La decepción del cabo Holmes, de Carlos Laredo

La decepción del cabo HolmesCarlos LaredoISBN: 9788415521099Formato: Digital– 250 Págs Editorial: Sinerrata
El cabo José Souto, apodado Holmes por su afición a las novelas detectivescas y por su minuciosidad en el trabajo, se enfrenta a la investigación de un extraño accidente automovilístico en un salvaje acantilado de la Costa de la Muerte. Lo que a simple vista parece un caso fácil se va complicando a medida que la identidad del fallecido y las circunstancias del accidente resultan cada vez más dudosas. Con la ayuda de su amigo Julio Santos, el detective privado y dandi madrileño al que ya conocimos en El rompecabezas del cabo Holmes, Souto conseguirá desenredar trabajosamente una trama en la que se mezclan contrabando, conexiones políticas, el Prestige y hasta su vida personal.
A pesar de que El rompecabezas del cabo Holmes llevaba editado un par de años, no fue hasta que salió esta nueva entrega que yo me decidí a leerlo. Eso fue hace bien poco y como muchos sabéis me dejó con bastante buen sabor de boca a pesar de algunos peros que le encontré a la novela. Por eso no quería dejar pasar la oportunidad de saber cómo se desenvuelve pasado este tipo, con la experiencia que da la reflexión y la madurez de los personajes en una saga.
Y la verdad es que he salido muy contenta de esta segunda novela que corrige puntos muy interesantes con respecto a la anterior. Para comenzar, es mucho más corta y por consiguiente también mas intensa. Cada vez soy más de la opinión de que una trama bien llevada compensa más en 250-300 páginas que en 700, porque es fácil perder al lector por el camino con giros innecesarios e incluso repetición de datos. Esta novela es un buen ejemplo del caso: 250 páginas según Amazon, que no te dejan soltarla en ningún momento. Y esto es justo lo que yo le pido a una novela policiaca.
Por otra parte, y quizás la más importante, es que se centra verdaderamente en el cabo Holmes. Tras terminar la primera entrega me dio con la sensación de que el titulo no se correspondía con lo que había leído y me quedé con ganas de saber más del personaje que debería haber sido protagonista indiscutible de la historia. Pues aquí sí lo tenemos, no solo llevando la investigación principal sino también desvelándonos aspectos de su vida personal que desconocíamos.
Sin embargo, el detective privado Santos vuelve a aparecer en escena aunque en esta ocasión sin quitarle protagonismo. Y la verdad es que me encanta el tándem que forman: uno rígido con las normas a las que obliga su profesión y el otro más al margen de la ley, pero trabajando para conseguir un mismo objetivo. Precisamente por esta transferencia de informaciones volvemos a tener una gran carga de diálogos, ya sean físicos o en llamadas telefónicas, que agilizan la lectura en gran medida.
En esta ocasión Carlos Laredo nos guía por los increíbles paisajes de la Costra de la Muerte con la facilidad de quien lo conoce de primera mano. Es decir, con naturalidad. No hace falta que nos demuestre una gran documentación porque la sencillez con que nos lleva ya nos hace ver que sabe de lo que habla, sin grandes aspavientos ni descripciones detalladas. Simplemente sucede allí, y al final es como si nosotros también estuviéramos presenciándolo.
En cuanto al desarrollo de la historia es bastante rápido aunque a diferencia de otras novelas negras donde esperamos hasta el final para ver el culpable, en este caso tenemos la solución un poco antes. A falta de un cuarto del total para llegar a la última pagina, tenemos todas las piezas en su sitio. ¿Qué queda entonces? Pues ver como atrapan a los malos, que siempre es divertido aunque ya sepamos quienes son. A pesar incluso de que ciertas implicaciones las haya visto con bastante antelación… pero como siempre comento, a mi es difícil sorprenderme totalmente.
Antes de que preguntéis ya os digo que esta novela se puede leer de forma independiente aunque haya referencias a la anterior. De hecho, son leves menciones que en ningún caso hacen spoiler, cosa que es de agradecer para los que seáis maniáticos del orden (como yo) y os haya llegado esta entrega a las manos por casualidad. En cuanto a la evolución de los personajes, que se suele comentar cuando son recurrentes en una saga, lo cierto es que no veo gran avance. Santos aparece más velado a favor del cabo Souto, del que conocemos más datos aunque sin poder decir que se le vea más profundo. Pero lo cierto es que sabíamos tan poco de él que me parece que tendremos que esperar a futuras entregas para poder evaluar ese punto.
Porque yo personalmente espero que haya más casos para el cabo Holmes, porque le he cogido cariño y me ha gustado la intensidad de esta novela. Si este es el camino que va a seguir la serie, creo que merecerá la pena seguirla. Aunque se haga esperar un par de años…