Mariana Viturro, subdirectora de la Alianza Nacional de Trabajadoras del Hogar (NDWA, por sus siglas en inglйs), dice que si la condiciуn migratoria de esas trabajadoras es irregular ellas son mбs propensas a padecer abusos por parte de los empleadores.
La activista seсalу que por su condiciуn migratoria irregular la mayorнa de las trabajadoras estбn desprotegidas por la ley, ya que la legislaciуn laboral estadounidense sуlo aplica para las y los trabajadores del servicio domйstico en situaciуn regular. Para que la ley laboral del paнs vecino aplique a las trabajadoras del hogar, ademбs de contar con documentos de su estancia legal, ellas deben ganar con un solo empleador al menos mil 500 dуlares (alrededor de 19 mil 500 pesos) al aсo, y laborar mбs de ocho horas a la semana con uno o mбs patrones.
Actualmente, los 2.5 millones de trabajadoras del hogar, de las cuales el 95 por ciento son migrantes originarias de Mйxico, Centroamйrica, algunos paнses de Sudamйrica, el Caribe y Asia, laboran en “pйsimas condiciones de trabajo, semejantes a la esclavitud”, recalcу Mariana Viturro.
Explicу que mientras el salario mнnimo en ese paнs es de 6.75 dуlares por hora, las trabajadoras del hogar perciben en promedio sуlo tres dуlares. Ademбs muchas de ellas laboran sin el pago de horas extra durante jornadas “muy prolongadas”.
Las migrantes que acaban de llegar a Estados Unidos y se ocupan en el trabajo del hogar suelen habitar en casa de sus empleadores. Ellas son a las que menos les pagan y quienes son mбs propensas a sufrir abusos por parte de sus patrones.
Frente a esta situaciуn, las integrantes de la NDWA se sumaron al movimiento de migrantes en Estados Unidos que reclama los derechos de esta poblaciуn y se opone a leyes discriminatorias como la ley SB1070, aprobada en abril de 2010 en el estado de Arizona.
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