La cola de H&M Perú: Mi experiencia

Algo que muchos han criticado en redes sociales (muchos de ellos amigos míos) es el hecho de que las personas hayan acampado/hecho cola/dormido/esperado la apertura de H&M en el Jockey Plaza. No pensé hacer este post, pero me parece que todos deben de conocer la otra parte. Muchos de nosotros creemos que es ajeno a nosotros o a personas cercanas hacer una cola o estar emocionado y hablamos fácilmente de los demás. Así que les voy a contar mi experiencia durante las 26 horas de cola que hice para la apertura de H&M. Y sí, ¡Gané mi vale de S/. 150.00!

¿Porqué hice la cola? Porque quería. Porque sí, me emocionaba ser uno de los primeros. De ver como la tienda abría, de ver como cortaban la cinta. De entrar primero con todos los vendedores haciendo fila y dándoles la mano. De ver y sentir esa emoción que se veía en los videos de apertura de otros países. ¿Cuál era la condición para eso? Ser uno de los primeros en la fila.

Así que decidido a eso, y enfermo de gripe, me desperté el viernes, tomé desayuno y fui rumbo al Jockey Plaza a hacer mi cola. Aunque fui a las 9 de la mañana no pude ser el primero, me conformé con el puesto número 13. Los primeros habían llegado desde un día antes y ya habían dormido allí.

Ahora ustedes me preguntarán, ¿Qué se hace en 26 horas? La respuesta es simple, convivir con la gente de la cola. Al principio obviamente todos estábamos con nuestros celulares sin mirarnos, pero como la batería no es eterna, al poco rato ya estábamos mirándonos las caras. Y ahí comenzó la aventura de conocernos. De hablar. De jugar. De interactuar. Jugamos cartas, nos aliamos contra los que se colaban, jugamos tuti fruti (creo que así se escribe), nos turnábamos para ir a comer o ir al baño. Y también conocí el porqué de todas las personas que estaban allí. Y les tengo una mala noticia a todos los HATERS y es que todos, TODOS los que estábamos haciendo cola no estábamos allí sólo por el vale, algunos por la experiencia, otros porque en verdad querían entrar primero, otros porque sus hijos lo habían llevado, una señora porque dice que nunca había hecho una locura así en sus 45 años, algunos por amor (Para sorprender a sus enamoradas), unas 4 primas por chongo y así cada uno tenía una razón que iba más allá.

En la cola descubrí mucho sobre las personas que estaban cerca pero mucho más sobre los que nos miraban. Lejos de recibir críticas en las redes sociales por estar allí, recibimos insultos de las personas que pasaban. La gente nos tomaba fotos como bichos raros, se burlaban en nuestras caras, otros nos gritaban CHOLOS, SERRANOS, MUERTOS DE HAMBRE, RIDÍCULOS, SE VENDEN POR UN VALE DE S/. 50.00. Que pena en verdad que seamos tan poco tolerantes. Y ahora entiendo porque una ley como la de #UniónCivil no se aprueba en el país y es que nos encanta criticar a los demás. ¿Estaba haciendo algo malo? ¿Tenía que tener verguenza de estar allí? ¿Era en verdad un muerto de hambre? ¡OBVIO QUE NO! ¿Saben lo que era? ¡Feliz! De hacer lo que quería hacer en el momento en el que quería hacerlo.

Cada hora que pasaba más personas comenzaban a llegar. Todos dispuestos a esperar, y hasta pasar la noche allí. ¿Recibimos atenciones del staff de H&M? La verdad es que no mucho pero sí. Organizaron la cola, nos dieron mantas a la 1 am (Un poco tarde porque había frío desde las 6 pm), y a las 6 am una botella de agua, dos galletas y un chocolate. Tomaban lista a cada rato, no nos dejaban al baño cuando queríamos sino esperando. Pero eran medidas que se tenían que tomar para organizar a TANTAS personas que estaban esperando.

Así se pasaron 26 horas hasta que por fin el contador llegó a 0, entré a la tienda llena de vendedores, corriendo, emocionado, saludando, me dieron mi gift card, corrí a la zona de hombres, cogí la ropa, fui al probador, y salí no sólo con mi bolsa de H&M sino, ¡Feliz!. Feliz de haber sido el número 13 y de haber estado allí.

¿Saben algo? Me gustó mas hacer la cola en H&M que ir como invitado VIP al Cocktail de Forever 21. La experiencia es complemente diferente y las vibras son distintas. Versus un evento de moda que todos compiten con todos y hablan mal de todos; a hacer cola con gente que quiere lo mismo que tú sin intereses sociales sino personales me parece mucho mejor.

#HatersGonaHate

PD: ¡Gracias a mi papá, Diego, Kiara, Andrés, Andrea y Yanira que fueron a hacerme compañía!