Según un estudio desarrollado por expertos de los hospitales de Kaiser Permanent Southern California (Estados Unidos), la diabetes gestacional de tipo 1 se asocia al riesgo de autismo en el bebé. Hasta la fecha se había asociado la diabetes de tipo 2 en el embarazo con enfermedades en los niños como la obesidad o los trastornos metabólicos, pero nunca se había vinculado la diabetes gestacional de tipo 1 con la salud infantil.
Recordemos que la diabetes de tipo 1 es una enfermedad que causa la deficiencia absoluta de insulina y su prevalencia es mucho más reducida que la de tipo 2, afectando a 1 de cada 20 personas diabéticas. En esta nueva investigación se han recabado datos de 322.323 niños nacidos entre los años 1995 y 2009, de los que un 7% habían estado expuestos a la diabetes gestacional de la madre. Se realizó un seguimiento de estos niños desde que nacieron hasta que desarrollaron (algunos) Trastornos de espectro Autista, el seguimiento finalizó en el año 2012.
A los cinco años y medio, 3.388 niños fueron diagnosticados con alguna forma de autismo, de ellos, 115 estuvieron expuestos a la diabetes de tipo 2 (no gestacional) de la madre durante el embarazo, 130 niños estuvieron expuestos a la diabetes gestacional cuando no se habían cumplido las 26 semanas del embarazo y otros 180 estuvieron expuestos a partir de la 26 semana de la gestación. El resto de niños no estuvo expuesto a la elevada tasa de glucosa en sangre a causa de la reducción de la capacidad que tiene el cuerpo de utilizar y responder a la acción de la insulina.
De los datos de la investigación se desprende que de toda la muestra de niños que se analizó, uno de cada 100 había desarrollado algún tipo de Trastorno de Espectro Autista. Esta cifra estadística se mantiene incluso centrándose únicamente en los 25.035 niños cuyas madres habían tenido diabetes gestacional, sufriendo autismo un total de 310 niños. Los expertos explican que la diabetes severa que no se diagnostica puede provocar defectos de nacimiento en los futuros bebés, los bebés expuestos a los elevados niveles de azúcar en sangre a partir de la 26 semana del embarazo podrían haber sufrido una alteración en el desarrollo cerebral.
El siguiente paso en la investigación fue cotejar los resultados obtenidos con otros indicadores a fin de evitar confusión con respecto a los dos tipos de diabetes, nivel socioeconómico y edad materna, en este último caso, la edad avanzada incrementa el riesgo de hiperglucemia (tipo 1 y tipo 2) durante el embarazo, sin embargo, con respecto al nivel socioeconómico no se determinó ninguna relación con la diabetes tipo 2. Por tanto, el riesgo de autismo aumenta con la edad materna avanzada y con los bajos ingresos familiares en el caso de la diabetes tipo 1. Los investigadores explican que otros factores como puede ser un elevado índice de masa corporal, el tabaquismo o el tratamiento farmacológico contra la diabetes, fueron independientes al aumento del riesgo de que los niños sufrieran autismo.
El estudio se puede considerar la punta del iceberg, ya que según leemos aquí, los investigadores explican que no tienen muy clara la asociación entre las características biológicas intrauterinas con hiperglicemia y los cambios ocasionados en el desarrollo fetal. Son muchos los datos que todavía se desconocen, como por ejemplo el estrés oxidativo en la sangre del cordón umbilical, la epigenética, etc. Pero lo que está claro es que las mujeres deben consultar a los especialistas y controlar que sus niveles de glucosa en sangre sean los normales, ya que con ello se garantiza el buen estado de salud de la madre y el desarrollo adecuado del futuro bebé.
Podéis conocer más detalles de la investigación a través de este artículo publicado en la revista científica The Journal of the American Medical Association (JAMA).
Foto | Schwangerschaft
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La diabetes gestacional de tipo 1 se asocia al riesgo de autismo en el bebé
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