Revista Cine

La ciudad de las estrellas (“La la land”) (4.5)

Publicado el 17 enero 2017 por Kike Morey @KikinMorey
La ciudad de las estrellas (“La la land”) (4.5) Hermoso musical de antaño en tiempos presente.

Aunque disfruto mucho con escenas míticas como la de Gene Kelly en "Cantando bajo la lluvia" o alguna coreografía de Fred Astaire, nunca me atrajeron los musicales al estilo clásico, esos en los que se baila y se canta hasta para comprar el pan o ir al baño. Se me hace demasiado largo soportar una película con diálogos cantados o con bailarines que aparecen de la nada y a cada rato. Me debo estar haciendo mayor. Es la única explicación que tengo para que un film, hecho a la usanza de los años dorados de Hollywood, me haya conquistado y emocionado tanto hasta como para poner en cuestión mis primigenios gustos cinematográficos.

"La la land" es fantástica por muchas razones. Empezamos por su sorprendente escena inicial, un largo plano secuencia que abarca todo un embotellamiento de tráfico a la entrada de Los Ángeles, con conductores variopintos que deciden ponerle música al atasco. Continuamos con la fantástica química de su pareja protagonista, Ryan Gosling y Emma Stone, quienes nos venden un romance creíble, incluso hablándose con canciones y pasos de claqué a la luz de la luna. Y le podemos agregar el acertado libreto del director-guionista Damien Chazelle -el mismo que hace un par de años nos regaló "Whiplash", otra joya con base musical- armando la típica historia de chica conoce chico con mucho romance, pero sin cursilería, y mágica, aunque siempre con un cable atado a la tierra.

Otro aspecto resaltante es la dirección artística, basado en el glamour y el colorido del Hollywood clásico, pero ambientado en los tiempos actuales, en dónde el sonido de un teléfono móvil te recuerda que no estás viendo una historia de los años cincuenta. Y obviamente es la música compuesta por Justin Hurwitz la que constantemente nos acompaña dentro y una vez fuera de la sala, preguntándonos si en verdad es esa, la ciudad de las estrellas, la que está brillando sólo para nosotros.

Todo lo que fue y todo lo que pudo ser. La lucha por hacer realidad nuestros sueños y lo que tenemos que dejar cuando lo conseguimos. La magia del enamoramiento y las dificultades de la convivencia. Todo eso y más es "La la land" la gran ganadora de los Globos de Oro y la favorita para llevarse todos los premios con los que se cruce. Una película moderna llena de nostalgia que saca más de una lágrima imposible de disimular, y que revalora, con mucho arte y creatividad, un género en desuso en su versión más clásica. Una maravilla que aún ahora, mientras escribo esta reseña y veo nuevamente el tráiler, me vuelve a emocionar.


Volver a la Portada de Logo Paperblog