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La creación de un clásico del cine: Tiburón (1975). Primera parte

Publicado el 09 octubre 2010 por Nestor74
La creación de un clásico del cine: Tiburón (1975). Primera parte"Pienso en una etapa de mi vida en la que era mucho más joven de lo que soy ahora. Creo que era más valiente porque era más joven, o porque era más estúpido. No estoy seguro de cual. Por eso, cuando pienso en Tiburón, pienso en valor y estupidez. Y pienso en esas dos cosas existiendo bajo el agua".

Steven Spielberg


Tiburón (Jaws, 1975) es una de las películas más relevantes de la historia del cine. Dejó huella e influyó notablemente en otras producciones que esperaban conseguir el mismo efecto magnético sobre la audiencia. Pero la historia de su creación y rodaje fue todo menos sencillo. Las dificultades técnicas fueron constantes y el enorme reto que supuso realizarla recayó sobre un joven director de 27 años que dirigía su segundo largometraje para el cine. Esta crónica de vicisitudes y problemas resulta interesante en contraposición a los magníficos resultados que consiguió el film. Y eso resultó posible porque, a pesar de los contratiempos, fue realizada con profesionalidad por un director visionario que suplió su inexperiencia por una creatividad prodigiosa. Descubramos, pues, la intrahistoria de Jaws...

La creación de un clásico del cine: Tiburón (1975). Primera parte
El origen de la película se encuentra en una novela inédita de Peter Benchley, que llegó a las manos de los productores David Brown y Richard D. Zanuck, gracias a los contactos editoriales que tenían. Seducidos por la fuerza del material, adquieren los derechos de adaptación. Los propios productores admitieron, años después, que de haberla leído dos veces probablemente se hubieran echado atrás ya que habrían sido más conscientes de las enormes dificultades que entrañaba reproducir lo que había quedado expuesto en esas páginas.
Steven Spielberg acababa de debutar en la dirección con Loca Evasión (Sugarland Express, 1974) y, dado que el film había sido producido por el tándem Brown-Zanuck, visitaba con frecuencia su oficina para ver si tenían algún otro proyecto que pudiera interesarle. En una de sus visitas le entregan un ejemplar de Jaws que Spielberg lee en un fin de semana. Curiosamente, ve en ese draft similitudes con Duel, el brillante telefilm que dirigió en 1971. De alguna manera, establece una analogía entre el camión asesino que persigue al protagonista y el tiburón depredador. Sin plantearse más cosas, se ofrece para dirigir el film y los productores dan inicio a la pre-producción.
El propio Peter Benchley escribe la primera versión del guión y cuando lo entrega a Spielberg se desentiende completamente del material asumiendo que, a partir de aquel momento, deben ser otros los que decidan qué camino tomar en cuanto a la orientación del argumento. El director trata de hacer su propia versión del script pero se da cuenta de que necesita ayuda en el proceso. Es entonces cuando David Brown trae a Howard Sackler quien, acuciado por otros trabajos, pide expresamente que no se le acredite como guionista pues disponía de poco tiempo para dedicarle a la película. Sin embargo, a pesar de que su contribución no pudo ser extensa, se considera que fue fundamental para dar estructura a un guión que, hasta entonces, estaba bastante descabezado.
En el mes de febrero de 1974 el guión aún no estaba terminado y Universal presionaba cada vez más a los productores para que iniciaran el rodaje. Spielberg se saca entonces un as de la manga y encomienda a Carl Gottlieb, que estaba contrado como actor, para que termine el guión. Gottlieb había trabajado de guionista en televisión y también fue corrector de libretos para varios estudios. Consideró imprescindible recortar la trama para centrarse más en los personajes focalizando la atención en el suspense.
Una escena fundamental en esta dinámica de profundización en los personajes es, sin duda alguna, la del monólogo de Quint en que explica la historia del USS Indianapolis. Inicialmente, fue Howard Sackler el que concibió el monólogo pero era demasiado corto puesto que solo se extendia un pequeño párrafo. Fue entonces cuando Spielberg consulta a su amigo George Lucas y éste le recomienda a John Milius. El de Missouri acomete el texto y lo amplía significativamente aunque, cuando llega a las manos de Robert Shaw, éste realiza varias correcciones. Así pues, el monólogo es fruto de las aportaciones de Shaw, Milius, y Sackler.
Con el guión definido, Spielberg se dedica a formar los equipos de rodaje mientras supervisa el casting del film. Los documentalistas submarinos Ron y Valerie Taylor empiezan a rodar a tiburones reales en el sur de Australia y, en Los Angeles, el director y los productores deciden que la estrella del film debe ser el tiburón y optan por contratar a buenos intérpretes pero tampoco a estrellas, evitando un gran dispendio económico.
Spielberg elige a Roy Scheider para el papel del sheriff Brody ya que siempre había querido trabajar con él tras ver French Connection. George Lucas le aconseja a Richard Dreyfuss, con quien había trabajado en American Graffiti, para el rol de Hooper. En cuanto a Quint surgen varias opciones. Spielberg le ofrece el papel, en primer lugar, a Lee Marvin quien no se mostró interesado. La segunda opción fue Sterling Hayden, que no pudo aceptar por estar trabajando en otro proyecto. Finalmente, los productores proponen a Robert Shaw, que acaba dándole al personaje un aura aboslutamente icónica.
Como lugar de rodaje se elige la isla de Martha's Vineyard, en la costa de Massachussetts, convirtiendose en la primera producción que se localizó allí. La isla disponía de una gran ventaja técnica ya que estaba rodeada por 20 kilómetros de fondo arenoso que no rebasaba los 9 metros de profundidad. Era ideal para instalar el tiburón mecánico permitiendo rodar tanto escenas en la costa como en la supuesta alta mar (durante la fase final de la película).
Continuaré con el apasionante relato sobre la creación de este clásico en el próximo artículo.

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