debates políticos sólo se entera a través delos resúmenes que se reflejan en los medios concentrados y por eso sólo se ledio trascendencia al único debate queera el que se realizó en el canal del Grupo Clarín, las intervenciones en Uba yen otros canales periodísticos donde el candidato Macri no asistió, nocuenta.Como en Disney movies, el héroeno tiene contradicciones y siempre sale airoso…