Hoy quiero hablaros del caso que está en boca de todos este fin de semana del licenciado español en Biología que tras 10 intentos de conseguir una beca en España se ha acabado yendo a la universidad de Princeton con una beca que no pudo conseguir aquí. De hecho, en mi muro de Facebook me hice eco de la noticia y, como se ha generado controversia, lo mejor es que os cuente una breve historia antes.
Allá por mediados de la década de los noventa del siglo pasado, o sea, hace unos 20 años, servidor estaba acabando sus estudios universitarios, lo mismo que algunos amigos. Curiosamente, uno de mis amigos estaba acabando Biología. Tras terminar sus estudios y realizar varios cursos postgrado, comenzó a trabajar de becario sin sueldo casi año y medio, hasta que se dio cuenta de que en España no había posibilidad real de desarrollar una trayectoria profesional. Le ofrecieron una beca para el Hospital Memorial de Chicago y se fue. Estuvo un par de años y volvió, ocupando en la actualidad un importante puesto de relevancia.
¿Alguien me puede encontrar alguna diferencia con este caso que salió el fin de semana, siendo además dos licenciados de los mismos estudios y que acaban yendo al mismo país? Pues francamente no. No hay diferencia.
Lo que se ha puesto a bombo y platillo como un caso vergonzoso de fuga de cerebros de nuestro país, lleva pasando años, concretamente en el ejemplo que os he puesto, dos décadas. ¿Alguien dijo algo cuando mi amigo tuvo que irse a los USA hace 20 años? Pues no, porque estábamos en la época de la abundancia, del ladrillerismo, de los BMWs importados y de que los albañiles cobrasen 4.000 euros al mes; ¿que coño importaba si un licenciado en Biología tenía que irse a ganarse el pan a los USA?
Ahora parece que si importa. Pues voy a decir una cosa a esos que se rasgan las vestiduras por este caso: sois unos cínicos que solo os preocupa ahora sacar partido de una penosa situación. Siempre ha ocurrido esto en este país y siempre ocurrirá.
¿Por que siempre ha ocurrido esto?
Dos cosas explican que siempre hayamos sido un país potencial exportador de talentos:
- Exceso de licenciados en carreras sin salidas profesionales claras.
- Estudios universitarios y quien los dirige siempre han ido distanciados del mercado laboral y quien lo dirige.
En el primer punto, no se puede permitir ‘fabricar parados’, perdón, quiero decir licenciados, en estudios que se sabe a ciencia cierta que no tienen salida para tanta gente. Pero claro, mientras sigan entrando pardillos en esos estudios, los ingresos públicos por matrículas seguirán creciendo, permitiendo además pagar sueldos a profesores universitarios principalmente mediocres que tienen la docencia como segundo trabajo.
En el segundo punto, ¿qué le importa a los profesores universitarios y a la Universidad pública en general que los licenciados se coloquen al terminar los estudios o no y, que si en caso de colocarse, lo hagan en algo de lo que han estudiado? Que el mercado laboral demanda determinados profesionales, lo que en España ocurre es que para cuando el estudiante que los comenzaba los terminaba, ya era un puesto para el que había exceso de candidatos. La Universidad española ha ido siempre casi una década por detrás de la mano de obra que demandaba el mercado laboral. Así nos ha ido y así nos va.
La crisis actual lo único que ha hecho es agudizar más el problema, pero no es de hoy, sino que viene desde que la democracia existe y que diseñó un sistema universitario caduco y decimonónico alejado por completo de la realidad laboral existente en cada momento.
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