La Basílica de la Anunciación de Nazareth, en Israel, cuenta ya con un azulejo que representa la devoción de la Divina Pastora de las Almas, única devoción nacida en Sevilla y la primera de la capital andaluza que podrá contemplarse en dicha basílica en la que el Ángel se le apareció a la Virgen María.
Ello ha sido posible gracias a la Hermandad de la Divina Pastora de la calle Amparo, quien a través de su fiscal, Andrés Martín, y su mayordoma Rosa González, ha hecho entrega de un azulejo de la advocación a los franciscanos guardianes de dicho templo.
Se da la circunstancia de que en esta basílica se veneran las distintas patronas de las naciones, por lo que de España se encuentra la Virgen del Pilar. Sin embargo, por determinadas circunstancias también se encuentran azulejos de las Vírgenes de la Candelaria, de Las Palmas de Gran Canaria; la de Guadalupe, de Extremadura, y la de los Desamparados de Valencia, tres excepciones que los franciscanos han cortado ya.
Sin embargo, ahora se suma la advocación de la Divina Pastora de las Almas merced al azulejo entregado por la corporación de Gloria de la calle Amparo y que representa el primer cuadro que se pintó de la imagen que se le reveló a Fray Isidoro de Sevilla y que fue realizado por Miguel Alonso de Tovar, discípulo de Murillo.
El azulejo fue recibido por el guardián de la Basílica, fray Bruno Varriano, y otro de los franciscanos que guardan este templo y que es español, concretamente sevillano: fray Manuel Domínguez.
Fuente: Pasión en Sevilla
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